Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: Cada uno... Respuesta a La Lectora y Condiciones de viaje.- JuanchoR

010. Testimonios
JuanchoR :

Hola, La Lectora y Condiciones de viaje.

En primer lugar, agradecer vuestras palabras, como no puede ser de otra forma.

Me dirijo primero a ti, La Lectora

Coincido contigo en la mayoría de las cosas que dices. También estoy de acuerdo en eso que afirmas: que esté dentro de la Iglesia no significa nada. [Que esté dentro de la Iglesia no quiere decir nada.- La lectora] Pero no comparto del todo el mensaje final de tu escrito (corrígeme si me equivoco): que la única solución es la desaparición del Opus Dei. Porque creo que no es factible, por muchas razones que ahora no expondré...  



Sin embargo, no soy profeta, y a lo mejor las cosas acaban como parece que sugieres… en ese caso (si me cogiera a mí en vida), no doy por perdido ni uno solo de los momentos que he vivido: los buenos, por el bien que pude hacer con personas concretas, y que me hicieron a mí personas de la obra o del entorno; los malos, porque Dios se sirve de todo acontecimiento –al menos, así pienso yo- para acercarnos a Él, incluidas las contradicciones o desatinos más grandes.

A este respecto, dos comentarios: cuando la cosa, con el paso de los años, se fue poniendo más dura, en mi caso concreto yo preguntaba a Dios: “Señor, ¿por qué no me envías las desgracias “externas” más grandes? ¿Por qué tiene que venir el mal de dentro precisamente, y en el punto que más me duele: el apostolado –que no proselitismo, ya hablé de esto-?” Durante estos años he ido viendo en la oración que Dios pone a prueba a cada uno precisamente ahí, donde más le duele (mientras uno pueda con ello, Dios no manda cargas con las que no podamos), y ahí le pide algo: a unos, que se vayan para dar testimonio de lo que no va… a mí de momento no me ha dicho que me vaya, aunque ha habido veces que parecía empujarme hacia fuera con fuerza, y la razón por la que no me fui fue una conversación entre Él y yo que ya narraré, pero nada tiene que ver con cobardía y que puede resumirse en: lo que de verdad me importa a mí son las personas concretas, y pienso que mi granito de arena consiste en amar a los que tengo alrededor, tanto los de dentro como los de fuera –que son la mayoría de las personas con las que me relaciono-. Perdona que pueda parecer un poco tocho o que esto parezca un “tronco”… buf, se trata de cosas íntimas y personales, pero que no tengo inconveniente en expresar con toda llaneza. A lo que añado también que, tanto dentro como fuera, siempre hay personas con las que encuentras un límite en el trato, ya sea por tu causa o por la de ellos. No se puede llegar a todos en el trato, aunque por todos se rece… empezando por los que más daño te han podido hacer… tanto dentro como fuera.

Y aquí enlazo con mi respuesta a ti, Condiciones de viaje.[No se puede cambiar nada desde dentro.- Condiciones

Después de leer tus letras, no puedo decirte otra cosa que gracias, sí: el bien es difusivo por sí mismo, y tú lo demuestras en tus letras: en este caso, querer evitar el mal a otro. Pero, con el corazón –y la cabeza- en la mano te lo puedo decir: ni candor, ni candidez, ni buenismo… y menos aún del que te “suena conocido” (del que nos suena conocido, añado). Quizá en veinte años he pasado por demasiadas cosas tanto dentro como fuera… no sé si hacen falta otros treinta (o a lo mejor solo dos) para decir “basta”. No estoy imbuido en ninguna ideología, reconozco bien cada una de las experiencias que me narras porque he pasado por ellas (por cierto, las pastillas fueron todas por el retrete, ;) ). Por eso me ponía en el pellejo de un supuesto lector en uno de mis mensajes anteriores, para decir: ¿este tipo qué pinta ahí? Porque aparentemente, puede parecer no tener pies ni cabeza. Para mí los tiene. Sé que mi posición y decisión no es usual (en realidad, la de nadie: cada uno somos un mundo).

En cuanto a lo que es pecado mortal o no, tengo las ideas muy claras –tan claras como lo es la doctrina de la Iglesia, al menos para mí-: no serán “ellos” los que me hagan creer algo que va contra mi conciencia. Y depresiones… pues sí, no te voy a mentir. Yo las he ido superando (alguna bastante grave), pero curiosamente, en mi caso, las depresiones me han llevado a rendir mejor en el trabajo, con más ahínco y tratando no hacer pasar a otros por lo que uno está pasando (la psicología de cada uno es también un mundo, la mía no deja de sorprenderme a mí mismo, pero no más que la de los demás…). Agradezco lo que me dijo en una ocasión un profesor y amigo numerario –de los que siguen dentro, ya con sus años-: “no intentes explicar a nadie lo que es una depresión, solo hay una manera de referirse a ello: es algo por lo que no desearías que pasara nadie más, ni siquiera tu peor enemigo”. Yo lo superé, y no fueron las pastillas (ahora me hace reír a carcajadas, aunque solo sea porque uno aprende a valorar cada detalle de la vida con una intensidad inigualable cuando ha pasado por “eso”…). Salir de una depresión es mucho más que algo parecido a salir de la cárcel: es un reencuentro contigo mismo y con el mundo, en el que te concilias con todo menos con el mal, frente al que te vuelves más cauto a la vez que intolerante –en el buen sentido de la palabra-. Parafraseando a Michael Ende: solo el que ha estado tanto en las cimas más altas como en los abismos más profundos aprende a valorar la vida… yo no me jacto de que haya tocado techo o fondo, pero sé de lo que estoy hablando y sé que valoro la vida (y de esto se desprende que, ideas suicidas, pocas, aunque haya vivido el tema bien de cerca –este es otro capítulo; no fue dentro, para más señas-). Repito: la vida, desde muy pequeño, me ha vetado el ser ingenuo. La psicología nos enseña que cada persona reacciona de modos muy distintos ante acontecimientos muy distintos… y esto es importante resaltarlo: ninguna experiencia es más válida o superior a otra. Por eso, aprendo tanto leyendo estas páginas… y por eso agradezco tanto a los que las escriben.

Te agradezco CON ESPECIAL CARIÑO tus “gritos”, pero las cosas no son tan simples dentro de cada uno… lo único con lo que no estoy de acuerdo es con lo de “traidor”. No juzgues de modo tan ligero… de ese modo tan ligero que ambos conocemos… de ese modo en el que, una lógica determinada, nos hace llegar a conclusiones únicas… tanto dentro como fuera. Para mí la vida desborda con creces a la lógica, a cualquier lógica mental. Hay razones del corazón que no entiende la razón, venía a decir nuestro amigo Pascal.

Las personas concretas. En eso quiero resumir mi aportación. ¿La institución? No me preocupa en absoluto su supervivencia. Toda institución es una herramienta para algo. Si funciona o no, o si más tarde desaparece… esto último no lo sé, pero no me siento temerario al decir que, si ocurriera, en nada iba a cambiar el amor que lucho cada día por acrecentar hacia Dios y hacia los demás…

Solo ese amor es lo que está por encima de todo. Yo mismo no soy más que un gilipollas más dentro de la compleja madeja de las relaciones humanas.

Con cariño,

JuanchoR




Publicado el Friday, 03 May 2019



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 010. Testimonios


Noticia más leída sobre 010. Testimonios:
Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: OPUS DEI.- Ana Azanza


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.153 Segundos