Leyendo los protocolos de los sabios de Sión me ha venido a la cabeza cual podría ser el fin del Opus Dei que vio su fundador el 28 de octubre 1928. No es la santificación del trabajo ya que ello se le supone a cada uno, como el valor a los soldados. Todos los cristianos estamos llamados a luchar por ser santos.

Considero que el fin, que solo unos pocos conocen, es crear un ejército a modo de Templarios del siglo XXI para defender al Papa y su Iglesia (así que es inútil escribir cartas al vaticano). Siendo sus coordenadas la Piedad, la humildad y sinceridad, el apostolado y la obediencia, orientadas al bien de la institución para gloria de Dios...

Se trata de un ejército invisible (no tiene propiedades a su nombre), muy preparado, con grandes riquezas para administrar y donde se entregan con la vida entera. Honra, dinero, profesión, familia, afectos, para la gloria de Dios y para enfrentarse al mal en el mundo (defensa de la fe y de las buenas costumbres).

El mundo está gobernado por unos pocos hombres apoderándose de todos los gobiernos de la tierra y sus medios económicos.

Para llegar a ello es necesario provocar desordenes, la ruina económica y la corrupción (véase Europa por ejemplo). El gobierno que más le conviene es el republicano, porque es el que proporciona toda clase de libertades a los anarquistas, que es el ejército de Sión, también invisible.

Todos los gobiernos del mundo obedecen las órdenes de ese Supergobierno, es el que es acreedor por sumas de dinero que nunca podrán pagar y que crecerán indefinidamente.

Es dueño de la prensa, de la bolsa, del comercio y dirige todo para reeducar a los pueblos sobre la base del materialismo corruptor de las almas.

La violencia ha de ser un principio: la hipocresía y la astucia una regla para los gobernantes.

Los gobernantes son elegidos de entre el pueblo por el supergobierno, en razón de sus aptitudes serviles, individuos mediocres, corruptos. Así son fácilmente manejados.

Los abusos de poder prepararán finalmente el derrumbamiento de todas las instituciones. Así mismo para dominar los pueblos hace falta arruinar la fe y arrancar de los espíritus cristianos el principio mismo de Divinidad, sustituyéndolo por los cálculos (el oro) y las necesidades materiales. Creando sociedades sin ideales, frías y carentes de sentimientos.

Sólo lo podría impedir una alianza universal de los cristianos, pero ha sido anulado por los gérmenes de profunda discordia sembrada en sus corazones. De ahí la carta del fundador del 14-2-1974 la tercera campanada. Donde advierte que el demonio se afana en que los fieles se aparten de la fe y de las buenas costumbres cristianas, permitiendo perder el sentido del pecado.

Mientras llega el tiempo de dominación, se crearan y multiplicaran las logias masónicas en todos los países del mundo.

Se desacreditara la clase de los sacerdotes cristianos para desorganizar por este medio su ministerio.

El fundador del Opus Dei para contrarrestar todos estos males crea su ejército de aristócratas recios, virtuosos, con total disponibilidad que entregan la cabeza, el bolsillo y la bragueta. Son los oficiales para formar y mandar a sus hermanos menores y a todos los gentiles.

¿Vocación? No hace falta vocación ya que como se demuestra en el libro “El Opus Dei como revelación divina” la vocación como tal no existe. Existe el servir o no servir.

Estudias una carrera universitaria, llevas un pequeño plan de vida, acudes a medios de formación (circulo, meditación, convivencias…) y tienen tus padres dinero para pagar los estudios en un colegio mayor, entonces Sirves como numerario y tienes vocación ¿o es que a alguno le ha bajado del cielo un ángel para comunicárselo al director de turno?

Es cierto que en ese empeño para que la gente sirva y el ejército sea mayor (proselitismo), se hace daño a mucha gente buena. Pero esto es una guerra y en toda guerra hay daños colaterales, es inevitable.

Admitamos que la Obra no es una secta, ya que los miembros se pueden ir cuando quieran. Ahora bien, si utiliza métodos sectarios:

-intervención de la correspondencia (recibida y enviada)

-intervención de la prensa, libros y televisión para evitarte molestias innecesarias

-corrección fraterna: método para evitar la crítica al superior y delatar al hermano evitando las amistades particulares

-entrega total del dinero recibido. Testamento ológrafo a favor de empresas interpuestas

-adoración del líder y su familia (¿y mi familia qué?)

-control total del individuo y realización de informes de conciencia

-el fin justifica los medios. Se puede ser abogado del estado, numerario y mentir por un bien superior. ¿Pero es moralmente lícito? Yo creo que no.

Y a pesar de todo, excepto los sacerdotes incardinados a la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz, ningún miembro puede demostrar que pertenece o ha pertenecido a la Obra (no hay nada escrito, ni carnet, ni libro de familia, ni un numero, ni nada de nada).

El dinero entregado no consta más que en la contabilidad B (en negro), la Obra lo tiene y controla todo pero para fuera no recibe nada. Se trata de un acto mágico, de trileros. Eso si a cada uno se le da según sus necesidades materiales no pudiendo ser nunca deficitarios. Ya quisieran los chinos aplicar también el comunismo como La Obra.

No se conocen los estatutos ya que no son públicos y están en latín, por tanto no conoces tus derechos y deberes.

En definitiva se trata de una organización piramidal donde no se admite la desobediencia al inmediato superior bajo ningún concepto. De aquí radica la eficacia. Obedecer o marcharse.

A pesar de todo la gente pita (se hace de la Obra) porque es buena, joven e inexperta ¡A por los de 14’5 a 18 años! Ya que si no después como mucho pitan de supernumerarios con el gancho de las relaciones sociales. Lo de menos es que la gente se forme, cuando se ha recibido la formación prevista (hasta un año) o pita o se le invita a irse. No hay que perder el tiempo.

De todas formas creo que con engaños no vamos a ninguna parte y el ejército se desparrama. No sé que entienden en la Obra por no dirás falso testimonio ni mentiras. Parece que hay bula al respecto salvo para la confidencia y la confesión que hay que ser salvajemente sinceros. Existe un doble lenguaje y solo a medida que avanzas en conocimientos y responsabilidades se te van descubriendo las realidades tanto escritas como orales, hasta que se te cae la venda de los ojos y te encuentras solo, agotado, triste, sin capacidad de reacción. Empiezan las revisiones médicas y las pastillas de la perseverancia y te dicen: haz lo que quieras pero no molestes. La esperanza desaparece ¿A dónde va un triste santo?

Y al que no le ha caído la venda de los ojos, es un entusiasta fanático tratando de acompasar a golpe de bombo a todos sus remeros ¡Vamos que estamos en la misma barca, remad más fuerte!

¿Quién nos salvara? Confiemos en la Providencia.

P.D.: Los Protocolos de los Sabios de Sión fueron publicados por primera vez en 1902 por el ruso Sergei Nilus. La actual edición es de 2010 editada en México y es plenamente actual. La podéis encontrar en Amazon. Editorial Lectorum S.A. Está en sintonía con el club Bilderberg.

Saluditos. Motroton