Córdoba (R.A.) 18 de mayo de 2021.

Querida Agustina:

Esta mañana nos desayunamos con esta noticia en el diario LA NACIÓN, uno de los más leídos y prestigiosos en Argentina.

Hace tiempo que venía pensando que esto, antes o después iba a suceder. Como alguien dijo, me parece que fue Abraham Lincoln, se puede engañar a poca gente durante mucho tiempo, o a mucha gente durante poco tiempo. Lo que no se puede hacer es engañar a todo el mundo durante todo el tiempo.

Lo que nunca imaginé es que esto pasaría en Argentina -somos un pueblo manso, sufrido, de una sociedad aún muy joven, como es la de toda América- y que la cosa comenzara por iniciativa de un grupo de ex numerarias auxiliares: las personas con menos cultura, mas desvalidas y, que imagino, son las que en peores condiciones abandonan el opus, sin estudios, sin otra profesión que el servicio doméstico, sin aportes previsionales ni antigüedad laboral comprobable, y en general, habiendo perdido los lazos con su familia “de sangre”… Y que la cuestión tuviera tal difusión como para que no queden dudas de un mal proceder institucional (una verdadera estructura de injusticia y de pecado, como les gusta decir a los teólogos) y que quedara al descubierto todo el tinglado de las “sociedades auxiliares” que enmarcaron y enmascararon –y lo siguen haciendo hasta el momento, en Argentina y en todo el mundo donde está presente el opus dei- el mal proceder institucional. Por más esfuerzos que hagan quienes de dedicar a la imagen institucional de la cosa, “el apostolado de la opinión pública”, creo que esta vez no podrán tapar el sol con las manos y que las cosas quedarán absolutamente claras.

Cómo seguirá la cosa no lo sé. Pero me parece que nada será igual que antes. No hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla.

Sergio DUBROWSKY