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CORRESPONDENCIA

Lunes, 10 de Mayo de 2021

Quisiera hacer un agradecimiento global a todas las aportaciones realizadas en esta web, todas son muy brillantes desde diferentes perspectivas: unas se basan en aspectos técnico-jurídicos, otras en aspectos normativos-institucionales, otras son más testimoniales, otras más emotivas… cada aportación sirve para perfeccionar desde todos los ángulos la realidad del Opus Dei, haciendo que esta web sea sobresaliente en credibilidad y fiabilidad.

Últimamente se ha hecho mucha alusión a la figura de la numeraria auxiliar, lo reflejado por EBE este viernes pasado es magnífico en hondura y conocimiento.

Las numerarias auxiliares es algo creado por el fundador en el siglo pasado donde el papel de la mujer en la sociedad era otro que el actual, creadas para encargarse de manera gratuita y servil de las labores domesticas en los centros del Opus Dei y además blindando a las mismas con una vocación fraudulenta y engañosa con el único fin de evitar disidencias y garantizar su continuidad, de ahí esas técnicas de manipulación de las personas: limitando la información, el acceso a los estudios, a la cultura y demás medios de control. Hoy con las nuevas tecnologías lo tienen muy difícil, es más complicado cercenar y aislar a una persona de poder disponer y contrastar información.

No creo que me equivoque mucho al pensar que las nax van a ser lo primero que desaparezca en el Opus Dei, es una de las piezas del engranaje que más chirría en la sociedad actual, espero que su desaparición sea lo más pronto posible, mientras tanto, mi mayor reconocimiento y alabanza a todas esas mujeres que están o que han estado, la utilización de su persona a través de engaños e invenciones vocacionales es verdaderamente reprochable.

Un saludo para todos,
Neo.

Estimadas y muy queridas hermanas y ex-hermanas: Aunque todos somos hermanos en Cristo... Quiero entonar el "mea culpa" por lo que me corresponde con respecto a mis 30 años de numerario en el Opus Dei.

Os aseguro que no sabía absolutamente nada, por no saber, no sabía ni que las numerarias dormían en una tabla. Todo lo que hacía referencia a las mujeres era silenciado convenientemente, no podíamos ni preguntar. Sí quiero deciros que los numerarios de a pie os queríamos con locura y teníamos que reprimir habitualmente las ganas que teníamos de daros las gracias por cada detalle de cariño que teníais con nosotros. Qué ciego he estado tanto tiempo, para nosotros era lo normal que estuvierais ahí..., siempre. Cómo os echábamos de menos en los lugares donde no había administración.

Me he quedado anonadado por todo lo que teníais que hacer, las horas de trabajo desproporcionadas, las camarillas donde teníais que vivir, la falta absoluta de libertad, el control total de vuestras vidas. La intromisión continua en vuestra intimidad. Habéis sido auténticas esclavas.

Os pido mil perdones por todo el trabajo de más que habéis hecho por mí, teniendo culpa y no teniéndola. Por no haberme dado cuenta de todo esto. Habéis sido explotadas hasta la extenuación, qué vergüenza siento por el mal que os haya podido hacer. Espero que recibáis un premio muy grande allá arriba y que ahora consigamos que os reparen y os reparemos todo ese daño.

Pepgrass

Buenos días mi gente bella,

Soy Leticia ex nax para los que no han leído mi escrito, que por cierto fue de vivir el minuto heroico desde que suena el despertador a primera hora del día hasta que cierro los ojos a las 11 de la noche.

En mi caso, salí todavía joven del opus con mucho miedo a enfrentar el mundo normal, sufrí un poco al principio pero gracias a unas amigas de infancia que encontré se me suavizó la vida, me encontraron un trabajo enseguida y me cambió la vida en todos los sentidos y sorprendida con mi primer sueldo, ese día empezó mi felicidad. Pero no me duró tanto porque no me alcanzó ya que tenía que comprar ropa para mi edad y a la onda, un placer poder comprar con mi plata y a mi gusto. Luego de trabajar 10 meses fui de vacaciones a la casa de mis padres por 15 días, muy contenta y feliz, por fin sin custodia que me observe si hago las normas. Me sentía liviana y libre, tan libre que podía decidir por mí sola y llevar a mi mamá al super, muy feliz por cierto.

Un día mi hermanita todavía pequeña me dijo: qué suerte que viniste sola y por mucho tiempo, ahora puedo hablar con vos, y es que me quería pedir un chupetín y quería dormir conmigo la siesta, que con gusto le cumplí. 

Así con tantas cosas que se me fueron ocasionando sin la mochila tan pesada que llevaba, volví a ser yo, feliz y libre adaptándome al mundo un poco tarde, hasta me costó aprender a portarme mal cuando es más divertido, a putear enojada y por supuesto que me chocó bastante que me puteen, aun así rogaba que no me tocara trabajar con personas del Opus Dei, yo no quería ni escuchar el Opus Dei, lo quería olvidar.

Les quiero contar esto que me decían que los enfermos son el tesoro de la obra y es mentira de aquí a la quiaca, yo sé que muchas sufrieron enfermedades diversas y no recibieron un tratamiento adecuado, conozco ex auxiliares y curas que sufrieron mucho y siguieron cumpliendo sus tareas ofreciendo por el padre y tomando muchas pero muchas pastillas, o sea medicamentos, tal es así que algunas se alteraron y se ponían violentas. Como estas personas hay muchos/as ojala se animen a escribir en primera persona.

Ahora me animo a pedirles que si alguno llegó a conocer a una ex auxiliar llamada Carmen Ayala por favor me ayuden a encontrarla.

Como ya sabemos que en la obra una vez que uno sale y se cierra la puerta, ya te olvidan, más si fuiste ex nax como un burro más que sirvió hasta ese momento, tal es así que de Carmen Ayala nadie sabe nada, ojala que esté viva y la podamos encontrar algún día. Entre las nax nunca podíamos ser amigas con lo cual no podíamos saber nada de nadie porque no compartimos casi nada y cada cual siguió su camino como las ovejas perdidas, las que se caía de la barca, y algunas cosas más que nos decían.

Que no había nacido hombre para nosotras en el planeta y con todo eso hoy, todas las que nos fuimos de la obra pudimos formar una familia.

Además de poder decir Gracias a Dios que nos Fuimos.

Leticia

Conservo el Misal Popular Iberoamericano que en los años 90 usábamos los fieles en las Misas celebradas por sacerdotes de la prelatura en sus centros, oratorios y casas de retiro, especialmente cuando la celebraban en latín. El mío es la 2ª edición de 1979, coordinada por Mons. Juan Larrea Holguín, obispo numerario del Ecuador. Al Misal como tal le sigue un Devocionario con oraciones recitativas tradicionales, que incluyen varias de Pío XII, pero no de los Papas posteriores (Juan XXIII, Pablo VI), que dirigieron la iglesia católica con anterioridad a la primera edición de este Misal, en 1977. La presentación es inmejorable, con lomos dorados que han resistido perfectamente el paso del tiempo. 

Esta edición utiliza la traducción castellana del Misal realizada por la Conferencia Episcopal Colombiana en 1974 y utiliza la actualización de los textos de la Biblia, estructura del Misal y devocionario de Felipe Scio de San Miguel, quien fue un autor del siglo XVIII.

No he releído ahora las traducciones de las lecturas de la Misa de este Misal, pero sí recuerdo que muchísimas veces me resultaban, por aquel entonces, ininteligibles y carentes de sentido. No entendía por qué utilizar este Misal era de buen espíritu y no parecía serlo utilizar otros que entonces se empleaban en las parroquias, que tuviese un castellano actual, con términos y giros propios de España, con conceptos adaptados a la nueva exégesis bíblica y con oraciones adecuadas a los tiempos en los que vivíamos. Con perspectiva actual, veo que el uso de este Misal era un síntoma más del autoaislamiento y de la inadaptación del opus dei a la realidad eclesial de entonces.

La Misa de un sacerdote del opus dei era algo iniciático y exclusivo para adeptos en sus oratorios, a los que difícilmente accedían los que no eran miembros. Los sacerdotes tenían particularidades en sus vestimenta (uso de amito, casullas decoradas con diseños propios del opus dei), en sus ritos (a veces en latín, de espaldas y sin concelebrar habitualmente, recitación casi exclusiva de la plegaria eucarística I), en sus altares (Misa en altares laterales, uso de cubrecaliz, campanillas y palmatoria) y en sus gestos (juntar los dedos pulgar e índice tras la consagración)…, que les diferenciaban del resto de los sacerdotes católicos de entonces y marcaban sus diferencias, para mostrar y demostrar su superioridad, su devoción y su fidelidad a la tradición. La realidad era, sin embargo, que algunas de estas manifestaciones habían decaído y otras no se habían incorporado a la reforma litúrgica, con lo que, aunque no estuviesen prohibidas, realmente ya no debían realizarse.

Desconozco si, desde los 90, los sacerdotes de la prelatura han procedido o no a un “aggiornamento” que, en la práctica, les asimile al resto de los sacerdotes católicos en cosas tan prácticas como es la forma de celebrar la Misa y si por fin han descatalogado de sus centros el ininteligible Misal Popular Iberoamericano. Espero que en la actualidad utilicen un Misal que sea, cuanto menos, comprensible en su castellano, y que incluya un devocionario con oraciones que resulten significativas para quienes las rezan, aunque sean modernidades. Seguro que Dios sonreirá y les guiñará un ojo.

Conforme A. 

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