estimada Angela,
 
leo tu petición de información sobre las repercusiones que puede tener en tu relación que tu novio sea del opus dei. En tu último escrito tú misma te das la clave: lo ideal en una relación de pareja es ser dos, no más. Un elemento que lo estropea todo es si en las decisiones interviene con su "larga mano" un tercero. 

Te recomiendo el escrito de Maria Cristina de 13 de octubre de 2004 publicado en esta web. Ella estuvo casada con un ex numerario y todo acabó en divorcio. Así que te puedes imaginar si unes tu vida a alguien que pertenece de hecho a la prelatura...

También está el testimonio de Veronique Duborgel, ex supernumeraria francesa, del que yo hice un comentario en la web.

Y sobre personas casadas en el opus hay otro testimonio de otra ex supernumeraria portuguesa. Como ves el tema es "internacional".
 
Miles de veces se dice por aquí que la gente del opus es estupenda, qué maravilla su educación y lo que tú quieras. Pero el tema que hay que poner encima de la mesa es que cuando una persona pertenece al opus dei ten por seguro que ninguna de sus relaciones existenciales va a quedar al margen de esa pertenencia. Y que si en tu caso llegas a unir tu vida a alguien del opus, perdona mi crudeza, notarás que efectivamente en tu vida, en tu casa y en tu cama, nos sois dos sino una multitud: su director laico, el cura con el que se confiesa, el celador de su grupo, y hasta su familia se inmiscuirán sin remedio en lo que sólo os concierne a vosotros dos. Por el hecho de que en todas las decisiones económicas, de uso del tiempo, de tener hijos o no, ... el opus dei se va a involucrar inevitablemente. el tema del dinero sobre todo es capital: el opus no para de hacer exacciones a los supernumerarios para todos sus proyectos inmobiliarios.
 
No es normal, piénsalo, que siendo para una persona del opus tan importante su pertenencia, te diga cuándo le preguntas sobre el tema que estás haciendo preguntas capciosas. Sí que empieza bien la relación, ya te está ocultando algo. Estás a tiempo de no meterte en un infierno. Abandonar a alguien al que queremos o pensamos que queremos es muy duro, todos los que alguna vez hemos estado en contacto con esta organización lo sabemos por experiencia. Pero es todavía peor caer en sus redes, y teniendo la oportunidad como la tienes tú de no coger el camino equivocado, tienes mucha suerte.
 
Dicho esto, no podemos decidir por tí. Un abrazo y mucha suerte
 
Ana Azanza