Cabernet :
Ahora que se habla de un obispo del Opus para la nueva diócesis del Vallès (Barcelona), me ha venido a la memoria una anécdota que cuenta Pérez Tenessa en "Historia Oral del Opus Dei" de Alberto Moncada:
"El padre Escrivá consideraba que, como fundador del Opus Dei, él tenía, debía tener, ante sus hijos, más carisma, más importancia que obispos, cardenales e incluso Papas.
Por eso diseñó una curiosa legislación para cuando hubiera personalidades eclesiásticas en la Obra, que se basaba sustancialmente en cancelar la libertad personal que los religiosos logran respecto a sus instituciones cuando llegan a ser obispos u otros cargos en el mundo eclesiástico ordinario.
En el Opus, por el contrario, se acentuaba la subordinación al Padre e incluso había una peculiar simbología al respecto.
Yo recuerdo una vez en Roma, cuando me encontré en la casa central a Lucho Sánchez Moreno, un peruano numerario, que había trabajado conmigo en la secretaría general, y que resultó ser el primer obispo del Opus. Al verle, yo me acerqué a saludarle y muy sinceramente le besé el anillo pastoral. Al Padre aquello le sentó muy mal porque "en casa sólo se le besa la mano al Padre".
Esto coincide perfectamente con el excelente escrito de Javier, "Los obispos del Opus Dei". (04/01/2004):
- Cuando un sacerdote de una orden religiosa es ordenado obispo, el Derecho Canónico le libera del deber de obediencia a su superior religioso (aunque el obispo en cuestión continúa siendo miembro de su orden) por lo que el obispo religioso sólo debe obedecer al Papa.
- En cambio, un obispo del opus continúa bajo la obediencia del Prelado y además del Papa, no solucionando el Derecho Canónico esa situación en caso de conflictos de obediencia. Pero ya sabemos todos cómo se solucionaría tal conflicto en caso de que existiera.
Me parece muy grave.
Cabernet
Publicado el Thursday, 10 June 2004
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