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CORRESPONDENCIA

Lunes, 04 de Octubre de 2021

Es muy común culpar a otros de nuestros errores personales. También sucede en la obra de México. La tertulia con Fazio, ver escrito del 8 de septiembre pasado, habla de países en que pita gente. Dice que uno en Tanzania, seguramente un crecimiento infinito en la labor pues supongo que pasaron de cero miembros a 1. Llama la atención que no diga nada de España, Argentina, Filipinas, Polonia, México, Italia, entre otros, países en los que la obra tiene mayor presencia pero que seguramente los números caen.

Los directores mayores en México dicen que el principal culpable es la expansión. Mandar numerari@s mexicanos a otros países, la expansión, es la culpable de que no crezca la prelatura en México donde más bien cae en cantidad de miembros, casas y labores pero que nunca se admite y menos con el delegado del padre que tenemos ahora. No hablo de agregad@s porque después del experimento agropecuario de Escrivá en Italia, en una finca cerca de Roma donde mandaron a Toño + y Aquilino regresaron a México poco después de abortado el experimento, ya no han mandaron agregados al extranjero y eso que los hay muy capaces…

Hace mucho quería ver un escrito como el que leí esta semana de Vicky,  una hija de super numerarios que pitó tan jovencita como tantas. Ella cuenta todo lo que vivimos sin pelos en la lengua fue numeraria ahora feliz haciendo lo que el destino le puso para ella.

Veo tantas vidas truncadas por esta cosa de locos hecho por un hombre desquiciado, nunca me voy a cansar de decir esto. Todos y todas soberbios que nunca van a salir a pedir perdón primero y darles a las numerarias auxiliares lo que nos deben, por años y años de trabajos de esclavas. No veo la hora que nos den lo que es nuestro. No pido nada que no sea mío, nada que me regalen, sólo quiero vivir de lo que trabajé para tener una vejez digna, como cualquier ser humano. Por haber estado en ese lugar ahora tengo que trabajar con dolores para poder llegar al sistema jubilatorio.

Espero que tengan un poco de dignidad y de humanidad cosas que nunca expresaron con las personas que hemos dado todo por servirles.

El universo se apiade de semejantes monstruos. 

Hasta siempre.

Lgracem 

Una lesbiana en el Opus: cinco años de sumisión y la vida después...

“En el Opus Dei, te violan la cabeza”

De sus 29 años, Victoria Auzmendi vivió 5 como numeraria del Opus Dei, es decir, bajo voto de castidad, fidelidad y pobreza. Pasó ese tiempo lejos de su familia en un conglomerado de viviendas “vigiladas”, al tiempo que estudiaba, trabajaba y entregaba su salario entero a esa organización religiosa. En esta entrevista cuenta cómo es la vida cotidiana de una joven lesbiana dentro de esa congregación católica ultraortodoxa. Y da un alerta acerca de cómo el Opus coopta mujeres jóvenes en situaciones del vulnerabilidad.

Por Camila Alfie

Victoria Auzmendi tiene 29 años, es lesbiana, médica y ex miembro del Opus Dei, una congregación católica ultra ortodoxa con presencia en 68 países y 90 mil miembros. Muchos de ellos son profesionales de alto perfil, que ofician como alfiles de la Iglesia, y que se mueven en los tres poderes del Estado, en el sistema de salud, el educativo y el sector privado. 

Artículo completo en Página12

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