Estimado Dionisio,

A riesgo de meterme como tú en una conversación que no es la mía, permíteme que responda a la interpelación (“¿Estás seguro de que eres católico?”) que haces a Rescatado.

Hay un principio en la fe católica mucho más fundamental que el hecho de que Adán y Eva fueran o no individuos. Este principio es que Dios es la Verdad. Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza, la razón humana es imagen de la razón divina, y por tanto no puede haber contradicción entre la fe verdadera y la ciencia verdadera. Las consecuencias prácticas de esto han tardado mucho tiempo en fructificar y en la historia del cristianismo ha habido sin duda conflictos (no tantos, por otra parte) originados en la deriva fundamentalista, en la “teoría de la doble verdad”, o en la incapacidad de admitir que en determinados casos era la interpretación de la fe la que debía adaptarse a los nuevos descubrimientos. Pero este principio no es una invención moderna del Concilio Vaticano II: no en vano el Evangelio de San Juan comienza diciendo, “En el principio era el Logos”: el verbo, la palabra, la razón, la verdad. Junto con el otro principio de que Dios es el Amor (también recogido por San Juan, o quienquiera que fuese el que escribió sus cartas) son quizás los dos pilares fundamentales de la revelación cristiana.

Por lo tanto, si a la luz de la ciencia moderna debe descartarse que haya existido nunca una pareja original histórica, y hay que afirmar más bien que la raza humana ha evolucionado siempre en poblaciones constituidas al menos por unos centenares de individuos (que esto lo precisen los biólogos, en todo caso), entonces... un católico no puede sostener la literalidad histórica de los relatos del Génesis. “¿Estás seguro de que eres católico?” es una pregunta que deberías dirigir más bien a quien sostenga hoy día que Adán y Eva fueron individuos.

Un cordial saludo,

Daneel