No hay que andar viendo catacumbas donde no las hay. La catacumba es infrecuente, no se prodiga. No se vislumbran catacumbas así como así.

Hay que intentar encontrar explicaciones lógicas, racionales y naturales a lo que en el mundo acontece. De esta manera existen cosas normales y otras que no lo son, estas últimas han dado en llamarse cosas como muy paranormales...

Está uno a las puertas de un Cónclave, oye la palabra Wojtyla y se dispone a anunciar a los cuatro vientos el advenimiento del primer Papa negro: caso hiponormal.

Te encuentras en la Piazza di San Pietro, cerca del Papa, oyes unos ruidos y piensas que han estallado los globos de unos niños hasta que el locutor de Radio Vaticana anuncia un atentado al Sumo Pontifice: Hecho disnormal.

Se va a elegir nuevo Papa, deseo que salga el Cardenal de Bombay pero creo firmemente que va a salir un italiano y sale Ratzinger, alemán: Episodio kriptonormal.

Te invitan a una cena en la embajada española en Roma, no hay nadie por ninguna parte y hay cinco puertas cerradas, aparece un fraile mudo apostado en una esquina y te indica mediante señas la puerta correcta: fenómeno metanormal.

Estás trabajando en tu gabinete, en el centro de tu ciudad. Entra un cuervo volando por la ventana, que además es un cuervo negro, empieza a darse cabezazos contra las paredes, pone todo perdido de sangre y se lleva información relevante que tenías: acontecimiento pluscuanormal.

Ahora bien, lo como muy paranormal tiene más sustancia:

El asuntillo aquel del Pepe Siri, Villot, Pasquale Macchi, Marcinkus, Koenig y Giovanni Bennelli ¿fueron los cuervos negros los que se lo llevaron a una cripta? (digo cripta ya que catacumbas sabemos que no hay)

- Mino Pecorelli y su trabajo “El gran alojamiento del Vaticano” ¿andará por alguna cueva junto al de Cornwell, aquel de “Un ladrón en la noche”?

- ¿En que sima se sepultaron los comentarios de Magree, Lorscheider, la hermana Vicenza, Camilo Bassoto y los de los hermanos Gusso?

- Aquella tontería de Yallop, Gurwin, Sisti, Modolo, Di Fonzo, Piazzesi, Bonsanti y Doménech ¿cabría en alguna cloaca romana?

- El irrelevante caso IOR-Sindona-Calvi-Marcinkus-Gelli-Banca católica del Véneto-Banco Ambrosiano ¿yace en alguna estación de metro abandonada?

- Aquella otra vaguedad del puente londinense de los cuatro monjes negros y el cadáver de Calvi colgando de uno de sus pilares ¿era también irrelevante como para sepultarla?

- Lo de Giancarlo Zizola sobre la ordinaria prelatura ¿lo vetó también algún corvido navarrensis tras abalanzarse de cabeza contra algún repostero?

¿Merecería la pena horadar una catacumba para meter tanta noticia acallada, ocultada, omitida?

NO, en ningún caso.  Todo eso de la verdad y cosas así…es casi mejor no andar en ello. Son anormalidades. ¡ Hay tanto cuervo negro!

 No sé para que me hago todas estas preguntas a mi mismo: es la Santa falsedad la que, en verdad, nos ha de reconfortar.

Diogneto