hormiguita :
Santa Faustina Kowalska, que impulsó una orden religiosa dedicada a la Divina Misericordia, escribió la siguiente frase:
"Que las Superioras no se atrevan a entrar en el ámbito de la conciencia de las hermanas."
Creo que es suficientemente explicativo. En esta Orden religiosa, las Superioras ni siquiera pueden preguntar a una Hermana por qué no ha ido a comulgar.
"La Superiora puede preguntar a una hermana dada, pero no para conocer la razón por la cual no se acerca a la Santa Comunión"
Y las demás hermanas no pueden preguntar, ni menos hacer una corrección fraterna, a quien no va a comulgar en la comunidad.
"Las hermanas no deben hablar de cuáles de ellas se acercan a la Santa Comunión con menos frecuencia y cuáles más a menudo. Se abstengan de dar juicios en esta materia a la que no tienen derecho; cualquier juicio respecto a esto pertenece exclusivamente al confesor"
Tremenda paz debe sentir una hermana de esta congregación, sabiendo que la intimidad de su conciencia está así defendida.
Los textos de Santa Faustina pueden servir de reflexión porque contrastan con lo que se predica en la obra. Para el fundador guardar la intimidad para uno mismo, la equipara a "insinuaciones del enemigo" (Camino 63); y quebrar la intimidad en la confidencia dice "da más gracia de Dios" (ibid), porque si no, son "escrúpulos" (Camino 259). El darse uno a conocer, Escrivá lo asocia con miedo, pero no con un simple deseo de no revelar intimidad. (Camino 65). No entiende, que alguien pueda simplemente NO desear decir cosas intimas, a quien no es su confesor. No por miedo, ni por nada parecido, sino porque no se quiere. Finalmente, llama "bobo" y "pérdida de sencillez" a quien por respeto a su propia intimidad, ni dice algo al director, (Camino 862). Por Director en el opus dei, se refieren no al confesor, sino al laico, con quien un miembro tiene su dirección espiritual.
Recuerdo, que en algún documento interno, se habla de cometer un "pacto con el diablo", quien no es sincero con el director laico.
Para mí la espiritualidad del opus dei, confunde y logra darle la vuelta a las cosas, porque la Iglesia desea que sea respetada al máximo la libre y voluntaria intimidad de la conciencia. Por eso, la Iglesia llama a la conciencia en el Catecismo, el "primer emisario de Cristo".
Por eso, yo sugiero que cualquier miembro de la obra, que desea no revelar su intimidad, -salvando la confesión- puede sentirse en paz consigo mismo.
Hormiguita
Publicado el Monday, 17 December 2012
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