Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Recuerdos.- Maripaz

010. Testimonios
Maripaz :

Queridos amigos de Opuslibros: aunque ya no escribo con regularidad en la Web, la leo siempre, y os tengo muy presentes a cada uno. 

El pasado siempre está ahí con mayor o menor fuerza. 

Personalmente atravieso una etapa de serenidad y sosiego. Después de haber compartido con vosotros mi historia, hace tiempo, y haber hecho borrón y cuenta nueva, creo que he encontrado la paz interior.

Es más; a veces me ocurre que apenas recuerdo nada de lo vivido allí dentro. 

Han pasado 23 años de mi salida y mis recuerdos son difusos, como si los viera a través de una niebla que los hace menos perceptibles. 

Quizá sea una opción que acusa mi mente, como medio de sanación interior.

 

Bien es verdad que viviendo en Navarra, se acrecienta mi posibilidad de reencontrarme con mi pasado por las esquinas. A veces me encuentro con antiguas compañeras de cursos anuales, por ejemplo. Algunas son bastante naturales. Incluso, con una de ellas, me he tomado un chocolate con churros en el mítico Café Iruña. Ambas celebramos el cumpleaños en Enero. Su intención era buena, pero medida y pesada, por la obediencia debida, que mata la naturalidad de la amistad de la manera más cruel.

Nunca más he vuelto a saber de ella. 

Quizá les hayan dicho que deben tratarnos de manera natural, pero siempre desde la óptica de la caridad seca y fría. 

Por mi parte no tengo ningún interés en tratarlas, ni que me traten. 

 

Una  vez en los grandes almacenes, me topé con una numeraria de mis tiempos en Sevilla. La vi con otra chica, ojeando unos vestidos. Al principio tuve la idea de saludarle, pero me dio una enorme pereza y las seguí a lo lejos sin darme a conocer. 

 

Lo último que he observado en el Corte Inglés, a raíz de las rebajas, es ver como las numerarias van de dos en dos, o de tres en tres a comprar.

Mujeres entradas en años, con las mismas características en su vestimenta, y donde una de ellas marca el criterio del dinero que debe gastar cada cual. 

Se les ve comedidas en sus expresiones, tímidas, indecisas... como si estuvieran deseando algo malo.

No he visto en ellas la complicidad de las mujeres que juntas van de rebajas. En general, las féminas, cuando van de compras, ríen felices, se prueban una y otra vez, comprueban precios con enorme bullicio. Incluso bromean ante la posibilidad de no poder comprarse un modelito que vale una pasta gansa.

Las mujeres opus tienden a no mostrar sus sentimientos cuando van de compras. No vaya a ser que se note demasiado la frivolidad de desear cosas terrenas. 

He escuchado cada cosa...

 

También me he reencontrado después de muchos años con numerarios a los que atendí durante mis largos dentro, y que ahí siguen...

Toda una vida dentro con cerca ya de ochenta años. 

Os contaría más chascarrillos de este tipo, pero por hoy ya es bastante.

 

Leyendo a Lgracem en su último escrito, me vienen a la memoria las noches en las que un enamorado venía a cantar debajo de la ventana del dormitorio de su amada. 

Era en Galicia en mi Centro de Estudios.

Por entonces estaba de moda el cantante Raphael y uno de sus éxitos se titulaba: "Yo soy aquel". Bueno, pues cada noche, una voz varonil cantaba: "Yo soy aquel, que cada noche te persigue, yo soy aquel que por quererte ya no vive. El que espera, el que te sueña, el que quisiera ser el dueño de tu amor".

Debía de ser un pobre muchacho de Santiago de Compostela al que le habían birlado  la novia y la intentaba recuperar con aquellas serenatas. Cuando lo comentábamos con las numerarias, no le daban importancia a nuestros ojos, pero estoy segura estarían preocupadas de que la galleguiña en cuestión pudiera darse por enterada.

 

En fin, agradecer, por la parte que me toca, las muestras de agradecimiento de los lectores por los años de dedicación de las numerarias auxiliares. 

Un abrazo para cada uno.

 

Maripaz




Publicado el Wednesday, 03 February 2021



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 010. Testimonios


Noticia más leída sobre 010. Testimonios:
Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: OPUS DEI.- Ana Azanza


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.128 Segundos