Estuve leyendo el escrito de Arnust. Te agradezco como ex nax que hayas valorado nuestra vida de trabajadora con vocación explícita para eso y nada más. Ahora le explico a Pez que no entendí mucho lo que quiso decir, es como que quiere disculparse pero a la vez justifica.

Te cuento como me trajeron de mi casa diciéndoles a mis padres que tenían un colegio, primera mentira a mis padres y a mí. Me pusieron en la residencia de mujeres, lo pasé bien hasta que pité y cambiaron las cosas. Ya, desde que sos nax, ya no sos dueña de tu vida ni de nada. Te ordenan todos los días lo que tenés que hacer quieras o no. Una vez les dije: no me gusta barrer la vereda, me parecía humillante. Y me contestaron ofrezca por el padre. Esta frase era muy repetida.

Yo no quise ser nax, siempre amé a los chicos, los amigos de mis hermanos y los primos todos, siempre estaba llena de hombres mi casa.

También contaste que hiciste el desayuno un tiempo. Eso lo hicimos todos los 365 días del año con ganas o sin. Pelar y cortar frutas para las ensaladas para 70 personas. Nadie te sugería que te podías sentar para no llenarte de varices. Las piletas de pañuelos con mocos que le poníamos sal para que se limpien antes de meterlos en los lavarropas…

Tantas cosas más te contaría y sobre las 14 horas de trabajo en las que teníamos que usar el silicio y la disciplina. Qué locura, ni un poco de compasión. Claro, ustedes comían rico se les servía todo, las ropas planchadas y perfumadas.

A mí me dijeron que ustedes me pagaban, otra mentira más. Estas son cosas que usted como ex numerario tiene que  sacar a la luz y pedir que todas las nax engañadas sean recompensadas. Mínimamente con unas disculpas de parte del Opus.

Lgracem