Nuevamente unas lineas para felicitar a la web y a Agustina.

Mirando esta página desde el principio se ve como la calidad de las discusiones , el nivel de los argumentos y la profundidad de los pasos que se estan dando estan aumentando mucho.

Sobre el tema de la sexualidad, seguimos teniendo mucho escrito y mucho por escribir; y antes que los argumentos nos eleven a un plano dificil de seguir y que corramos el riesgo de hablar de temas en torno a lo esencial y usar argumentos de otros argumentadores, con lo cual lo esencial puede quedar oculto, propongo un repaso a varios sitios del Evangelio donde Jesús trata el tema.

El repaso no lo quiero hacer yo. Solo sugiero que se relean las partes del Evangelio, referentes a María Magdalena, a la samaritana del pozo y a la adultera.

La sencillez, bondad, comprensión, buen trato, perdón inmediato y consuelo que se desprende de estas escenas, casan tan mal con la doctrina habitual de la Iglesia y sus reacciones, que parece que algo importante se ha perdido por el camino. No tiene mucho que extrañar que elementos retrogrados dentro de la Iglesia, le den dos vueltas más a la tuerca.

Sin embargo, estoy seguro que el Señor que nos juzgará será el mismo del Evangelio, no el quisquilloso que a veces se esfuerzan en presentar.

Y sí. Desde luego podremos pensar porqué en estos temas tanto rollo y en otros relacionados con la codicia, la mentira y  la compasión tan poco. ¿No será que controlando el sexo, piensan que controlan la persona? Si es así, la historia enseña que se están equivocando.

Otro argumento inocente que se me ocurre. Si tenemos tan poco en el Evangelio sobre este tema ¿De dónde sale tanta doctrina? ¿No serán excrecencias historicas, convertidas con el tiempo en inalterable? El machismo seguro, ¿Lo otro?.......

En mis tiempos, se usaba como argumento para apoyar el dogma de la Inmaculada "el sentir general del pueblo de Dios". Me pregunto: ¿Este argumento no sirve ahora en el tema de la sexualidad o del control de la natalidad? ¿Por qué?

Con cariño

Cooper