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CORRESPONDENCIA

Lunes, 18 de Octubre de 2021

Es bien sabido por todos que la sexualidad en el opusdei es el tema. Lo peor es que dentro, es un tópico tan manipulado, desinformado, satanizado y vilipendiado, que deja secuelas nefastas en mayor o menor grado en quienes han pasado por la obra. Muchos “ex” tienen verdaderos traumas y complejos debido a las historias de terror que escucharon de los “directores de almas” más desinformados del planeta y que ni la gracia de estado de la que se envanecen y tanto cacarean los ha ayudado ver el sexo como lo que realmente es: algo natural, completamente normal y sobre todo, algo íntimamente personal.

La sexualidad de cada quien y todos sus matices únicamente le pertenecen a uno mismo y si acaso a su pareja. Ni los sacerdotes, ni los directores, ni el público en general tienen por qué opinar, cotillear o aconsejar sobre la sexualidad de los demás, sencillamente porque en teoría, desconocen completamente la materia. La sexualidad es un tema muy complejo en el que ni los sexólogos se ponen de acuerdo en sus peculiaridades, ¿Qué le hace pensar a un fiel del opus que tiene el criterio necesario para dictaminar nada sobre ello si ‘supuestamente’ son puros e inmaculados y viven la castidad en grado heroico? El que cualquier persona se inmiscuya en esa parte tan íntima del ser humano y además se atreva a opinar y encima cuente los pormenores de la sexualidad ajena me parece una aberración.

La obra en sí ha hecho muchísimo daño a las personas arguyendo todo tipo de historias fantásticas sobre la vida sexual de todos aquellos a quienes considera traidores o peligrosos. En su maquiavélico proceder no se detienen para difamar, inventar y tergiversar hasta la historia más inocente de una amistad, por ejemplo, para convertirla en algo sórdido y pecaminoso.

Peor aún, hay personas que han salido de la institución con un saco enorme de traumas y complejos sexuales, y en lugar de resolverlos o superarlos, se dedican a cotillear en tono de burla la mayoría de las veces, sobre la vida sexual de los demás, contando anécdotas inverosímiles que cualquiera en su sano juicio rechazaría categóricamente, pero que dentro de la obra y con los “ex” que siguen cerca de ella, tienen un éxito arrollador y se van repitiendo (siempre añadiendo falsedades) con más eficiencia que los cantares de gesta con los juglares medievales.

Hablar de la sexualidad ajena, en cualquier tono que no sea el científico, la mayoría de las veces es un atentado contra el pudor de quien escucha o lee semejantes “acusaciones”, porque por regla general, cuando se comenta sobre la intimidad de los otros es en tono acusatorio salpicado con mucho morbo.

Realmente, ¿A quién le puede interesar lo que haga o deje de hacer una persona en el tema sexual? Creo que sólo a quienes no tienen una vida sexual propia y satisfactoria. Además, ¿Quién se atreve a adjudicarse el derecho de juzgar a quien sea por su sexualidad? Es muy fácil etiquetar a las personas como: “sátiro”, “zorra”, “maricón”, “marimacho”, “pajillero”, “putero”, “facilona”, etc. Nunca he logrado entender el por qué no se usa el mismo tono despreciativo para referirse a una frígida o un impotente. El caso es que es completamente inaceptable encasillar a los individuos por la forma en la que viven y disfrutan de su erotismo. Ningún sacerdote fuera de la sss+ está mínimamente interesado en todos los pormenores con pelos y señales de la vida sexual de sus penitentes. Es más, desde que salí de la obra, puedo asegurar que ningún cura con el que me haya confesado me ha hecho ninguna pregunta relacionada con el tema.

Lo que haga cada quien con su sexualidad no lo define como buena o mala persona. Si un hombre se va de putas o una mujer se va a los bares a buscar una aventura casual es problema de ellos y de nadie más y los demás no tenemos vela en el entierro y esas cosas no deberían determinar a nadie. Si a alguno le gusta mandar fotos de sus partes íntimas no es problema de nadie más que del que las manda y de quien las recibe. Muy diferente es el caso cuando una de las partes acosa a la otra para satisfacer su instinto. El sexo no consensuado es un abuso, pero tampoco es para comentarlo jocosamente, es para ayudar tanto a la víctima y protegerla como al victimario, porque éste necesita recibir atención especializada para no llegar a más.

Dejemos de sacar las cosas de contexto y dejemos que cada quien viva su vida sin ser juzgado, criticado, acusado y condenado.

El opusdei tendrá que responder algún día por este tipo de difamaciones, y cada uno de nosotros, también lo tendrá que hacer por seguirles la corriente y propagar cosas que ni nos constan ni nos atañen.

Por favor, dejemos en paz a los demás en todo lo referente a sus vidas, incluyendo la sexualidad de cada quién. Uno de los mejores regalos que recibimos al dejar el opusdei fue el ser libres. Respetemos la libertad de todos sin comentarla ni criticarla.

Un abrazo para cada uno.

Salypimienta

Dice Marlies Kücking (a sus 46 años, 1983) en su testimonio sobre Escrivá:

«No es cierto que el Siervo de Dios, en lugar de practicar la pobreza, haya acumulado bienes materiales, haya amado las comodidades, haya edificado casas suntuosas, instaladas con demasiadas comodidades. Daba indicaciones concretas sobre el modo de instalar los Centros para que siempre se viviese el espíritu de pobreza; que hubiese una instalación digna y adecuada a las personas a las que se dirigía esa labor, pero nunca lujosa. En cuanto a las habitaciones personales, indicó que tuviesen el mobiliario mínima indispensable, y que prácticamente no hubiese diferencia entre las habitaciones de las Numerarias y Numerarias Auxiliares» (la negrita no es del original). (Positio, Vol. 4, p. 1902)

¿Alguien sabe si la camarilla donde dormía Kücking tenía puerta o cortina?

E.B.E.

Dijo Escrivá:

«Peligro de enriquecerse? ¡No! ¡Si, precisamente, vamos a ser pródigos! Está claro que habrá dinero y [...] entiendo que cada casa, al hacer su balance anual y vistas -previstas- sus necesidades del año venidero, preparará sus presupuestos. Entonces, quedando en la casa lo necesario y algo más, [...] del resto -quizá considerable- se entrega una parte al Romano Pontífice y al Centro Universal de la Obra, y de lo demás se hacen grandes caridades, grandes limosnas» (Apuntes Íntimos, n.63, la negrita no es del original).

Está claro que habrá dinero, quizá considerable, dice Escrivá. Suficiente para ser pródigos, para gastar en abundancia (que eso es ser pródigo) en grandes limosnas (eso ya cuesta creerlo).

Es toda una declaración por parte de Escrivá.

Jamás he conocido grandes limosnas hechas por el Opus Dei, mucho menos que fuera pródigo en ese ámbito.

Más allá de eso, está claro que según Escrivá en el Opus Dei dinero no falta y por lo tanto tampoco para pagarles a las ex numerarias auxiliares, no ya por caridad ni como limosna sino por justicia y de manera pródiga, generosa.

Lo que falta es voluntad de pagar. Eso también está claro.

E.B.E.

Qué bueno estuviste, Gervasio, primero con la imagen de la fregona y la forma elegante de limpiar los pisos.

En mi época me molestaba mucho que me mandaran a limpiar las duchas de los baños, del centro de estudios de varones. Esa época el opus estaba hinchado de soberbia eran muchísimos, como 75 chicos. Nosotras, como ejércitos, 40 nax que parecíamos hormigas trabajando sin parar. Yo odiaba estar de rodillas fregando las duchas y terminar cada piso de 5 a 7 duchas en una hora porque teníamos que cambiar de piso, para seguir fregando. Nunca un reconocimiento de gratitud. Nunca un qué maravilla que gracias a ustedes podemos bañarnos en una ducha reluciente. Nunca un qué bueno, cada vez hacen mejor sus tareas, la obra les está muy agradecida.

Siempre quiero recordar algo lindo. Incluso hasta de la navidad sólo me brotan las corridas de preparar todo, de comer en treinta minutos y salir corriendo con la comida en la garganta porque hay que atender y servir la mesa a la casta de la asesoría o la comisión y a los muchachos del centro de estudios.

Es hora de que reconozcan y salgan a pedir perdón y a las que no les pagaron un sólo centavos es hora de hacerlo.

Otra cosa rara, tengo muchos contactos con ex nax y ex numerarias. A unas pocas desde 1980 tienen recibos y los pagos. Cosa rara yo vi unas veces que algunas firmaban un papel cuando le pregunté me dijo que era de la cobertura médica. Ja ja. ¿Me dijo una cosa por otra enseñada por la directora tal vez? La mentira tiene patas cortas y todo esto se derrumbara poco a poco. Pero están a tiempo de dar vuelta la historia. Sean humildes y dejen de seguir mintiendo. Que ahora la fregada hay que pagarla.

Lgracem 

Imperdible Gervasio Tiene una gracia fantástica para hacer ameno el relato de cosas terribles. Lo que más me impresionó (para entendidos...) es cuando repite tres veces Arbeit. Que me parece significa trabajo en alemán. En el dintel de la reja de Aschwitz, de la puerta de entrada al campo de concentración, está la leyenda "ARBEIT MACHT FREI" que significa algo así como EL TRABAJO LIBERA... Siempre lo relacioné, incluso cuando estaba abducido por la secta opus, con la alienación laboral a que se nos inducía... y a la descripción marxista sobre los horrores de la explotación capitalista sobre los trabajadores.

Sus agudas y finas observaciones sobre la criada respondona me trajeron inmediatamente la imagen que alguna vez observé sobre el trabajo de las numerarias auxiliares (algunas para nada jovencitas...) en los años en que me tocó vivir en Villa Tevere, después de haber pasado un par de años en Cavabianca, luego en Pamplona, luego de vuelta en Cavabianca y por fin en Villa Tevere otro par de años... Y es que algunas veces (no tantas, habrán sido cuatro o cinco) por despiste y confusión con los complicados horarios de las limpiezas en que debíamos despejar la zona mientras trabajaban en ello las numerarias auxiliares, hube de atravesar la zona en medio de ellas. Pues bien, me llamó poderosamente la atención, una vez fue en la escalera entrando por la portería de Bruno Buozzi 73, donde están los vitreaux con el texto evangélico VERITAS LIBERABIT VOS (la verdad os hará libres) y otras veces en otra zona, o quizás nuevamente ahí, fue ver a varias auxiliares, algunas con aspecto de edad +40 o quizás +50, en posición de cuadrúpedo fregando el piso con sus manos y un trapo. Me impactó. Si bien no soy experto en esa tarea, en mi vida había visto realizarla de ese modo en ningún lugar.

Con el relato de Gervasio, caí en la cuenta de lo absurdo de realizar ese trabajo de ese modo. Quizás sea alguna tradición peculiar de esa santa casa, como las anécdotas de San Josemaría limpiando en suelo con la lengua, y que como la anécdota que refiere Gervasio de los mormones y la abstención de beber Coca Cola sólo en Utah, que allí se utilice esa metodología de limpieza propia del trabajo esclavo, ad perpetuam rei memoria de la santa vida y ejemplos del fundador... Parece que no me alcanzará lo que me queda de vida para terminar de darme cuenta de tantas cosas que he vivido, y a poco que se reflexione sobre ellas, parecen escapadas de una película de terror.

DESPISTADO

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