Me ha llamado poderosamente la atención que los Estatutos del Opus Dei y otras de sus normas internas secretas son discriminatorias.

1) Discriminan por razón de sexo.

Los Numerarios (hombres) no pueden dedicarse al “cuidado doméstico” de los Centros. Para eso están las mujeres. Ellos viven como marqueses.

“Las Numerarias atienden además la administración familiar o cuidado doméstico de todos los Centros de la Prelatura, viviendo, sin embargo, en una zona absolutamente  separada” (Estatutos, número 8).

Las Numerarias Auxiliares, por mucho que estudien y se formen “dedican su vida” a limpiar, cocinar, planchar y “tareas domésticas”.

“En la Sección de Mujeres, las Numerarias Auxiliares, con la misma disponibilidad que las demás Numerarias, dedican su vida principalmente a los trabajos manuales o tareas domésticas, que voluntariamente asumen como su propio trabajo profesional, en las sedes de los Centros de la Obra” (Estatutos, número 9).

2) Discriminan por razones de salud.

Los Numerarios deben rozar la perfección física. Quienes tengan alguna discapacidad, sólo podrán ser Agregados o Supernumerarios, pero nunca Numerarios. Dios no quiere Numerarios con "enfermedades crónicas".

“Entre los Agregados y Supernumerarios pueden ser admitidos también quienes padecen alguna enfermedad crónica” (Estatutos, número 12).

Escrivá de Balaguer imponía a sus seguidores otras normas que son repugnantes, como las que hay en la "Instrucción sobre el modo de hacer proselitismo":

1) Aprovecharse del dinero público y de los bienes del Estado.

"Vais a hacer vuestro apostolado desde los cargos más modestos hasta los más importantes de la sociedad, muchas veces con dinero del Estado y en edificios del Estado" (Instrucción, número 24).

2) Encasillar a las personas según diferentes categorías, despreciando a algunas.

"No perdáis el tiempo con aquellos jóvenes-viejos, que no son más que estómago: van a su provecho personal. —Despreciables. Ni con aquellos otros que podríamos simbolizar por una lengua, suelta y larga: frívolos y femeniles. Ni con los pobres que son un hígado enfermo: losas de plomo, aguafiestas y agua-apostolados" (Instrucción, número 55).

3) El elitismo fundacional para entrar en el Opus Dei.

"¿Qué condiciones vamos a exigir? El tono humano de la Obra de Dios, su ambiente, es la aristocracia de la inteligencia —especialmente en los varones— y una extremada delicadeza en el trato mutuo" (Instrucción, número 63).

Portiyo