Observador :
Sólo Dios hace la Historia.
Al sondear esta web me estoy encontrando con cosas "rarisimas". Una de ellas es el hecho (del que se habla en varios lugares y por distintas personas) de que cuando alguien deja el Opus Dei se le suprime de su historia, como si nunca hubiera existido en esa fundación.
Como ejemplo, cito a Miguel Fisac en "NUNCA LE OÍ HABLAR BIEN DE NADIE", que tenéis en la sección "Tus escritos", quien depués de contar que fue uno de los primeros miembros constituyentes de la fundación, a la que dio años, energías y dinero; dice que durante la guerra civil española varios de los que entonces eran del Opus Dei se pasaron de España a Francia y comenta:
"El grupo estaba constituido por el Sr. Escirvá, Paco Botella, Pedro Casciaro, José M.ª Albareda, Tomás Alvira, Juan Jiménez Vargas, Manuel Saiz de los Terreros y yo. En total éramos ocho. Pero como éste último y yo nos salimos más tarde de la Obra, los biógrafos nos suprimieron y desde entones se dijo que habían sido seis".
Y también Nacho, en "Desaparecer de las publicaciones internas" de 26-5 2004, dice:
"Recordando un poco lo que viví durante años, me he dado cuenta de que periódicamente desaparecían los ejemplares de las dos 'publicaciones internas' de los hombres del opus: 'Crónica' y 'Obras'. Soy periodista y me gusta investigar las cosas. Uno de los datos que obtuve era que en una sección que se denominaba algo parecido a 'Album Antiguo' había desaparecido Raimundo Pániker, uno de los primeros de la obra en Barcelona y que formó parte de la segunda tanda de sacerdotes numerarios que se ordenaron en los años 40.
"La 'desaparición' de Raimundo Pániker del 'Album Antiguo' de la revista 'Crónica' no era un caso único [...]"
Para mí esto que decís es algo espeluznante, pues si Dios es quien moldea la Historia Real creándonos y poniéndonos en su evolución para hacerla y va alguien y a su capricho suprime de ella durante un periodo de tiempo a las personas que quiere (o lo que que es lo mismo, anula parte de las vidas de esas personas para la posteridad) es como si con ese comportamiento dijera: Como me dejaron, les niego la existencia durante el tiempo que vivieron conmigo.
Y como aniquilar (quitar la existencia) sólo lo puede hacer Dios, es como si implicitamente afirmara: Yo soy Dios.
Eso es muy grave. Demasiado grave si es cierto.
Un observador
Publicado el Thursday, 10 June 2004
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