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CONSEJOS PARA SALIRSE (del Opus Dei)

TARTARÍN, 29 de junio de 2005

 

Hola Marina:

Estas en un dilema difícil, creo que la solución salta a la vista, pero has sido manipulada para no aceptarla. Aquí van algunas ideas que te pueden servir de ayuda para que veas más claro.

1. Una primera idea es que lo importante es que en esta cuestión te sinceres plenamente delante de Dios, cuando yo decidí -en mi primer intento- salirme de la Obra le pedí al mismo Señor que me facilitara la salida por que ya no veía que ese fuera mi camino. Dios no te quiere forzar a seguir en el Opus Dei, El quiere tu felicidad y si te sientes asfixiada en la Prelatura ya es hora de tomar una decisión en conciencia al respecto. Curiosamente -desde el punto de vista que nos vendieron en la Obra - la Providencia no me abandono en ese momento y créeme que tuve ciertas facilidades para salirme del Opus Dei sin muchas preocupaciones y con la conciencia en paz.

2. Otra idea es que la misma Iglesia desde el principio de tu supuesta llamada te dejo en libertad de no persistir en esa decisión si tú no veías que eso fuera lo tuyo. No se si hayas leído el Vademécum de los consejos locales, estos dicen claramente -y los estatutos del Opus Dei- que eres libre de salirte prácticamente durante el primer año y medio de tu decisión de estar en la Obra sin que esta decisión tenga ningún efecto disciplinar o una carga moral negativa implícita. Otra cosa es que manipularon tu conciencia para hacerte entender, sin decírtelo explícitamente, que esto era equivalente a cometer un pecado grave (equivalente al pecado contra el Espíritu Santo, incluso). Además incluso después de la oblación, tuviste cinco años a prueba donde la terminación del convenio con la Prelatura podía ser realizada por ti -y por ellos a su conveniencia- cualquier 19 de marzo. Esto del periodo de prueba es muy tradicional en la Iglesia y es el tiempo en el que verdaderamente se realiza un discernimiento vocacional, para los religiosos se denomina el noviciado, para los sacerdotes es el seminario y me atrevería a decir que para los casados es el noviazgo. En el Opus Dei se te negó este derecho aunque ahora te sea difícil aceptarlo.

3. Una cuestión mas humana, y no por esto menos importante, es que tal vez la perseverancia en el Opus Dei se arregla muchas veces por la dependencia. Créeme que si no puedes vivir sin el Opus Dei es que este no te ha realizado ningún bien. Una señal que defendería la vocación de numerario seria que uno pudiera prescindir en cualquier momento de los controles que te imponen dentro y de las dependencias afectivas que te inducen. No creo que Dios quiera una perseverancia basada en la dependencia sicológica de la persona, sino en todo lo contrario: la autodeterminación libre de coacciones de ningún género. El Opus Dei, tal vez te sea difícil aceptarlo, es como una madrastra que no quiere que te separes de ella y que para ello no duda en aplicar varios tipos de chantaje.

4. Consecuencia de lo anterior: no tengas miedo a vivir fuera de la Obra. Es una vida en la que tu misma deberás asumir riesgos por tu cuenta para conseguir lo que quieres, pero en el mundo financiero las ganancias muchas veces son proporcionales al riesgo. Además, Dios te creo para eso, para arriesgarte: el mismo Javier Echevarria dijo en una de sus homilías que amar es arriesgarse. Esto es lógico, porque uno no sabe con que le van a salir los demás, pero por otro lado Dios te creo lo suficientemente fuerte para afrontar esos riesgos. Creo que podrás arriesgar más, y amar más, fuera de ese mundo controlado en el que vives.

5. Prudencia, no se si sepas que tienes el derecho a la intimidad en lo que se refiere a tu vida interior respecto a tus directoras. Esto esta en el CIC (Codex Iuris Canonici), canon 630, este se refiere a los institutos de vida consagrada, pero es obvia su aplicación al caso de los fieles corrientes:

630 § 1. Los Superiores reconozcan a los miembros la debida libertad por lo que se refiere al sacramento de la penitencia y a la dirección espiritual, sin perjuicio de la disciplina del instituto.
§ 2. De acuerdo con la norma del derecho propio, los Superiores han de mostrarse solícitos para que los miembros dispongan de confesores idóneos, con los que puedan confesarse frecuentemente.
§ 3. En los monasterios de monjas, casas de formación y comunidades laicales más numerosas, ha de haber confesores ordinarios aprobados por el Ordinario del lugar, después de un intercambio de pareceres con la comunidad, pero sin imponer la obligación de acudir a ellos.
§ 4. Los Superiores no deben oír las confesiones de sus súbditos, a no ser que éstos lo pidan espontáneamente.
§ 5. Los miembros deben acudir con confianza a sus Superiores, a quienes pueden abrir su corazón libre y espontáneamente. Sin embargo, se prohíbe a los Superiores inducir de cualquier modo a los miembros para que les manifiesten su conciencia.

Eres libre de seguir mi consejo (o el de tus directoras) o de no seguirlo, esto incluso lo dice San Josemaría en una de sus cartas (una de esas que se guardan en las comisiones y asesorias, lamentablemente no recuerdo la fecha exacta de esa carta). En la dirección espiritual no se puede imponer, solo se puede aconsejar y cada uno en conciencia decide. Esto sin disminuir el derecho de los Obispos y del Papa de imponer penas y sanciones por actos moralmente ilícitos y de señalar claramente ciertas acciones como malas, pero salirse del Opus Dei no tiene este carácter.

Bueno y ahora mi consejo al respecto, no te hagas la mártir por ser ¨salvajemente¨ sincera respecto a tus directoras (concepto erróneo a tenor del canon 630 del CIC), piensa bien lo que les vas a decir para que por lo menos no desperdicies tu tiempo con esto. La que tiene que decidir acerca de tu vida eres tu y creo que no necesitas ir a buscar alguien que te de un par de palmaditas en el hombro para que te quedes tranquila respecto a la decisión que tomes. Confía en tu conciencia y en tu sentido común y si quieres pide consejo de algún sacerdote santo que conozcas y que no este obligado por sus superiores a imponerte una perseverancia forzada en algo a lo que ni la misma Iglesia te obliga.

6. Como tal vez ya te has dado cuenta de que mucha gente que gobierna en el OD es incongruente, no tiene coherencia interna, no se a que mas esperas. Tu mismo lo dices, algunas de esas personas tienen incluso una mentalidad infantil, ¿por que confías aun en sus juicios respecto a temas que son de suma delicadeza? ¿No será su infantilismo una consecuencia de haber delegado durante demasiados años su responsabilidad y sus decisiones en otras personas? ¿Quieres terminar así? ¿No serán esas personas demasiado dependientes del Opus Dei?

7. Yo confío en tu capacidad de tomar las riendas y la responsabilidad de tu vida. Esta mañana rece por ti en la Misa y le encomendé al Señor ¡oh paradoja! que vieras claramente tu camino (esta vez si). Uno de esos placeres ¨extraños¨ de dejar la Obra es que descubres un gran placer en tomar esas pequeñas decisiones que ya habías automatizado dentro y lo mejor es que además puedes tomar esas grandes decisiones que habías postergado por delegar la responsabilidad acerca de lo mas importante de tu vida en manos incompetentes. Y que aunque fueran muy competentes tampoco tenían el derecho de tomar esas decisiones por ti, esto es poco sano para la mente.




 

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