Cómo me suena la argumentación de Adnesile para defender al opus diciendo que el opus no comete errores los que los cometen, dice, son las personas que forman parte de la institución.

Por supuesto que todos nos equivocamos y el opus también. Muchas de sus formas, normas y directrices son erróneas, dañinas para la persona, y quien no quiera verlo es su problema ya que hay información mas que suficiente  (experiencias de ex, catecismo opusino, documentos internos en los que se basa su modus operandi ...) pero hace falta estar mal de la vista o no querer ver para no darse cuenta que el opus hace daño, eso sí la prelatura no quiere ni hablar de errores institucionales signo claro y evidente de su gran complejo de inferioridad aunque parezca una paradoja porque ese síndrome lo enmascara con una prepotencia y seguridad que les delata.

Qué insoportables aquellos que se creen perfectos y nunca tienen que pedir disculpas a nadie porque nunca se equivocan.

El opus dice que trabaja por acercar a la gente a Dios pero en muchos casos lo que hace es alejarla por que el Dios opusino es el dios "tiquismiquis" del que se habló ya hace tiempo en la web.

Y me sonrío ante la afirmación de que el opus busca la felicidad del alma, vamos a ver si abrimos los ojos porque lo que de verdad les gusta es manejar a las personas y pillar dinerito.

Desde luego la solución a nuestra experiencia opus no pasa por volver a escuchar el disco ya rallado y falso de que son las personas las que se equivocan y que el opus es lo mejor de lo mejor,  mas bien la solución pasa por sacar a  la luz la verdad por que "la verdad nos hará libres" y por un trabajo personal para reconstruir nuestro propio ser: alma y cuerpo, por eliminar tanta idea absurda dicha en nombre de Dios.

   Saludos, Mabel.