Mi queridísima Silvana,

He leído tu escrito del 1 de octubre.

Yo dejé la Obra teniendo una depresión al igual que tú... Mi experiencia, no sé si te puede ayudar.

Para empezar creo que todos al irnos, sentimos un  cierto vacio… vacio proporcional al tiempo en que estuvimos en el Opus Dei y proporcional a las vivencias que tuvimos en él...

Pero ese vacío que sentimos al irnos de la Obra, como al dejar a una pareja con la que no era posible una relación, creo que es normal en todas las personas.

De hecho hay una poesía de Rosalía de Castro, gallega como yo, que lo expresa perfectamente:

Una vez tuve un clavo
clavado en el corazón,
y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo
de oro, de hierro o de amor.
Sólo sé que me produjo un mal tan hondo,
que tanto me atormentó,
que día y noche sin cesar lloraba
como lloró Magdalena en la Pasión.
"Señor que todo lo puedes
-le pedí una vez a Dios-
dame valor para arrancar de un golpe
clavo de tal condición."
Y diómelo Dios y lo arranqué,
pero... ¿quién lo imaginara?... Después
ya no sentí más tormentos
ni supe lo que era dolor;
supe tan sólo que no sé qué me
faltaba en donde el clavo faltó,
y me parece... me parece que tuve añoranza
de aquella pena... ¡Buen Dios!
Este barro mortal que envuelve el espíritu, ¿quién
lo entenderá, ¿Señor?

Ya ves, que el sentimiento de vacío es normal y algo natural… Pero esa sensación, con el tiempo -el bendito tiempo, que todo lo cura- se suaviza hasta convertirse en un recuerdo…

Por desgracia, Silvana, tu dolor se ve acrecentado por tener una depresión… pero no dudes, te lo digo por experiencia que, a pesar  de que tu dolor sea más intenso y más prolongado dedido a la depresión, igualmente desaparecerá. Yo lo viví y sólo tengo de ese dolor recuerdos, gracias a Dios.

¿Cuánto tiempo ha de pasar? No te voy a mentir, no lo sé. En nuestros casos depende mucho del tiempo que dure la depresión y de lo que nos esforcemos por arrancarla de nuestra alma…Arrancarla, no sólo a base de medicamentos, que en mi caso fueron necesarios y que me ayudaron mucho, sino también de una lucha interior, sin la cual las pastillas no habrían servido de nada, para ver el lado positivo de todo lo vivido, para ver la vida a colores y no en blanco y negro, para no olvidar que TODO SE PASA. LA PACIENCIA TODO LO ALCANZA. SÓLO DIOS (un Dios que nos ama siempre, que comprende todo, que nunca nos abandona) BASTA, como de cía Sta. Teresa de Jesús.

Nada turbe,
Nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta.
Sólo Dios basta.

Silvana, mi consejo es que te prohíbas pensar cosas negativas, que no le des vueltas a las cosas, que salgas aún sin ganas, que pongas música alegre, que mimes a los tuyos y te dejes mimar… y que le des tiempo al tiempo.

Te dejo aquí algunas canciones que cuando estaba baja de ánimo (y aún hoy en día) me animan. No le hago caso a la letra, sino a la música.

THAT'S THE WAY IT IS

I'M ALIVE

I GET KNOCKED DOWN

ÁNIMO, SILVANA, QUE TODO SE PASA... Y ESTA SITUACIÓN PASARÁ!!!

Un abrazo. 

majonije