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CORRESPONDENCIA

Lunes, 25 de Octubre de 2021

Por una serie de circunstancias que no vienen al caso, en estos días estoy profundizando las razones que provocan divisiones dentro de las organizaciones, al mismo tiempo que estoy volviendo aleer antiguas intervenciones en Opuslibros: STONER en su Comentarios a los escritos de las últimas semanas, del 7/6/2017, intervención llena de reenvíos  a una cantidad de otros escritos también muy interesantes de HAENOBARBO acerca de las coincidencia entre el Opus Dei y los religiosos: ¿Qué no éramos y no son como los religiosos? del 12/9/2015; Religiosos disfrazados del 1/5/2006, y otros, a través de los cuales llegué navegando hipertextualmente, a uno de los magníficos de E.B.E., La clausura del carisma del Opus Dei, enteramente centrado sobre el asunto de la coincidencia del supuesto espíritu del Opus Dei con el de los religiosos. En muchas de esas intervenciones se comenta cómo Escrivá, muy lejos de diferenciarse de las costumbres religiosas, hasta conseguía exasperarlas, y entre esas exasperaciones estaba el ostracismo hacia lo que todos conocemos como amistades particulares.

Yo siempre percibí los criterios de Escrivá acerca de las amistades particulares como algo conexo con la custodia del corazón y por lo tanto, más o menos directamente, con la pureza. Hoy, a raíz de esas lecturas a las que me refería al comienzo, algo me hizo ¡click! en la cabeza, y me di cuenta de que esos criterios, so capa de cuidar (más o menos acertadamente) la vida interior de las personas, quizá más bien estaban orientados especialmente a que las personas, teniendo la posibilidad de comentar en plan amistoso y confidencial las circunstancias de su vida, pudieran llegar más fácilmente a madurar un juicio crítico sobre esas mismas circunstancias (cosa más que posible contrastando opiniones que razonando a solas acerca de las propias circunstancias y experiencias) y hasta, poco a poco, ir formando grupos y corrientes que habrían llegados, con el tiempo, a atentar a la unidad del Opus.

Quizá alguien, leyendo lo que acabo de escribir, estará sonriendo de mi ingenuidad por no haber llegado antes a comprender este aspecto de los criterios acerca de las amistades particulares, pero de verdad que no recuerdo que nunca se haya enfocado este aspecto de la cuestión. Espero que compartirlo pueda ayudar a matizar un poco más la experiencia por la que todos pasamos.

Saludos cariñosos a todos los Orejas,

Elena

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