Cuando a los 12 años (o tal vez antes) empecé a frecuentar por primera vez un centro del opus, una de las cosas que más me llamó la atención era el ambiente de estudio y profesionalismo que se aparentaba. El hecho de que todos fueran profesionales o estuvieran estudiando para serlo, era toda una motivación para mí. Tal vez durante mucho tiempo creí que por tener un título de cartón pegado en la pared, muchos de los que vivían ahí eran verdaderos intelectuales por su hablar pausado, distinguido, distante a veces para los más jóvenes y con un estilo muy similar de términos y frases que aprende uno en el opus. Me molestaba bastante la adulación que se hacía de los supuestos eruditos de la organización, era todo un tema de tertulia hablar de las bondades de tal o cual sacerdote y su prestigioso doctorado, o tal o cual supernumerario y su gran influencia académica, etc.

Después de haber vivido en un centro de esos, haberme convertido en universitario y afortunadamente haber tenido el valor de huír con la ayuda de mis padres de la telaraña de falsedades que es el opus, me dí cuenta de un gran error de apreciación: la inteligencia que yo admiraba en esas personas era en realidad una simple virtud de disciplina para los estudios.

El escrito de este personaje J.J. Irrazábal es la muestra más clara, de que en esa mafia todos son moldeados de la misma manera. Es el típico perfil del intelectualón del opus que intercala citas bíblicas, uno que otro apoyo histórico y el fanatismo del inquisidor religioso. Sentirá complacido que tal vez trascendió con ese dardo las conciencias de muchos y que además ha puesto su cuota semanal de proselitismo defensivo a favor de sus "hermanos". A mi en particular lo que me da es una pena y verguenza ajena, observar un escrito de alguien que puede ser muy mayor tal vez o poseer mucho títulos profesionales y que realmente se crea toda esa farsa de que cualquier medio justifica el fin que se inventó el marqués. Así como cada vez más matrimonios de supernumerarios de despedazan literalmente, las "vocaciones" jóvenes escasean y los sacerdotes huyen reflejando la decadencia interna que vive el opus; espero que algún día se conozca la verdad oficial de tan negra institución que esta basada en esas "minucias" que escribe J.J. Mientras tanto esa web seguirá dando de que hablar. Origen, transcurso y fin sobrenatural del opus? Sea más serio y realista señor!

Rodrigo C.