Mikel A. :
Una historia mil veces repetida
Ayúdame a salir de esta cueva húmeda y oscura
incapaz soy, Padre de los Cielos, aún de hallar su salida
años han pasado, y voy tanteando a ciegas la penumbra
que reina desde hace mucho, donde antes solo Tú refulgías.
No puedo evitar los recuerdos que van y vienen
lo que dice será verdad, ¿o es también una mentira?
Quiero confiar, y no lo consigo, ¡y que mucho duele!
quiero y no puedo, Padre, aunque querría...
El Opus Dei me ha vuelto incapaz de confiar
pensando siempre en lo que puede haber detrás
informes, registros, consultar a alguien más
lo que la Iglesia manda tiene que ser confidencial.
Pero si así lo hacen ellos, ¿cuántos más habrá
detrás del confesionario, que también lo mismo harán?
¿El Catecismo de la Iglesia, su definición de dirección espiritual
de que me vale, si el Opus Dei tiene via libre para hacerlo mal?
Una vocación debe venir siempre del mismo Dios
pero ya se sabe, en el Opus Dei, de eso, bien que no.
En el Opus Dei vocación es sinónimo de que tal va tu economía
y tu capacidad de tener la libertad totalmente cedida.
Boyante economía, sin duda será un numerario
si otra cosa falta, ya vendrá, pero el dinero, necesario
Uno normalillo, tal vez numerario, pero mejor agregado
y quien casado, que remedio, a encajarlo supernumerario.
El agregado será siempre un gracioso complemento
y el supernumerario, un valioso instrumento
y es que si no son sus hijos lo que llenan el Fomento
¿quienes otros caerían en este juego-infierno?
Me rebelo por dentro ante tanto daño hecho
quiero volver a ser quien era, un siempre don sonrisas
no hay motivo, Padre, tampoco puede haber derecho
de sembrar en el alma tanta manía, tanto miedo.
Es a mi, solamente a mi, a quien le toca reparar la vasija
ni rebelándome se me devuelve el tiempo muerto
Aún siendo yo quien se rompió, el que sufre las heridas.
no he sido yo quien la rompió, ni quien destruyó su diseño.
¿Es la culpa mía, del alma generosa que un día
saltó tan tranquila sabiéndose sin paracaídas?
Se fió de lo que dos señores le clarísimo veían
casándome yo sin tener ni idea de lo que hacía?
Que al final ha resultado que no tenían razón
la vocación de piano se volvió equivocación
vete en paz, y aqui nada pasó...
¡JODER! ¿No fue acaso Dios quien lo vió?
O sea, ¿fue Dios el que aquí erró?
¡que fuerte suena tal afirmación!
pero si en el Opus Dei el director es emisario de Dios
lo único posible es que Dios se equivocó.
Destruyen almas, llamándolo apostolado
Peor, Padre nuestro: te cuento una historia mil veces repetida.
En Tu nombre el Opus Dei dice muchas mentiras,
que tergiversan tu Amor, volviéndolo trampilla.
Que si te vas, te espera la eterna aflicción
que solo puedes tener el confesor que te digo yo
el mejor, y casi único camino de salvación
es el que te señala, ¿quién? ¿el director que se equivocó?
Así se pierden los años clave de tu formación
como adulto capaz de tener la riendas de su yo
El Catecismo de la Iglesia se vuelve mera ilusión
se saltan a la torera lo que no convenga su ejecución.
Por cada vocación del Opus Dei, mueren cinco más que al entrar
no era lo suyo y partieron, ya muy rotos para poder labrar
como yo, al que convencieron muy temprano de pitar
y cuando sali ya no hubo fuerzas para intentar algo más.
Aqui, es la Iglesia quien pierde valiosas vocaciones
sacerdotes, frailes, o miembros para algún instituto secular
que en lugar de elegir el lugar que les da mas felicidad
en el Opus Dei eligen lo impuesto desde muy temprana edad.
Porque a los catorce años, ¿se puede tener libertad
para conocer realmente hacia donde se va?
¿Se les da a conocer otras opciones, con auténtica caridad?
No, se les encaja en el Opus Dei, y si sufres, ofrécelo, y ya.
No atino a discernir como recomenzar
pienso que olvido, pero alli están
todos los momentos que quisiera olvidar
que van pero vuelven, y volver a empezar.
No es cuestión de salir andando del umbral
aunque ni eso algunos puedan lograr
es que el alma sea nuevamente capaz
de abrir sus puertas de par en par.
Camino, y escucho las almas llorar
todavía pasa lo mismo, nada ha de cambiar
un grito ahogado rompe el cielo estrellado
Padre nuestro, detenles, yo todavía estoy destrozado.
Mikel A.
Publicado el Friday, 07 November 2008
|