Bienvenido a Opuslibros
Inicio - Buscar - Envíos - Temas - Enlaces - Tu cuenta - Libros silenciados - Documentos Internos

     Opuslibros
¡Gracias a Dios, nos fuimos
Ir a la web 'clásica'

· FAQ
· Quienes somos
· La trampa de la vocación
· Contacta con nosotros si...
· Si quieres ayudar económicamente...
· Política de cookies

     Ayuda a Opuslibros

Si quieres colaborar económicamente para el mantenimiento de Opuslibros, puedes hacerlo

desde aquí


     Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí

     Principal
· Home
· Archivo por fecha
· Buscar
· Enlaces Web
· Envíos (para publicar)
· Login/Logout
· Ver por Temas

     Login
Nickname

Password

Registrate aquí. De forma anónima puedes leerlo todo. Para enviar escritos o correos para publicar, debes registrarte con un apodo, con tus iniciales o con tu nombre.

     Webs amigas

Opus-Info

NOPUS DEI (USA)

ODAN (USA)

Blog de Ana Azanza

Blog de Maripaz

OpusLibre-Français

OpusFrei-Deutsch


 Correos: ¡El cáliz de oro del Padre!.- Pouis

010. Testimonios
Pouis :

Aquellas tertulias durante los calurosos veranos de Pamplona eran un caldo de cultivo de “cabezadas” y “picoteos” por el sueño que nos entraba después de comer mientras escuchábamos edificantes (¿?) anécdotas de los que tenía vocación “gran reserva” (vamos, de los antiguos).

En una de ellas me enteré de lo blando que puede ser el oro. No tenía ni idea, a mis quince años, de que el oro no era un metal duro. Y lo aprendí por una anécdota de nuestro queridísimo marqués.

Uno de los antiguos habitantes de Villa Tevere estaba invitado a nuestra tertulia y nos contó la siguiente historia (¿o tal vez era una leyenda urbana?). Resulta que el Padre quería encargar un cáliz de oro, de 24 quilates. Parece ser que el artesano joyero explicó que eso era imposible, que se deformaría al no ser puro: El oro debería ser de 18 quilates y se podría hacer con una aleación de platino (igualmente precioso, pero muchísimo más duro). El santo aragonés, de recia mollera, quería algo “sin trampa”, así que se empeñó en que fuese de 24. Parece ser que el artesano se las apañó como pudo, pero el tornillo que une la copa, el fuste y el pie (las tres partes del cáliz) no era de oro, pues al no ser visible y tener que unir con seguridad las tres partes eligió un metal precioso, pero más recio. Como el caletre del exseminarista riojano seguía sin dar su brazo a torcer mandó hacerlo de nuevo.

No recuerdo cómo acabó el dichoso cáliz, pero sí sé el mensaje. En el Opus Dei hay darse al 100%, sin engaños… pero para mí el mensaje que me quedó fue “¿Nuestro Señor qué prefiere, un tornillo de oro o un pobre menos?” Cada uno que tome su decisión, pero dudo que sea de buen cristiano tal muestra de soberbia y avaricia.

Por cierto, ya nunca más olvidé la (falta de) dureza del oro.

Un abrazo y sed buenos… o malos… o lo que queráis.

Puois




Publicado el Wednesday, 11 July 2018



 
     Enlaces Relacionados
· Más Acerca de 010. Testimonios


Noticia más leída sobre 010. Testimonios:
Diecinueve años de mi vida caminando en una mentira: OPUS DEI.- Ana Azanza


     Opciones

 Versión imprimible  Versión imprimible

 Respuestas y referencias a este artículo






Web site powered by PHP-Nuke

All logos and trademarks in this site are property of their respective owner. The comments are property of their posters, all the rest by me

Web site engine code is Copyright © 2003 by PHP-Nuke. All Rights Reserved. PHP-Nuke is Free Software released under the GNU/GPL license.
Página Generada en: 0.131 Segundos