(Esto son meros juicios y visiones de lo que sucede y debería suceder, no una única opción verdadera de tinte dogmático)

Este blog no es una cuestión de rebeldía. No es un me quejo por quejarme. No es un estoy jodido por que me han tirado y ahora voy a crearos mal ambiente. Muchos piensan que pierdo el tiempo al dedicarle ratos de lectura, pensamiento sobre los sucesos, comentarios, etc. Piensan y me dicen que se pueden lograr las cosas por medio del amor antes que por la crítica. Que una palabra desde la amistad (no desde la razón) puede cambiar muchas cosas, y que desde la “violencia” nunca se logra nada. 

Obviamente, el que me tiraran era una opción bastante típica. En la trayectoria de Antonio, todo lo que discordaba ha sido eliminado. Pregúntenselo a la flauta de Miguel, o pregúntenselo a la persona que llevaba las cuentas en Albatraz, pregúntenselo a aquél personaje que bajo su autoridad (la del piztolaz) ha sido capaz de no estar de acuerdo y llevar a cabo su voluntad (nota: no existe).

Si tengo un amigo que fuma porros o se mete rayas, obviamente, intentaré ayudarle y aconsejarle para que lo deje..... No, directamente lo desecharé para que no me cree mal ambiente ni malas vistas como haría antoño... La opción más fácil es eliminar lo malo, pero intentar curarlo... Vemos, que en muchos casos, no existe el dialogo para sanear aspectos oscuros.

¿Donde quiero llegar con esto? Fácil: A la poca humanidad que existe hoy en Albatraz... El entubamiento que sufre el jefe de la navegación albatrera (a entubamiento me refiero con mirar todo desde un mismo ángulo): El no ser capaz de abstraerse y ponerse en situación del prójimo, el siempre mirar el qué me puede aportar tal persona en vez de en qué le puedo ayudar, el como hacer que este haga algo (que le conviene a él o a los suyos) en vez de pensar que es lo que le conviene a esa persona, el mirar todo desde un mismo punto de vista (de verdad absoluta) y desechar lo discordante.

Este interés institucional, antes que humano, les pasará factura: Me gustaría saber, cuantos amigos tiene la gente de dirección que no sean gente de la obra ni cercana a ella. No hablo de activistas de las juventudes socialistas, hablo, quizás, de un matrimonio, de un compañero de la universidad, un compañero de trabajo, etc. Algún amigo. Alguien que, si algún día te quedas tirado, puedas llamar y te pueda preguntar a título personal, interesarse por ti y quererte como amigo... Antoño y muchos de sus pitandos, si algún día dejan la obra, tendrán que empezar a vivir de nuevo. Verán, que realmente no tienen nada. Que lo único que les queda es su mentalidad infantil e institucional... Y como institución, en vez de tomar a la obra, tomarán a su ombligo, por que no sabrán tratar a la gente por que nunca lo han hecho, no sabrán ser ¨amigos de¨... Es fácil, amistad y humanidad. PENSAR EN LAS PERSONAS.

Concluyendo y concretando la idea de este blog quiero decir:

No actuamos por nosotros, actuamos por un mejor ambiente en el colegio: Un ambiente más humano, basado en la confianza. No la confianza de antoño de si no haces esto te echamos del colegio... El diálogo nunca nos ha servido. Nunca han hecho caso al alumno discordante. Han puesto unas normas, y si no te gustan fuera. Tu has elegido estar aquí. Este es el gran error de base. El usarse a sí mismos como verdad y proyectarse como opción única y correcta. Esto es el Abalat de Entoñito y esto lo que denunciamos: loa soberbia de creerse lo mejor...