Querida Martapm:

Ya está bién Martamp.

Me pase siete años haciendo lo mismo que tú. ¿Y qué? Pues después de ver decenas de almas muertas a mi alrededor me cansé y me fuí. ¿Cómo? Un dia cogí el tren y volví a casa de mis padres, sin nada, ni maletas, ni despedidas,...nada. ¡Uf! menos mal. Todavia no entiendo como pude estar ahí tanto tiempo, sin hacer nada, sin objetivos, sin vivir, sin amigos,... bueno, sí lo sé, era demasiado bueno y confiado, hasta que me di cuenta de que estaba solo, y volví con mi familia, que es la única que me quiso entonces y me quiere ahora, sin reproches ni entonces ni ahora, eso es amor. ¿Si me han llamado o se han preocupado por mí? Sólo dos veces. La primera para intentar humillarme y la segunda para asegurarse de que no hablaría mal de ellos. Lo siento, es así. Nunca lo he hecho. Ahora en esta página que me ha conmovido, intentaré darte mi opinión, por si te sirve de ayuda, no para ir en su contra. Demasiadas almas muertas he visto caer a mi alrededor, chicos y chicas alegres, inocentes, confiados, con futuro,... ahora deambulan como vegetales, por su maldita mania de competir en números. Sólo éramos un número. 

Querida Martamp, y digo querida porque tus sentimientos eran los mios, y por que ahora mismo me caen dos lágrimas pensando en tí, sólo tienes que dar cuenta de lo que haces ante Dios, y quizás ante tus padres, si son como han de ser te querrán seas como seas y estés dónde estés. No es necesario ser de la Obra para ser un buen cristiano. Si notas que eres peor que antes, si no eres feliz, si estás triste, s te sientes inútil, si se interponen entre tú y Jesús, entre tú y Maria, vete, pero vete ya, sin razones ni razón. Hay tantas cosas que hacer fuera de la Obra, tanta gente necesitada, tantas personas santas y buenas,... Dios es tu padre, siempre te querrá. Ellos, si te vas, te olvidarán. Y tú a ellos también, y rápido. Es mejor así.

Nadie puede disponer de tu libertad. Así que la decisión es tuya.

Un abrazo

Rambo