JasonJonas :
Haciendo un pequeño cálculo del número de correos que pudieran ya haber aparecido desde que Opus Libros se formalizó en diciembre de 2002 (3 cada día del mes de diciembre 2002, 1 cada día del 2003, 3 correos promedio cada L-M-V de cada semana del 2005 al 2018 y 270 en lo que va del año más o menos) estimo al menos 7,280 correos aprox. sobre el Opus Dei en esta página.
Referente a autores (entre frecuentes y no tanto) pensando un numero razonable promedio de 15 correos por persona (los hay hasta de más de 50 correos o de 1 solo envío) pues darían prácticamente 485 personas...
Este breve ejercicio matemático no pretende ser superfluo. Tiene un propósito como el de cada correo que se envía aquí en Opus Libros. De estos miles de correos, reconociendo todos sus contenidos sobre los más diversos aspectos y abarcando todo el espectro de temas varios (testimonios, irse de la obra, costumbres, praxis, espiritualidad, ascética, psiquiatría, etc. -incluso con artículos Sin clasificar) me surge una pregunta: ¿qué más hay que decir con respecto a esta autodenominada “obra de Dios”?
Pareciera que todo está dicho… Si cambiara alguna variable relevante y/o estructural (si hubiera un cambio sustancial del Opus como institución) un panorama nuevo de análisis se abriría para elaborar al respecto, pero no, fundamentalmente el mismo proceder contradictorio, ambiguo, aprovechado, oportunista, perverso, maquiavélico, etc. se lee en un correo de diciembre 2002 que en un correo reciente.
Todo está dicho… ¿? (suena como frase bíblica). El propósito de Opus Libros -su principal motivo así referido- es ayudar a quienes se quieran salir del Opus Dei, o que se hayan ido, o que no quieran entrar y necesiten contactar con gente que haya pasado por lo mismo… Después de más de 7,000 correos a lo largo y ancho de este mundo, informando, alertando, desenmascarando y por igual reconfortando, alentando, sanando, reparando y acompañando a todo aquel que ha tenido la ocasión -maldita suerte para millares- de toparse con el Opus Dei ¿qué más decir?
¿Para qué más escribir? ¿para qué más leer? Para los que estamos “curados de espanto” (ex) habrá muchos propósitos, además de por supuesto alertar, también será el recordar buenos y malos momentos trayendo a la memoria la retrograda, desconectada y engañosa institución de la que alguna vez fuimos parte. En cualquier caso, me parece que ya no nos sorprende nada de lo que leemos.
No sé si a alguien más le pasa, pero cada vez que me detengo en la página, espero ver una cantidad significativa de correos, sin embargo, a veces, ya no los hay. ¿Es que ya no hay nada más que decir? ¿Es que 485 personas que de alguna u otra manera has plasmado su experiencia y opinión, no tienen más que decir? Probablemente (y objetivamente) podemos decir que ya no. Incluso si fuera una anécdota o un suceso jamás contado, me atrevo a decir que versaría sobre algún caso ya descrito (incluso en temas de acoso sexual tan delicado como tantos, pero tan poco conocido en la madre-guapa).
¿Entonces que hacer?... El propósito que quiero exponer en este correo es sobre la VIGENCIA. Aun así, aunque en principio podamos decir que ya todo está dicho -no importando cuantos años pasen- siempre será esencial seguir escribiendo. La vigencia del escrito es primordial. La misma canallada (son las mismas, no cambian) por parte del Opus anecdotada en algún correo del 2003 para quien lee siempre será más relevante en un suceso actual y reciente -lamentable que siga vigente- que un suceso que “paso hace muchos años”. En la perspectiva de la caducidad -el daño no caduca, pero es una forma de percibirlo- más de algún miembro del Opus diría “eso ya no pasa” y eso mismo lo refiera para si (en su afán -aleccionado- de luchar por ser “fiel”) o lo refiera en su método de “enganchar” a otro si es que ese otro tuvo a bien conocer de tal o cual suceso. No señor, quien lee cada Lunes, Miércoles o Viernes Opus Libros comprueba que el mal de esta Institución sigue vigente -por lamentable que esto sea- y eso puede llevarlo a una mayor sensibilidad sobre el tema y acción.
No soy una persona emocional, soy más bien racional, sin embargo, y de verdad, cualquier cosa que leo sobre todo el mal -cubierto de bien- que realiza el Opus Dei, me mueve en lo más recóndito de mi interior deseando lanzar una serie de improperios -por decirlo menos- al mismísimo prelado y a todo su sequito vicarial, directivo y demás nominaciones (por otro lado pienso que, si alguna vez el prelado actual o cualesquiera haya leído algún artículo de Opus Libros o sepa de esta página, lo único que me viene a la cabeza que pensarían seria: “pobres diablos, no se dan cuenta del “mal” que hacen a tantas almas diciendo que la Obra es así o asa… que Dios los tenga en su santa misericordia, la ´Obra´ es santa como santo es nuestro queridísimo fundador...!faltaba más!). Me siento completamente impotente -y triste por el mal que supone a otro- en pensar que hoy, en este momento, justo cuando estoy escribiendo o cuando tu estas leyendo, hay algún miembro (aleccionado ya, insensato) “enganchando” a un pobre miserable mediante el ropaje de la total felicidad en la plena entrega DENTRO de esta secta-institución… ¡Ese sí que es un Pobre Diablo! (eso entristece aun cuando en lo personal este en relativa paz con mis propia lucha y vida interior). Dios es omnipotente claro y solo Dios sabe porque permite el mal. Todo tendrá una respuesta más trascendental. Sin embargo, como humanos que somos, esto no deja de afectar (por ejemplo y aunque ya lo sabía por las diferentes notas periodísticas sobre el caso Gaztelueta, ayer recordé como el tribunal eclesiástico y el Opus ¡¡¡absolvió al susodicho en cuestión!!! y sus valientes padres tuvieron que luchar -ahora sí que contra todo el mundo- para que hubiera algo de justicia).
Siendo realista, el Opus Dei, como otras instituciones ya han generado mucho mal, seguirá existiendo. Como institución humana (dícese y siendo de la iglesia por igual divina) seguirá existiendo. Eso no va a dejar de suceder y como cada quien en su camino, todo el componente estructural e institucional de Opus Dei seguirá operando para su propio beneficio (dícese que llevar almas a Dios… a ha…) porque su punto de partida es “el bien” que aparenta en un genuino planteamiento de santidad… y ¿quién en su sano desprecia un bien de suyo? No hay otra forma de hacer un planteamiento distinto… son sueños guajiros, el Opus Dei seguirá existiendo (ojalá y la boca se me haga “chicharrón” -como dicen en mi tierra- pero lo más probable es que eso no suceda).
Por ello refiero que, aunque aparentemente ya no hay nada más que decir, sigámoslo diciendo: 485 personas que han escrito aquí, sigamos escribiendo, aunque se piense que “ya no se aporta nada más”. Recordemos que esta pagina NO es para quienes ya lo sabemos todo, o para quienes nos enerva el tema Opusino. No es para regocijarnos en comprobar lo malo que es la institución en una anécdota que hable de lo déspota e insensible que era este o aquel que vive o que vivió (cuanto más si fue un honorabilísimo y reconocido miembro del Opus Dei). Es principalmente porque a través de las diferentes experiencias vividas (algunas dolorosísimas), en la VIGENCIA del escrito, las personas que tengas la fortuna de toparse con Opus Libros, puedan reconocer el peligro de acercarse a esta secta-institución y alejarse “como alma que lleva el diablo” (bonita comparación) y procuren buscar a Dios, entregándose y siendo felices (haciendo felices a los demás si cupiera el comentario) en su vida verdaderamente común y corriente como lo será sin la presencia del Opus Dei. Sí, sigamos escribiendo anécdotas sobre tal o cual persona, no para “cargar” sobre en dicho personaje (bueno, cada quien, todo es respetable), sino porque esa anécdota refiere precisamente hacia donde encausa el Opus Dei a SER a las personas (siempre con sus excepciones como ya lo hemos referido, pero la mayoría y al paso del tiempo, terminan mal…) y que ese ser, tal vez de no haberse acercado al Opus Dei, seria efectivamente noble, caritativo, generoso, fraternal, justo, buen hijo, etc. etc..
Fantaseando un poco tal vez: ¡Como desear que más personas dentro del Opus Dei se animaran a escribir más y más sus propias vivencias en Opus Libros! Es una suposición muy particular, sin generar controversia, pero creo que las contribuciones hoy en día más importantes deberían provenir de miembros del Opus Dei. Por ello, tú que me lees, miembro del Opus Dei, te comento que los que ya estamos “curados de espanto” y que descubrimos y leemos Opus Libros es muy probable que ya no vayamos a agregarnos una perspectiva diferente (mayor horror) al hecho de que el Opus siga existiendo tal y como es, sin embargo, tú, que estas leyendo una y otra vez esta página, quiere decir que hay un rescoldo en tu pensamiento que te inquieta. Dale apertura, cientos de personas y más de 7,000 correos (importa la cantidad) pasados por el “crisol” del tiempo y experiencia te gritan ¡cuidado! Si tienes inquietudes suficientes y validas en tu conciencia no tienes por qué seguir escuchando ninguno solo de los argumentos que te hablan de tu “vocación divina desde toda la eternidad”. El Opus Dei constantemente te atemoriza con perder el derecho divino “a procurar la felicidad” que tienes por el simple hecho de haber nacido sin más, y cuanto más si en tu creencia esta la Fe y lo que el bautismo conlleva como cristianos. No te animo específicamente a salir, te animo a que veas las cosas con mayor amplitud de vida, con una mayor riqueza humana y divina que el simple enunciado -del más puro sometimiento- que una persona en los hechos con miras más humanas que divinas decía: “el que obedece nunca se equivoca” (que se traduce en la realidad como el cimiento –y mantenimiento- de una estructura operativa rentable, y para su mayor eficacia, sumisa).
Por eso reitero que si son los miembros del Opus quienes escriben (con la libertad que tienen de escribir para su favor o para opinar acerca de cosas que puedan ser mejor o cambiar) es donde considero puede darse un mayor impacto en esta página, sin restar por supuesto ningún otro correo que hace tanto bien. Si eres miembro del Opus Dei, anímate, escribe, ayuda a “tus hermanos” a tener una perspectiva mucho más amplia de las cosas. Tu decidirás si es mejor o no, pero en tu propia convicción y pensamiento.
Quiero aprovechar -me quede un tanto inquieto, después de reflexionar al respecto- para escribir nuevamente a JuanchoR. No dejes de escribir, del modo como desees; sean largos y tendidos o breves y escuetos, tus escritos son de enorme valor sobre todo para tus mismos hermanos. Probablemente para muchos (sobre todo ex) lo que escribas sea “aburrido” -si lo son, tal como dijiste, tan sencillo y no te lean- pero te aseguro que, para ese hermano tuyo, en tu misma ciudad y país, o aquel del otro lado del mundo, le es muy valioso saber que un miembro del Opus Dei escribe en una perspectiva personal y no institucional y si lo que dice José María (a través del “canal divino” del director como les inculcado) es congruente con NSJ, adelante, pero si no lo es, con mucha gracia “manden a freír espárragos” al dire en cuestión y actúen en consecuencia, sin temor a reclamos institucionales. Capaz de que así se logran los cambios tan anhelados por muchos miembros del mismo Opus Dei y contribuyen verdaderamente al bien (y lo mejor, dejar de hacer miserables a un altísimo porcentaje de seres humanos que se cruzan en su camino).
También decía en mi anterior escrito -en referencia a Brange- que dicho correo no era una defensa para ti y tal vez no me exprese del todo. Lo decía porque en realidad no necesitas defensa, lo que escribes es congruente y no necesita defensa alguna. También reformulo la mención sobre la amistad porque me equivoqué: el que haya mencionado “considérame tu amigo” no fue correcto, es más bien al contrario, fue un enorme honor el que me hayas considerado tu amigo y más bien quisiera yo haberte pedido ese privilegio. Así pues, gracias por tus escritos y tu valor en escribir, y el que escribas anima a otros a que lo hagan.
Para todos los miembros del Opus Dei que alguna vez escribieron, es muy valioso el que lo sigan haciendo (o se animen a escribir por primera vez). Harán mucho bien. Tal vez les genere conflicto por todo el peso del adoctrinamiento transcurrido (y eso de la doble vida porque seguro que les dirán que es un pecado hablar diferente de lo que la madre guapa es, ¡cuánto más escribir!) pero que impere la caridad y tu conciencia, ante todo.
Después de literalmente miles de escritos en Opus Libros, ¿qué más decir? Que dicotomía plantear lo siguiente: no debería de haber ni 1 solo correo más en Opus Libros pero el Opus no va a dejar de existir, por tanto ¡ojalá y que haya otros 7,000 escritos más en Opus libros! Y no en 17 años sino en muchos menos. Porque uno de sus propósitos más vivos es precisamente el de ALERTAR a otras personas acerca de esta Institución. Escribiendo se mantiene la vigencia en la alerta. Ojalá muchos de los cientos de personas (485 o más) retomen su costumbre de hacerlo un Lunes, Miércoles o Viernes.
Y a ti, miembro del opus Dei, por el bien que supondría para ustedes mismos en su propia y personalísima convicción y el bien que harían a otros en seguir “mucho más a Jesucristo y mucho menos, muchísimo menos, a Jose Maria”, escriban, tienen mucho que seguir aportando y contribuyendo al motivo de esta página. ¡Adelante!
JasonJonas
Publicado el Friday, 16 August 2019
|
