Aunque realmente debería dejar mi respuesta en la magistral que te ha dado Ramón: puro sentido común, algo de lo que carece tu escrito. Me ha gustado especialmente la anécdota del fin de la esclavitud, que efectivamente retrata tu postura, defiendes hasta la última coma de los derechos de los verdugos y no te preocupan las víctimas.

Antes de seguir, una pregunta que te he hecho ya y que necesita una respuesta por tu parte: ¿TIENES RESUELTA TU PENSIÓN DE JUBILACIÓN? (tu falta de empatía con un tema tan sensible para la vejez y para muchos ex, resulta preocupante).

Sin embargo hay algo que ya he dicho en varias entrevistas y también en el libro que tengo publicado y no recoges en tu intervención. Debe ser que piensas que el anonimato autoriza a no ser riguroso con los datos y se dan sin comprobar, aunque este es verdaderamente fácil de conseguir, porque te queda el recurso de preguntarme (es sencillo a través de Agustina). De todos modos, para evitar cualquier posible malentendido tuyo, te lo voy a decir aquí:

ANTES DE SALIR DEL OPUS PEDÍ UN RECONOCIENTO DE MI PENSIÓN.

Te lo repito porque parece que no te enteras:

ESTANDO AÚN EN EL OPUS PEDÍ UNA GARANTÍA PARA MI JUBILACIÓN Y MI PETICIÓN LLEGÓ HASTA EL CONSEJO GENERAL.

Es decir, HE PEDIDO MI PENSIÓN DE JUBILACIÓN CUANDO TODAVÍA PERTENECÍA AL OPUS.

Añado que ANTES DE IRME DEL OPUS YA HABÍA SOLICITADO UNA PENSIÓN DIGNA PARA MI VEJEZ.

Por último, MIENTRAS TODAVÍA ERA NUMERARIO Y SACERDOTE SOLICITE A LAS AUTORIDADES DEL OPUS DEI UNA PENSIÓN DE JUBILACIÓN.

Espero que no haya quedado una formulación por la que te puedas escapar. También espero una inmediata rectificación por tu parte de todo lo que dices al respecto.

Es altamente significativo que en tu escrito debas incluir la frase: “Yo no defiendo al Opus”. Ya sabes el dicho clásico: excusatio nonpetita, accusatio manifesta. Te lo traduzco porque ya veo que hay muchas cosas que no entiendes: 'excusa no pedida, acusación manifiesta'.

Te lo digo más claro por si no lo entiendes: sí, le estás haciendo el juego al Opus. Estás defendiendo al Opus en un caso que, además, le tiene contra las cuerdas.

Por último, ya que me das tantos consejos, te voy a dar uno: saca la cabeza del Código civil y del Estatuto general de los trabajadores. Hay más mundo. Saca la cabeza y observa el amplio y ancho mundo, que es muy grande y ofrece muchas posibilidades.

Antonio Esquivias