104.- ¿Cuánta gente buena quedará dentro? Esa que sufre a diario y que dice, como Ortega, “no es esto, no es esto…”

105.- Y de esos, ¿cuántos siguen por convicción, por miedo, por tibieza, por bloqueo vital?

106.- ¿Compensa de veras una vida de vuelo bajo gallináceo, sin afectos, sin amigos… porque un neopelagiano baturro con ínfulas aristocráticas te haya prometido que, si cumples sus normas, te vas a ir “al cielo”?

107.- Y qué cielo será ese: ¿de tertulia todo el día con el saleroso de Javi, cantando canciones de Casa, no-sufriendo por todos los que ese “dios” ha condenado eternamente al infierno, algunos de ellos, supongamos, parientes tuyos, ese hermano “de sangre” divorciado, aquel sobrino gay, el tío ateo recalcitrante, un exnumerario amigo de promoción que no perseveró?

108.- En OpusLibros hay personas que escriben con la esperanza de un cambio, de una trasformación dentro de la Obra, casi con el anhelo de un milagro. Si eso existiera, que lo dudo, diría que aún tienen vocación.

109.- Otros, escriben como si pudieran, si pudiéramos, derribar la Secta, desenmascararla, a golpe de reflexión, de testimonio, tantos de ellos doloridos, supurantes. Me recuerda a aquellos poetas españoles comprometidos de los años 50/60 que, en su generosa ingenuidad, pretendían derribar el régimen de Franco a base de sonetos.

110.- ¿Cómo es que la Iglesia no hace nada si el caso de la Obra escribariana es muy flagrante? Nos preguntamos. Minusvaloramos la capacidad del Opus para crear una imagen si ya no espectacular, como antaño, al menos suficiente. Y, honradamente, de entre los problemas por los que pasa la Iglesia, el Opus es el penúltimo.

111.- Tú, que me lees ahora desde tu centro, a oscuras y en celada. ¿Por qué lo haces si te lo han prohibido reiteradas veces? ¿Por morbo, por desesperación, por respirar aire fresco?

112.- Y tras leer OpusLibros, ¿sigues creyendo que eres tú el culpable, que todo se debe a tu falta de entrega, de mortificación, a tu flagrante falta de miras espirituales, a tu tibieza y desobediencia…? ¿O te has dado ya cuenta de que estás metido en una estructura de pecado, un sistema que, por abstrusos motivos fundacionales y de carisma, y hasta de presunta “fidelidad al Padre”, se ve incapaz de la mínima autocrítica?

113.- Ese ovillo que sientes en el estómago es espejo y crisol del propio ovillo en que se ha perdido a sí misma la organización desorganizada que, noventa años después, ha quedado atrapada en su fatuidad, ansias de poder y propias contradicciones: No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. Ahí les duele.

114.- Si ya no pueden hacer proselitismo y lo de que anden con niños preadolescentes talluditos numerarios, dedicados a entretenerles en clubes recreativos a modo de piscifactorías para cuando lleguen los 14,5, pondrá de los nervios, con la que está cayendo, a más de un padre y una madre…, ¿por qué no vuelven a los orígenes fundacionales, a la cultura y a la universidad, y dan ahí la batalla cristiana de las ideas a señores maduros y mayores de edad y les cuentan lo maravilloso que es hacerse numerarios y llevar una vida de entrega y darle la vuelta al mundo como un calcetín?

115.- He dicho “cristiana y de las ideas”, no política y de consignas partidistas a la diestra, no precisamente de Dios padre, sino de una mentalidad, al menos en Hispania, asaz reaccionaria. Lo de confundir la fe y la gracia santificante con la moral y la adscripción partidista os lo tenéis que hacer mirar.

116.- ¿Pax? ¿Estás segura? ¿Sientes esa paz en tu alma? Si es así, si eres sincera, de corazón te deseo que “in aeternum…” Y, por supuesto, ¡bienvenida a OpusLibros, estás en tu “casa”, literalmente.

117.- Si no sabes lo que es la “comunión de los santos”, lee Opuslibros y lo entenderás.

118.- ¿Es verdad que los centros de mayores, en vez de “hogares luminosos y alegres” han derivado en antros de depresión y tibieza, llenos de gente rara y maniática? Y, quién es responsable de tamaña deriva, ¿los que se deprimen y llenan de manías, o el sistema que los asfixia y anula infantilmente hasta convertirlos en trapos o, como ellos dicen, limones exprimidos?

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