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CORRESPONDENCIA

Lunes, 13 de Septiembre de 2021

Buenas tardes. Quería contar alguna cosa. Bueno, primeramente decir que me han gustado estos escritos últimos que la verdad parece que nunca se acaba una de enterar bien qué es todo lo que pasa, todo lo que circula y todo lo que hay dentro.

Gracias a Datos por tanta aportación.....

Eso que contáis, dos personas (Jason y Tuces) sobre el comedor, a mí me no me ha pasado eso por la sencilla razón de que he estado casi siempre en cocina y si alguna vez he salido al comedor, sufría por esto o por aquello que si esto no lo veía bien presentado que si aquello estaba poco hecho, que si aquello tenía demasiada salsa y se me iba a caer o por el contrario aquello estaba seco y estaría incomible, o que era poco y no iba a llegar. Siempre sufriendo. Debe ser prejuicios de la profesión o perfeccionismos tontos. Sí que es cierto que me gustaba trabajar bien y que todo estuviera en su punto agradable y dar un buen servicio, pero solo pensaba en la comida mientras estaba en el comedor. Entonces me sentía más a gusto sin ver nada. Ojos que no ven corazón que no siente…

Torbellino comentó el otro día sobre su estancia en un centro de numerarias. También lo he vivido exactamente igual como ella lo dice, comíamos solas en el office desayuno, comida y cena. La verdad que eso no me gustó nada, nunca, reconozco que fui muy cobarde porque era para haber cogido la maleta y no haber regresado nunca más. Parecíamos como personas de segunda división. Un día lo comenté a la directora que si eso era familia venga Dios y lo vea y a partir de ese día me invitaban al desayuno, pero solamente al desayuno y como algo muy excepcional pues yo luego debía sacar la comida reciente y la cena reciente. Ahí también trabajaba todos los días porque esto ha pasado ya hace años. Aunque fuera de excursión yo dejaba la comida hecha y la excursión era de 2 a 7.

Lógicamente como muchas sabrán, también se trabajaba los sábados y los domingos y también se iba a sacar la cena, o sea, una vida totalmente muy distinta en todos los aspectos a las numerarias, no ya el trabajo que lógicamente mi trabajo es el mío y no tiene por qué hacérmelo nadie, pero sí la circunstancia, las condiciones el modo de vida y ahí me di cuenta que lo de la familia estaba en la planta del pie por no decir más bien que es mentira. Fue mi peor experiencia de toda la vida. El irme al centro de numerarias y ver clarísimamente que era una empleada más, no era una más de la casa ni de lejos. Era una empleada más. La verdad es que se me cayó la venda de los ojos y fueron meses muy malos y además había mucho trabajo porque la otra empleada se largó y se me multiplicaron las cosas. En la tertulia de la noche no era normal que las auxiliares estuvieran con las numerarias, entonces venía una numeraria a estar conmigo en el planchero de tertulia. Cuando vi aquello casi se me cae el alma a los pies y le dije que prefería irme a la cama y que se olvidara de que existía, que eso era ya lo único que me faltaba por ver.

A los pocos días una numeraria me llamó y me dijo que era una desagradecida porque era un querer del padre que estuviéramos en centros de numerarias para poder hacer apostolado con las personas que trabajaban allí y no sabía ver el alcance de las cosas. Sin palabras. Una época de terror. Sólo una numeraria se percató un poco de mi soledad, de cuánto trabajo tenía, que tenía que hacer el de dos personas. Solo descansaba de 4:30 a 6. A las 6 ya me tenía que ir al trabajo y está numeraria me dijo que pidiera ayuda que ella no podía hacer nada por mí pero que por favor pidiera ayuda y hablara. Noté que me lo decía con el corazón, era una gran mujer. Pero no podía intervenir...

¿Gran familia? Mejor sola ya  se ve. Quedarán cuatro monos para el circo.

Gracias y buenas tardes

Antonia

Tengo que decir, que DATOS ha hecho un trabajo que merece ser felicitado de pie, en su serie de escritos ha plasmado lo que es realmente el opus DEI, no exageró en nada de lo escrito, fue absolutamente OBJETIVO. En mi caso, tenía unos meses sin escribir, entre vacaciones y trabajo lo había ido postergando, no así mi lectura frecuente de lo que se publica en OPUSLIBROS.

No sé si a ustedes les ha pasado, me imagino que sí, y quiero contarles lo siguiente: Muchos ya saben que durante mi paso por el opus DEI, tuve cargos de gobierno, yo los defino como la oportunidad perfecta para aprovecharse de mí y lavarle la cara al opus en mi ciudad, el consiliario me usó, para con mi prestigio profesional, mi comportamiento ante la sociedad y fuerzas vivas de mi ciudad desmontar posturas contrarias a la obra de DIOS. Eso era necesario, me dijo el consiliario, necesitamos que la gente de dinero se acerque, que cambien a sus hijos de colegio para el nuestro, que den aportes importantes, tú fulanito, me decía el consiliario, tienes que ver eso como tu apostolado. Yo decía dentro de mi, que coño y puto apostolado es generar recursos económicos para una cuerda de parásitos que son mediocres intelectualmente, algunos muy escasos, y de paso engañando gente con cosas que no se cumplen.

Por ejemplo: Tengo que decir que el colegio de varones de mi ciudad es una guarida de delincuentes, niños bien, drogadictos, mal hablados, pero eso no es sólo en los chicos, eso ocurre en los profesores, empleados y directivos, y lo peor en los padres de los chicos, hay gente corrupta, sinvergüenza, delincuentes de cuello blanco y de cuello negro también. No sé si todos los colegios serán así, lo que sí me consta es que el de mi ciudad es un desastre, un antro de mediocridad, de antivalores, nada más lejos de la verdad que de ese colegio salen buenos cristianos y buenos ciudadanos. Los colegios de La Obra en mi ciudad y en mi país, son los más mediocres, pero también los más costosos, y eso no es por la calidad de la enseñanza, es porque eso les garantiza que los chicos tengan un grado, aunque no sepan ni la O por que es redonda.

En mi pais las veces que vino Josemaría, venia era a buscar dinero, a pasar raqueta, nunca tuvo una preocupación por los pobres y desposeídos, ese hombre lo menos que tenía era caridad, así, como la tiene el actual que llaman Fernando, ese, como dijo DATOS, todos los días se muerde los codos de ira, porque FRANCISCO no lo va a ordenar obispo, y creo que a Fernando le tocará rezar el responso a la obra de Josemaría, porque esa obra no es de DIOS, nunca lo fue. Gracias a Dios me di cuenta a tiempo y los mandé a paseo. Me dijeron que si me iba me condenaba, pues allá nos veremos en el infierno Josemaría, Álvaro, Javier y muchos otros que han engañado a tanta gente.

Yo al igual que DATOS he pedido perdón por el daño que pude causar, y mi mayor deseo es no irme de aquí de este mundo sin ver la PROSCRIPCIÓN de la Prelatura de La Sociedad de La Santa Cruz y Opus Dei. Esto tiene que ocurrir para que no sigan haciendo daño.

Decepcionado_2020

He leído el artículo del 21 de julio sobre el cardenal Cipriani en Opuslibros. Opuslibros - Denuncia contra el cardenal Cipriani.- Once

Ciertamente es muy extraño que Cipriani, tan locual habitualmente, lleve dos años sin dar señales de vida, sin opinar a tiempo y a destiempo como venía haciendo y sin que se sepa dónde se encuentra.

Respecto al artículo citado de Once que incluye uno de Jaime Bayly, este último manifiesta en un periódico peruano que de joven sufrió abusos sexuales por parte del sacerdote Tristán en un club de La Obra de San Isidro y que el cardenal Cienfuegos habría abusado sexualmente de dos hermanos conocidos de su familia. Ciertamente el texto de Bayly puede ser un recurso literario de ficción sin base real o, por el contrario, puede ser -como así parece entenderlo Once y posiblemente muchas personas-, una argucia literaria con fundamento en la realidad.

Me gustaría que este relato fuera falso, una ficción.

La incertidumbre en este caso es negativa porque no evita la sospecha ni una falta de transparencia ante la ausencia de investigación. 

Al tratarse de dos situaciones que podrían afectar a un bien público de la Iglesia y de hipotéticas causas penales, me parece que el promotor de justicia de la arquidiócesis de Lima (o alguien desde Roma) debería, cuanto menos, interrogar a Jaime Bayly para conocer el alcance de sus manifestaciones y saber si realmente se trataba de un relato literario inventado (terminando así el asunto) o si lo que describe el novelista tiene un fundamento real que es conocido por Bayly, en cuyo caso se le debería informar acerca del derecho de interponer una denuncia o debería hacerlo el propio promotor de justicia, aunque los delitos ya estuvieran prescritos. No sé si así lo habrá hecho el promotor de justicia o no. 

Quizás algún canonista pueda decirnos si esto es así o no. Muchas gracias.

DOCE

Queridos amigos,

Imagino que, como a casi todos, el artículo del otro día de Alchile  me ha despertado muchísimos recuerdos. Esas tertulias de cursos anuales, en pleno verano, en las que venía alguna eminencia interna a convencernos de lo maravillosa que era nuestra vida, de lo mal que andaba el mundo y de lo importante que el Opus estaba siendo para la Iglesia. Todo eran datos, cifras, ejemplos. Salía uno con ganas de comerse el mundo, la barca en la que estábamos era la mejor.

De los puntos que recoge Alchile de una reciente tertulia con el vicario general, hay uno que me llama poderosamente la atención. En un ambiente de camaradería, probablemente después de buena comida y buen vino (domingo en un Curso Anual), Mariano Fazio cuenta a unos agregados que "los dos últimos años el obispo de Ámsterdam ha hecho su curso de Retiro en Zonnenwende, la casa de retiros de Holanda. Las cosas están cambiando".

O sea, a ver que me aclare. Resulta que el bueno del obispo de Ámsterdam conoce a alguien de la Prelatura -probablemente el vicario allí-, y se le invita a hacer su curso de retiro. Este señor va para allá, reza mucho, come bien, y repite al año siguiente encantado de haber encontrado un buen sitio. Pero, hete aquí, que desconoce que está siendo usado como un número, y no un número cualquiera: es un obispo. Así, mientras se siente feliz de haber pasado unos buenos días rezando, a 1.000 km de allí el Vicario General del Opus Dei -a quien probablemente no conoce- está contando esta intimidad suya en público. Y no sólo lo está contando, sino que se ufana de ello: "hemos captado para un retiro al obispo de Ámsterdam". De ahí que me pregunte, ¿se le invitó para su mejora espiritual, o para usarlo como número? Pocas dudas me caben.

Lo curioso del tema es que esto no lo está contando un dulce angelito, inocente de cualquier sospecha de mancha. Estamos ante uno de los involucrados en el bulling que sufrió el padre Danilo Eterovic, y que le llevó al suicidio, y también quien fuera el máximo responsable del Opus Dei en Argentina cuando los abusos laborales y de conciencia a -al menos, que se sepa- 43 numerarias auxiliares. Pero eso sí, el tipo repite una y otra vez que es amigo del Papa ("mi mejor amigo"), quien "quiere al Opus Dei" pese a los mil ejemplos que hay de lo contrario.

Desde luego, no me extraña la animadversión que el Opus Dei tiene. ¿Iría usted como obispo a un retiro, sabiendo que luego lo van a contar en todas partes? Yo, desde luego, no. Probablemente de ahí viene la noticia que nos desayunamos esta semana: la Conferencia Episcopal Española cierra el paso a nombramientos episcopales entre sacerdotes del Opus Dei. Lógico. Busquemos a personas normales, no a curas de lo que podemos sospechar dobles intenciones. Yo haría lo mismo.
Así que ellos mismos se están cavando su propio agujero. Ya lo decía el refranero popular:

"Tú lo quisiste, fraile mostén;
Tú lo quisiste, tú te lo ten".

Guillermez

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