Desde el corazón que todavía lo tengo grande y por suerte no se me atrofio ahí dentro con los casi 20 años que estuve.

Señores y señoras de la comisión y asesoría ¿tanto les cuesta reconocer que actuaron para ese sistema?

Si fue Escriba díganlo, pidan perdón, es tan sencillo. Así cuando nos decían que pidiéramos perdón frente a todas en los círculos de rodillas, era tan humillante y lo hice pensando que era lo mejor porque Dios me lo pedía a través de la supuesta directora. Cuándo van a reconocer que jugaron con mi sentimientos, con mi conciencia, con mi tiempo.

Por Dios sean humildes aprendan de Cristo. Sean gente capaces de reconocer las barbaridades que cometieron con un montón de auxiliares. Quiénes son ustedes para decidir que sólo seríamos para estar trabajando frente a máquinas industriales,  pelando papas para miles de gente que ahora, por suerte quedan pocos. Jamás tuvieron la compasión de mandarnos a descansar o hacer una siesta. ¿Se dan cuenta que nos trataron como una máquina?

He visto un artículo de una que estuvo conmigo en un centro. Pobre, estaba depresiva, vivía en la cama, nadie le alcanzaba un té. Claro, ella se quería ir y estaba buscando cómo. Cuando se organizó bien, desapareció. Mientras ella estaba en la cama nos recargó con su trabajo. Ahora se olvidó de lo que pasamos.

Agradezco a mi familia que me da amor y alegría, ejemplo de honestidad. De dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. A pensar amigos.

Hasta pronto.

Lgracem