Opuslibros - A propósito del veintiséis de junio..- Lvdovicvs

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A propósito del veintiséis de junio.

Nicole, Nicole, Nicole.... enrollarme en una ciber-discusión no nos va a llevar a ti y a mí -y a nadie, claro- a ningún lugar, además en este sitio no discutimos. No tiene sentido la discusión, amén de que mis compañeros de ésta página web (perdóname: yo los siento y quiero así, como mis compañeros, y ni siquiera les conozco personalmente, a ninguno) han dicho cosas sensatas, y centradas, y muy bien dichas, especialmente claro ha sido J.O.E.M en su correo del domingo.

Yo quisiera Nicole que ésta brevísima reflexión (gracias, Orejas, por dejarme éste espacio) fuera por otro lado. Y no es únicamente para ti, sino aplicable para mí -el primero- y para todos los que se acercan a éste sitio con un corazón dispuesto, aún cuando esté maltratado.

Sabes, Nicole, siempre desconfié del cristianismo que ponía mucho énfasis en las prácticas de piedad y que descuidaba la caridad al prójimo, así como de la supuesta virtud que consistía en el cumplimiento perfecto de reglas, religiosas o eclesiásticas, y luego deshacía literalmente la fama de los demás con la crítica, la murmuración o la calumnia. Donde hay caridad y amor, ahí esta Dios. Donde no hay caridad, no puede estar Dios, no puede haber cristianismo auténtico. Qué sencillo es esto y, sin embargo, parece ser que nos cuesta tanto entenderlo a los hombres.

Digo lo anterior porque tuve oportunidad (¡mira qué cosas!) de estar ayer por la tarde en la celebración eucarística en honor de san Josemaría Escrivá, en una de las muchas catedrales que pueblan éste ancho mundo. Una ceremonia objetivamente cuidada, bonita y con una gran asistencia. Me llamó especialmente la atención la gran cantidad de personas que participaron de la comunión sacramental. No cabe duda -y me parece estupendo- la vida sacramental que pueda llegar a vivir la gente que está cerca del Opus Dei, ya sean los miembros mismos o las personas que se acercan a sus trabajos apostólicos.

Sin embargo, Nicole, leo tus escritos en ésta página web o mantengo algunas conversaciones con personas que hoy por hoy pertenecen al Opus Dei y me pregunto dónde está esa Caridad que antes -todos- habíamos celebrado y comulgado. me voy más atrás y me pregunto cuál es su concepto de caridad. En verdad no lo entiendo. Sé que todos somos débiles y que podemos caer en faltas graves. A veces nos fijamos mucho en faltas que golpean más nuestra sensibilidad y nuestra conciencia, como una falta contra la virtud de la pureza, pero las faltas contrarias a la caridad, sobre todo a la caridad de la palabra, como la maledicencia, la murmuración, la calumnia o la simple crítica negativa, parece que pasan totalmente desapercibidas de la conciencia.

Pienso, Nicole (y perdóname pues esto ya es un poco más personal pero como tú has hablado "en público" yo te lo tengo que decir también "en público"), si de verdad eres una persona -son tus palabras- que amas y tratas de amar, tendrías que leer con mucha calma y mucho detenimiento -en silencio- y con una actitud de profunda meditación y respeto, todo lo que aquí se ha escrito y, (esto ya es un consejo) aleatoriamente escribir a alguno de los autores, interesándote por su realidad, por su situación ¡por su vida! Tú que continúas tan contenta dentro del Opus Dei ¿no podrías personalmente interesarte -para vivir esa virtud tan importante de la caridad- por algunas de esas personas que escriben en la web? Qué fácil, querida Nicole, nos es a veces desde la comodidad de nuestro feudo dar indicaciones a los que están en las murallas, allá abajo, rompiéndose la boca en medio de la batalla. Qué fácil. Lo digo al menos por mí. Ésta analogía la propongo, pero yo el primero me la aplico.

Nicole, no tienes idea lo enriquecedor que puede llegar a ser tratar con todas éstas personas, yo lo he hecho intentando de ayudar ¡y el ayudado he sido yo! Son PERSONAS como tú y como yo, con corazón y con sentimientos, que tienen -como todos los que pertenecemos a la condición humana- luces y sombras y muchas cosas valiosas que dar. Muchísimas. Yo he recibido un montón. No por nada fueron alguna vez miembros del Opus Dei. Yo tengo mi teoría: si no fueran hombres y mujeres muy valiosos en todas las dimensiones, en la Obra no hubieran tenido cabida ¿o me equivoco?

¿Que llevas cuarenta años en el Opus Dei? Good for you! Porque es señal de que estás contenta, y de que la vida te trata bien, y yo me alegro contigo, y por lo mismo, porque eres una privilegiada.... ten entrañas de misericordia, ponte en los zapatos de los demás y trata de comprender, caritativamente.

Pienso, Nicole, que tu participación ha sido, como ya te decía J.O.E.M ésta página web, ojalá sea también una experiencia valiosa para ti. Yo no te deseo -y creo que ninguno de los que estamos aquí tampoco- ni la infelicidad ni la infidelidad ni la in-nada-de-nada: sencillamente date cuenta dónde estás, date cuenta qué es lo que está mal -que es objetivo, y es real, tan real como que estamos aquí tú y yo y todos los que nos leen- cógete el corazón con las dos manos y comprende lo que los demás hayan podido sufrir.

Y quédate en silencio. Muy en silencio. Te vendrá bien.

Cordialmente, Lvdovicvs.

Ps/ cualquiera de los Orejas te puede proporcionar mi correo electrónico. Estoy para lo que necesites.

Lvdovicvs

Publicado el Tuesday, 29 June 2004