orange :
Te hablo a ti
que estás en la obra. No importa si eres varón o mujer, si eres sacerdote o
laico, si eres director o miembro de a pie, si eres agregado, supernumerario o
numerario.
Llevas una
vida muy rara, controlada por los que dirigen hasta el más nimio detalle de tu
existencia. Tu familia lo sabe, tus amigos, si es que tienes alguno, lo saben. Los
compañeros de trabajo, si es que no estás en "trabajos internos",
también. ¿No te das cuenta de que da igual hacer 10 minutos de lectura que 20? No
se te ve consolando a esos hermanos tuyos que sabes que sufren, ni con los
enfermos, ni con los marginados, ni con los que nadie quiere. La gente normal
te rehúye porque saben que les puedes dar la tabarra para captarles con cosas
trasnochadas que no les interesan. Todo lo que les cuentas, en el fondo no te
lo crees ni tú. No eres cristiano corriente, eres un cristiano de lo más raro. No
"vendes" más que una retahíla de prácticas religiosas con técnica cuasi
comercial, con el único objetivo de alcanzar el número de vocaciones propuesto
por la delegación para tu centro.
¿Con qué
personaje de la parábola del buen samaritano te identificas? Por eso no te pita
nadie. Cuando estás a solas contigo mismo, en ese momento del alma donde no hay
control de la estructura mental, dime... ¿estás contento?... ¿eres feliz?.... Tú,
aunque no lo recuerdes, eres el dueño y señor de tu vida. Quítasela a la
institución y entrégasela a Dios.
Orange
Publicado el Monday, 09 December 2013
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