Hola Moisés,

Voy a romper el voto de silencio y te voy a responder. 

Creo que estamos muy de acuerdo, pero aún así debemos compartir lo que creemos que creemos de Jesús con la gente que -como muchos en el Lado Oscuro- sufren precisamente porque le han imbuido un Jesús justiciero y con malas pulgas.

En efecto, existe la parábola de los talentos. Y en efecto, constato que es una de las que más daño (si, daño) ha hecho a la gente por la forma de explicarla. Y te digo porqué:

a) En primer lugar, si nos ponemos a analizar el Evangelio, existen dos versiones (Marcos y Lucas), por lo que su significado no es exactamente igual. También hay quien dice que es de las pocas auténticas de Jesús, pero no vamos a entrar en eso.

b) La parábola se suele utilizar para exhortar a trabajar más y más, a tener más éxito. En lo que sea: en el trabajo, en el proselitismo. Probablemente, la parábola haya ido cambiando de sentido. Esta interpretación hace mucho daño, porque la vida de las personas va cambiando. No se le puede pedir lo mismo a todos, y unas veces somos los ricos y otras los pobres. ¿Puedes pedirle lo mismo a una persona que cuida a su padre con Alzheimer que a un numerario? ¿O a una persona que supera los 80, y acaba de ser desahuciada (que las hay)? ¿O a cualquiera de nosotros? Claro que no. Pues se hace. No me refiero a exhortar, sino a crear angustia y sentimiento de frustración. No creo que Jesús quisiera eso. 

c) ¿Qué nos puede decir hoy? Pues por lo menos que no nos guardemos el tesoro que nos da Dios que es la fe, y también nuestros dones personales que son muchos. Que hagamos lo posible por divulgarlos, etc. Es decir, lo que hacen los "buenos siervos" que negocian con ello. Interactúan con otras personas. NO sabemos qué habría podido decir el Amo si en vez de duplicar el dinero, este sólo hubiera aumentado un 10%... o porqué puestos así, da más dinero a uno que a otro. En fin, el Amo se queja de que el mal siervo lo ha enterrado... no ha hecho nada, ni ponerlo a plazo fijo. Probablemente, a las primeras comunidades cristianas, el no evangelizar les pareciera sacrílego, convencidos como estaban del Fin de los Tiempos. Lo mismo puede decirse de la parábola de los siervos vagos que se duermen, etc...

Pero... ¿Qué podemos decir a TresDécadas basándonos en esta parábola, con lo que nos cuenta? Pues claramente que él no se está quedando quieto, sino que él quiere hacer el bien, y no ve cómo. ¿No es valioso eso para Jesús? Vamos a ver: si la Iglesia acepta el "bautismo de deseo"... que es lo más grande que se puede desear, ¿Cómo no va a aceptar el querer hacer el bien, honradamente, quien no puede hacerlo porque no le dejan y no es libre de hacerlo?

En fin, yo creo que debemos dejar a un lado los miedos de "relativismo" y empezar a trabajar cada uno seriamente donde está, y como dices tú, esperar pacientemente haciendo lo mejor que podemos. Como dice Miqueas, "practica la justicia, ama con ternura y camina humildemente, al lado de tu Dios". No es tanto pedir. Y no es un yugo insoportable.

Un saludo

Ramón