Orejas:

Espero que todos se encuentren muy bien.

En mi opinión la "maldición del rejalgar" sólo persigue a aquellos que, a pesar de estar fuera de la opus, se sienten como si siguieran dentro. Estos, a pesar de haberse ido por algún motivo no muy claro, actúan como si fueran numerarios/as a pesar de no serlo mas. Hace un tiempo me llegó una invitación para rememorar "los buenos tiempos pasados" en un centro de la opus. Obviamente no fui, ya que no se qué buenos tiempos tengo para recordar. A mi parecer, estos es como si quisieran seguir dentro, pero no pueden muchas veces por motivos nimios o porque la misma opus los despidió por enfermedades o por ser una carga (vaya, que familia!!) y por eso sienten todo el peso del rejalgar. No se dan cuenta que se fueron, que no los quieren o que no pudieron. Son los que se fueron "poco convencidos" de lo que hacían y se sienten culpables de su fracaso. Siguen visitándose con Supernumerarios o cada tanto se confiesan con un sacerdote de la opus, van cada tanto a un retiro de la opus, es decir siguen estando sin estarlo.

Por mi parte, y he aquí mi consejo, lo mejor que uno puede hacer es alejarse de la opus lo más posible cuando uno se va. Ahí se acaba el rejalgar, sin dudas. En mi caso, a poco de salir conocí a una mujer no católica que no tenía ni la más mínima idea de lo que era la opus. Es más, casi ni sabía ni quien era el Papa. Cuando le contaba a ella de la opus no lo podía creer, pensaba que yo había sido de la KGB o algo así (señores exes, este cuento atrae mucho a las mujeres según pude comprobar, os lo recomiendo). A los pocos días de salir con ella ya no me acordaba de la opus, del Echeve, del rejalgar ni de na de na. Quede curado pa siempre ¿Que mejor manera de comenzar a vivir en el mundo?

Besos y abrazos,

Gustavo