El fundador del opus, era un recalcitrante enemigo de las reformas a la tradición católica que proponía el Concilio Vaticano II. Lo demuestran su testimonio y algunos hechos, como la rídicula memorización que teníamos que hacer todos los años en el curso anual, de los catecismos antiguos.

A lo interno del opus se sabe que el fundador hacía lo que le convenía frente a la jerarquía de la iglesia católica y "adentro" acomodaba las cosas a su gusto o "visión". Por ejemplo la celebración de la misa de espaldas al pueblo y en latín cuando solo estábamos los de "casa" y frente al pueblo y en español cuando llegaban los de "afuera" ("porque ellos no entendían").

Bueno y si Lefebvre por convicción gritó a los cuatro vientos su disgusto por los nuevos rituales de la misa y otros temas, cuál es la gran diferencia para que al fundador se le permitiera seguir adelante con su proyecto. A Lefebvre se le apartó y se le excomulgó. Al opus ni siquiera se le investiga, ni se le interviene, ni nada.

Agradecería una explicación por que a mi parecer las posturas de ambos no son tan distantes y quien excomulgó a Lefebvre fue nada más y nada menos que Ratzinger así que bajo el principio de justicia, se debería medir a todos con la misma vara.

Rodrigo