Estimados amigos:

Hace dos semanas empecé a leer los escritos de Antonio Moya Somolinos directamente en el diario digital del S. XXI, con el link que nos pone Agustina y os digo que ninguno de ellos tiene desperdicio. Yo he estado en el Opus 30 años de esos 42 en los que él permaneció y doy fe de todo lo que dice. (De infinidad de cosas soy testigo de primera mano, otras recapacitando y recordando puedo corroborarlas también).

En el Opus se nos ha engañado sistemáticamente poniendo al resto del mundo como los malos y a ellos mismos SIEMPRE como los damnificados y los PERSEGUIDOS por el resto. Los argumentos que nos han hecho creer en esta institución eran en su gran mayoría falseados o tergiversados de tal manera y forma que las personas que queríamos hacer un bien a la sociedad y seguir a Dios nos acercábamos por la parte de bondad que tienen todas las cosas. Me han pasado muchas cosas a lo largo de esos 30 años que me hacían "tilín" en la conciencia y me decían que "algo huele a podrido en Dinamarca". Pero siempre pensaba "Dios sabe más", yo no, y seguía adelante con lo que yo pensaba que era mi vocación sin cuestionarme las cosas porque era de mal espíritu, no porque yo no quisiera hacerlo.

Una cosa muy buena me ha pasado en estos 30 años, nunca he traicionado a mi conciencia y nunca he contado materia personal de la conciencia de nadie porque me di cuenta enseguida que eso no estaba bien y era una traición a esa persona y a Dios, siempre he tratado de ser muy leal a todo el mundo, de ahí que no pensara nunca en irme del Opus. La conciencia puede más que cualquier institución y eso es lo que, sumado a la falta total de libertad en el Opus en cualquier materia, al final te hace recapacitar y darte cuenta que algo no funciona. Yo me di cuenta precisamente por algo de lo que continuamente predican lo contrario y fue el que me cuestionaran varias iniciativas profesionales y que tuviera que dar cuenta de cada una de ellas, por una cosa tan tonta se rompió el maleficio que te meten nada más entrar, esa fue mi verdadera caída del caballo. Recapacité y pensé; si el trabajo profesional es la materia de santificación de una persona y es algo en lo que no tiene que entrar, ni pinchar, ni cortar nadie más que uno mismo, cómo es que esta gente quiere saber qué hago, cómo lo hago y con quién lo hago.

Aunque esté muy mal lo que hacen, "requetemal", hasta entonces solo había tenido que dar parte de mi intimidad, pero dar cuentas de todo lo que hago y cómo hago mi trabajo a alguien que no sea mi jefe profesional, no lo veía del todo claro. Eso unido a que llevaba ya varios años con "la mosca detrás de la oreja" y a un montón de cosas que no me cuadraban después de tantos años me llevaron a terminar por no contar nada de nada.

Para los críticos de la página, yo mismo lo fui al principio, ja, ja, ja, os recomiendo que leáis y releáis todo lo que queráis, yo después de mucho leerla, me atreví a contrastar la información con muchos de los protagonistas sobre todo con los que más me habían llamado la atención y os ASEGURO que todas son verdaderas. De hecho a muchos los he conocido personalmente, a otros por correo, por teléfono, hasta por skype, de todos ellos guardo un estupendo recuerdo y he hecho algunos amigos. (Yo mismo he invertido muchas horas en escribir mis colaboraciones, es muy difícil inventarse tantas cosas si no fuera que necesitas descargar el lastre y ayudar a otras personas que lo necesitan).

Bueno, espero que disfrutéis, lo que podáis, de unas merecidas vacaciones y que seáis felices de verdad.

Pepgrass

PD: Para los que estáis indecisos con dejar el Opus, os diré que la conciencia bien formada no se equivoca, por desgracia el Opus Dei era una cosa muy buena querida por Dios pero el querer ser perfectos sin mancha alguna y sin defectos es lo que ha llevado a La Obra a esta situación. Lo que dice Antonio lo llevo pensando casi desde que dejé la institución, el Opus se ha matado a sí mismo, le queda poco de vida. Las graves actuaciones contra las personas, las faltas gravísimas de caridad son las que han matado el Opus que ya no es Dei, es de personas que han traicionado las cosas más sublimes del hombre y la mujer, la intimidad, la libertad, la lealtad y la honra de tantas y tantos. (Qué pena). Pensad cómo puede irse gente después de 20, 30, 40 y hasta 50 años. Yo nunca me enteré dentro que se había ido algún sacerdote y resulta que son multitud, hasta un consiliario...