Veo que en los escritos entre Calandria y sus interlocutores se está enmarañando el tema de la libertad y no faltan quienes confunden la crítica de la institución con la osadía de meterse en los sentimientos de una mujer adulta que se siente libre. 

Me parece evidente que renunciar a ciertas apetencias o comprometerse con ciertas prácticas no implica falta de libertad, sino que precisamente constituye una forma de ejercerla. ¿Quién se atreve a decirle a Calandria que no es libre cuando ella sí se siente libre? ¿Acaso alguien sabe si está bajo alguna concreta amenaza o coacción?

Que la institución merezca críticas y precise de cambios nada permite concluir sobre lo que sólo depende de los sentimientos de quienes se encuentran en su interior. Calandria es libre y se siente libre.

Por cada uno que dentro se sintiera mal, habrá otro que se sienta bien. Y por cada uno que pueda parecer que se portó mal con el prójimo, encontraremos ejemplos en sentido contrario.

Yo me sentía asfixiado dentro de la institución, pero no por eso voy a decir que el director del centro en que estaba se portara mal conmigo. Pobrecillo, si era -y es- más bueno que el pan. Y aquel cura, y el otro, y el tercero, y el cuarto... Pienso en un montón de gente que conocí dentro con muchos años en la institución y ciertas responsabilidades en ella que se portaron con absoluta exquisitez, que me intentaron ayudar dentro y que me allanaron el camino para salir... y que han seguido portándose de forma irreprochable conmigo, una vez estoy fuera y es evidente que no volveré a entrar. Sólo de un par de personas tengo queja y, desde luego, por nada del otro mundo.

¿Quién es nadie para decirle a Calandria si es libre o no? Calandria se sentirá libre en el Opus Dei mientras esté contenta dentro. Así de simple. Y si ese ínterin se prolonga toda su vida, mejor para ella.

Por otro lado, respecto del "peligro" de que la gente que lea a Calandria llegue a la conclusión de que no hay una verdad objetiva sobre la bondad o maldad del Opus Dei, y se acerque a la Obra precisamente para conocerla mejor, me parece, qué queréis que os diga, una tesis y una preocupación pueriles.

Por lo demás, me alegro de que personas que están dentro y contentas de seguir escriban aquí defendiendo al Opus Dei. Así evitamos la endogamia.

Ánimo Calandria, que tú puedes con todos... Ah, por cierto, a mí y a muchos exes, a diferencia del nietzscheano de Dionisio, nunca se nos ocurriría llamarte "ave de pelaje". Pero tampoco llames cobarde a la jefa, que bastante coraje le echa...

Sanivo

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