Querida Agustina: No te conozco personalmente aunque hemos contactado unas cuantas veces a través de OpusLibros desde donde has dado voz a tantos a quienes desde esa secta lleva silenciando decenas de años. La reciente noticia de ese déficit TANGIBLE del que hablas, que si no se soluciona, dará al traste con OpusLibros es algo que me ha removido por dentro.

Quiero pedirte perdón por no haberme tomado en serio algo tan valioso para la Iglesia y para la causa de la libertad como es OpusLibros. Quiero pedirte perdón por haberte dejado sola ante este problema y no haber sido responsable de ayudar a la Iglesia en sus necesidades ayudando a esta página que defiende la verdad que otros ocultan o tergiversan...

El verdadero amor a la Iglesia no puede ser sino crítico. Los cristianos no criticamos a la Iglesia como lo pueda hacer un enemigo de ella. Si la criticamos es porque la queremos como hijos y porque queremos que no se aparte de la fidelidad al evangelio. Ese espíritu crítico es el que, apoyándose en la libertad, que parte de la defensa de la verdad, nos lleva a denunciar las maniobras mafiosas de quienes deberían vivir el espíritu del evangelio que es la caridad. Pero todo esto no sale adelante soplando. Nada es gratis en esta vida, todo cuesta dinero, hasta las nubes telemáticas.

Verdaderamente es irrisorio el presupuesto anual de OpusLibros, 16.800 euros. Yo solo en mis tiempos de numerario (yo era un numerario funcionario, no parado y con un buen sueldo, no como muchos numerarios de ahora, parados o mileuristas) hubiera podido mantener OpusLibros con la punta del pie. Verdaderamente, hacer el inmenso bien que OpusLibros hace a la Iglesia con solo un presupuesto de 16.800 euros anuales lleva a concluir que es una auténtica vergüenza que OpusLibros esté en trance de irse al carajo por no poder sacar adelante los 4.370,70 euros que le faltan para terminar el año.

Una vergüenza de la que me siento culpable en la medida en que llevo varios años leyendo y escribiendo en OpusLibros sin asumir al menos una pequeña parte de la responsabilidad de sacar adelante una iniciativa tan buena ¿Qué ha pasado? ¿Es que durante decenas de años hemos permitido que nos engañen con el rollo de que el Opus Dei era nuestra familia entregando todo nuestro sueldo mensual y no somos capaces de poner un poco el hombro para sacar entre todos el insignificante presupuesto de 16.800 euros al año? ¿Tan rácanos somos? ¿Es que nos convencían al decirnos antaño que la mayor manifestación de la virtud de la pobreza era dar el sueldo íntegro al Opus, hasta el punto de desatender a nuestros prójimos o a nuestra parroquia o incluso a nuestros padres (nuestra verdadera familia) o a los mendigos que vemos por la calle, y a cambio irnos de curso anual a las antípodas y pagando entre 1.800 y 2.000 euros por una mierda de alojamiento durante 25 días, y no somos capaces de poner un pequeño donativo, LIBREMENTE y sin falsas amenazas de pecado mortal, en manos de quienes vienen tantos años luchando por este pequeño espacio de libertad para todos, para los de dentro y para los de fuera?

Verdaderamente, OpusLibros es algo maravilloso. En lo único en que es - somos - una puta mierda es en la tacañería de quienes cómodamente hemos estado escribiendo o leyendo desde nuestra casita las verdades que aquí se cantan y en el Opus ocultan. Desde OpusLibros nos sugieren una transferencia periódica de 10 euros al mes ¿De verdad hay alguien que no puede ayudar con esta cantidad?

Mi economía de recién jubilado y de hombre casado no tiene nada que ver con la apacible vida monástica-urbana de los numerarios, que no saben cuanto vale un paquete de rollos de papel higiénico, ni una botella de lejía, ni el IBI del centro en el que viven o lo que cobran las sirvientas que tienen a su servicio, ellos, hijos del marqués emérito de Peralta, que cuando comen no hablan de comida.

Quienes recibimos la bendición del Señor de abandonar el Opus Dei, hemos recibido también la bendición de aterrizar en el mundo, una de cuyas características es la de tener de vez en cuando apuros a final de mes.

Sin embargo, a pesar de esto, se puede colaborar con 10, 20, 30 ó más euros al mes sin excesivo problema, según los casos. ¿Vamos a ser ahora menos generosos con una causa noble de lo que fuimos hace años cuando nos dejamos comer el tarro y entregábamos todo el sueldo al Opus, en contra de lo que dicen los Estatutos del Opus Dei, que siempre nos ocultaron?

No quiero enrollarme más. Te comento, Agustina, que acabo de establecer una transferencia periódica para la Asociación AMIGOS DE OPUSLIBROS con el fin de sacarme esa espina de irresponsabilidad que he tenido hasta ahora y de lo que me avergüenzo. Te pido perdón de nuevo y te lo pido con hechos, no con simples palabras, como hasta ahora. Entiendo que la causa de OpusLibros, en la medida en que defiende la verdad y la libertad, es una causa mucho más valiosa que muchas colectas y donativos que se hacen para otros fines a los que habitualmente estamos acostumbrados.

Espero que otros muchos que leéis o colaboráis en OpusLibros sintáis también esta responsabilidad y ayudéis a que esto no se vaya al carajo. Hasta el más humilde centro del Opus, desde el que se tocan - apostólicamente - los cojones (en mis últimos años me daba cuenta que el llamado apostolado personal brillaba por su ausencia en un buen puñado de numerarios y agregados, empezando por los directores, que "trataban" a los amigos de los demás pero ellos vivían en la holganza), tiene un presupuesto equivalente a varias veces el de OpusLibros, y es sacado adelante a base de fundaciones opacas o de herencias de viejecitas piadosas y sin descendientes, pero forradas e incautas, a quienes se les prometen montones de misas de sufragio a cambio de dejar el patrimonio a una sociedad inmobiliaria detrás de la cual no se sabe quién hay y a lo que se dedica.

No podemos permitir que OpusLibros desaparezca. Os invito a materializar ahora una transferencia periódica on line que garantice una estabilidad de esta iniciativa que tanto bien nos está haciendo a todos, también a los del Opus, pues para ellos OpusLibros es un antinarcótico. También a ti, Ocáriz, que me lees, te hace bien, pues OpusLibros es una continua llamada a tu conciencia para que dejes de mentir como tus predecesores. No olvides que estás configurado - por ser sacerdote, aunque no seas obispo - con Cristo Cabeza de la Iglesia, y Cristo es el camino, LA VERDAD y la vida, y tú deberías ser algo más amante de la verdad de lo que eres, para lo que OpusLibros es una continua invitación a tu voluntaria ceguera.

Antonio Moya Somolinos.