Jana, ¡vaya rabieta, hija! Este fue mi primer pensamiento al leer tu post, luego me dí cuenta de que has  dejado traslucir toda o parte de la amargura que llevas en tu vida entonces me ha dado lástima. Pero, mujer! Mira, en tu amargura, de todo lo que me tachas; eres incoherente, de tu “mal espíritu” ni tus directores se libran, eres patética, impostora, Te veo desnortada, Infantil” … vaya, seguramente tengo más defectos de los que mencionas. Entiendo que te hayas comportado así  porque estás ofuscada, cálmate, relájate, piensa en positivo y trata de mirar siempre lo bonito de la vida.

No quisiera hacerte daño o mejor, no quisiera que la interpretación de mis ideas a través de mis palabras pudieran hacer daño a nadie (de Opuslibros), no es mi intención.

Siento un gran cariño por todos ustedes, los quiero de verdad, aunque no me lo crean, aunque parezca que miento. JanaBenito por ti siento el mismo cariño y más aún, cuando leí tu escrito con el que te iniciaste en Opuslibros, sentí un profundo cariño hacia ti, porque te vi enferma, y como las madres, tengo el mismo sentimiento, quieren más a los hijos que están enfermos.

Mediterráneo, el Dios que yo adoro es el mismo que el tuyo y el de todos, cuando te refieres al Dios “de la peña esa”, pues es el mismo, el Opus Dei no tiene un Dios distinto, vaya aberración!. Me imagino que has querido referirte al modo de adorar o querer a Dios, aprendido en el Opus Dei, pero ni aún así entiendo tu frase.

Si te parezco ingenua y que no me doy cuenta de lo que escribo, voy a hacer una afirmación, muy consciente de lo que digo. Mi visión actual del Opus Dei en parte y refiriéndome al tema de las equivocaciones, es que las hay, me imagino que como en todas partes y lo que yo veo es que provienen de la inmadurez de la mayoría de las personas que gobiernan. La praxis es una cosa y la vida, el día a día es otra. Los directores están llamados a gobernar pero no lo hacen bien, en algunos casos que yo conozco. No sé si es porque no se ponen al día con el acontecer del mundo actual, no sé si es porque están tan cuadriculados por la letra que el espíritu murió, no sé si es por un afán noble pero que llevado al extremo resulta ridículo de querer ser fieles, muy, muy fieles, es decir que llegan a ser más papistas que el Papa, y eso es una deformidad. Me atrevo a afirmar que es algo que puede haber pasado a más de uno de ustedes cuando eran in y esto lo deduzco además, por la estrechez de miras de Mediterráneo al lamentar el hecho de mi amistad con Agustina. Mediterráneo, así como me dices que debo abrir los ojos, yo te digo abre tu mente, cara mia, y andarás mejor por la vida sin hacerte rollos donde no existen. 

Con cariño

Calandria