Hola,

Durante los 19 años que estuve dentro fui atendido maravillosamente por las auxiliares, y como han expresado otros, hubiera querido darles las gracias, y besar el suelo donde pisaban. En mis breves conversaciones por intercomunicador con la administradora, pude casi siempre escuchar a una persona amable, con sentido común y a quien podía sentir como mi hermana. No sé cómo trataría a las auxiliares. Lgracem, Antonia, y todas las demás, una vez más les expreso mi profundo agradecimiento.

Hace mucho que me fui, pero no olvido tantos detalles de cuidado y cariño. Gracias a Salypimienta por recoger y escribir todas esas historias, y a las muchas y muchos que han redactado aquí la monumental labor hecha por aquellas a quienes siempre quise ver respetadas y valoradas. Claro, ni sospechaba la mayor parte de lo que pasaba, pues no tenía una red como esta para enterarme.

Espero de todo corazón que las que se han salido puedan superar lo brutal que les han tratado, y encuentren, como muchas escriben aquí, el verdadero camino de una vida común y corriente, con sus altibajos. Sé de primera mano lo difícil que puede ser, por una chica que trabajó un tiempo en casa de mis padres antes de meterse de auxiliar. Supe por ella, años después, las muchas dificultades por las que pasó y aún hoy atraviesa.

¡¡Un abrazo, y mucho ánimo!!

Noob