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CORRESPONDENCIA

Lunes, 08 de Febrero de 2021

Denominador común, numerador diversísimo

Os propongo un elenco de situaciones críticas en relación a “la llamada” y su recorrido. Es otra forma posible de entender ese “denominador común y numerador diversísimo” que forzaba nuestra hermandad. Esta descripción puede ser, entre otras posibles, un modo interesante de entender qué ha hecho esa institución en y con nuestras vidas y almas. Pero a la inversa de cómo pretendía Escrivá: todos hemos encontrado, gracias a ese estallido, otro denominador común, por numeradores distintos: la libertad, la felicidad, la paz.

Resulta atractivo caracterizar algunas formas de (tú) explosión y apertura a un auténtico y palpable Gaudium cum Pace, del que seguro estás gozando. Igual te reconoces en alguna de estas situaciones o añades un nuevo matiz o propones otra. En todo caso, difícilmente pueden mostrar el dolor que puede haber detrás de este proceso, que cada lector conoce bien con respecto a sí. Seguramente todavía arden algunas cenizas que reconcomen, tal y como se aprecia en tanto y tantos testimonios veraces, poderosos, inequívocos que se plasman en esta web…

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La reciente carta del superior del Opus Dei, si se lee entre líneas, permite extraer muchas conclusiones de la situación en España del Opus Dei. Esta frase me la decía hace apenas unos días un buen amigo mío, cooperador orgánico (numerario).

Algunas perlas que comentamos con alguna que otra cerveza de por medio:

"somos conscientes de los desafíos que la sociedad actual, en todas partes, presenta a la vida y a la difusión del cristianismo": Los desafíos del OD para extender la labor obviamente pasan por la lucha contra el laicismo imperante, la falta de valores, la poca formación humana, cultural y académica de los jóvenes, etc. Pero no solamente el OD encuentra obstáculos en esos aspectos, sino "en todas partes", es decir, en otros ambientes católicos: parroquias, congregaciones, hakuna, etc. Parece ser que ya van reconociendo que su apostolado con jóvenes está obsoleto. Se dan cuenta que un chaval de 16-23 años no puede cumplir el plan de sr todas las semanas: círculo, meditación, hablar con el numerario, hablar con el cura, catequesis, visita de pobres. Hoy en día los jóvenes españoles tienen mucha oferta cristiana y mucha que se adapta más a sus circunstancias, les hace estar realmente en medio del mundo y, además, aprenden a rezar, a adorar la Eucaristía, a hacer cosas por los que sufren, y a formar matrimonios cristianos (como los de Los Tozales en un verano diferente). Incluso de estas nuevas realidades salen vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.

"la belleza de la vocación y misión apostólica" ya no se habla de santificación en medio del mundo, el trabajo profesional, lo ordinario, etc. Es cierto que "misión apostólica" es un vocablo más francisquista, pero también es cierto que la santificación de lo ordinario no es tan novedoso ni tan original y peculiar como el Opus Dei ha venido predicando desde siempre. Recomiendo la lectura de El cuarto de hora de oración de San Enrique de Ossó. Alguna que otra similitud encontraréis seguro. 

"posible reducir el número de las estructuras organizativas y de gobierno" En España no es ninguna novedad, hace 15 años se cerraron la mitad de los centros de estudios y hace poco se cerraron más. Igualmente, hay muchos colegios que se han cerrado o traspasado a nuevas empresas/fundaciones de "padres preocupados por la formación de sus hijos pero que sea mixta y no haga falta ir por un club, que ya en la parroquia o en la congre nos apañamos".

Hace un par de años, hablando con otro buen amigo, cooperador orgánico, director local de un centro y con "trabajo interno" desde hace tiempo en delegación/comisión como oficial y en diferentes fundaciones, de esas que son, pero no son y que gestionan patrimonios de abuelitas viudas sin descendencia, colegios, casas de retiros, fondos de inversión, etc., me decía que se estaba barajando la posibilidad de unificar delegaciones ya que hay algunas como Galicia, en peligro de extinción. Hubo un "proyecto piloto" que fue la anexión de la CCAA de La Rioja a la delegación de Zaragoza, dejando Pamplona. Las posibilidades serían 4 delegaciones:

1. Delegación Sur: Andalucía oriental, Andalucía Occidental, Extremadura y Murcia

2. Delegación Mediterráneo: Cataluña, Valencia, Baleares

3. Delegación Norte: Navarra, Vascongadas, Zaragoza, La Rioja, Cantabria

4. Delegación Centro: Madrid Este, Madrid Oeste, Castilla (La Nueva y La Vieja), Galicia, Asturias y Canarias.

Alguna provincia puede ir a una u otra delegación, sobre todo las castellanas, pero no diferirá mucho. Se admiten apuestas.

¿Qué se va a conseguir con esto? El Prelado dice que "puede ser más eficaz", citando el ejemplo de Croacia y Eslovenia. La realidad es que no se conseguirá nada más que tener a los numerarios que realizan trabajos internos ocupados durante un año, unificando archivos, realizando viajes por España para conocer a la gente y las labores (es decir, turismo gratis), unificando fundaciones, cerrando/vendiendo casas de convivencias, etc., y a nivel local, se conseguirá chismorreos entre numerarios "enteraos" y de a pie, alguna anécdota en la tertulia sobre tal casa de retiros que se devuelve a la familia que la cedió o tal apeadero de alguna pequeña capital de provincia por el que ya solo van de vez en cuando 4 supernumerarios de 80 años, algún curita de la sss+ y aquel numerario quemado que marcha allí a teletrabajar durante unos días para desconectar.

Esto nos da pie a comentar el fenómeno de numerarios que se van a vivir a un piso como paso previo a "la vocación te queda grande", "nos equivocamos contigo",  la visita del psiquiatra y la patada en el trasero, pero lo dejaremos para posteriores colaboraciones.

Hilario

Sabato 6 febbraio il Santo Padre Francesco ha rivolto un saluto ai partecipanti all'Assemblea generale del movimento dei Focolarini, che ha scelto la nuova rappresentante a dodici anni dalla morte della Fondatrice Chiara Lubich. Seguendo uno schema abituale, Francesco ha impostato il suo discorso su tre riflessioni: il dopo-Fondatrice; l'importanza delle crisi; vivere la spiritualità con coerenza e realismo. Sembrano scritti, alla lettera, anche per l'O.D. Il testo del breve discorso si trova sul sito della Santa Sede www.vatican.va.it in spagnolo, inglese ed italiano: ne consiglio la lettura. Un saluto a tutti.

fiorenzo2002

Queridos amigos,

En 2.000 años de Historia, pocas instituciones de la Iglesia han sufrido más que los Legionarios de Cristo. Creo que no exagero si pienso que es el caso más fuerte que ha ocurrido nunca, con escándalo sexual, económico y de poder de por medio. Pues bien, a 10 años de que Benedicto XVI los interviniera, los Legionarios que aún quedan están siendo un ejemplo de buen hacer para muchísimas cosas.

Amanecimos hoy con la noticia de que murió en Madrid un sacerdote ex-Legionario. Triste, sí, una pena, pero eso no debería ser noticia. Sin embargo, lo que llama la atención aquí es que es la propia Orden la que emite un comunicado dándolo a conocer. Y no sólo eso, sino que glosa su vida y hace un alabanza de la misma. Vamos, un homenaje en toda regla.

¿Os imagináis que eso mismo ocurriera en el Opus Dei? Abrir un día Romana y encontrar recuerdos y buenas palabras hacia ex-miembros que dejaron sus mejores años en sacar la Obra adelante. Algo así como:

- "Falleció Agustina López de los Mozos, ex-numeraria, quien dedicó su vida a dar a conocer las prácticas erróneas al interior de la Obra, contribuyendo decisivamente a corregirlas".

- "Falleció Satur, ex-numerario, quien tras más de 30 años en puestos de responsabilidad en entidades educativas ligadas al Opus Dei, a su salida de la Prelatura fue capaz de exponer sus recuerdos con alegría en medio de tanto dolor interior".

- "Falleció Miguel Fisac, ex-numerario, creador de la primera portada de Camino, colaborador de San Josemaría en los primeros tiempos, con quien cruzó los Pirineos durante la Guerra Civil".

- "Falleció D. Antonio Petit, sacerdote diocesano, quien sirvió durante más de 30 años como sacerdote de la Prelatura en varias ciudades de España, en distintos cargos pastorales. Estaba incardinado en Barcelona".

- "Falleció Miguel GF, ex-numerario, quien puso en juego su honra personal para denunciar los abusos sexuales cometidos por D. Manuel Cociña, sacerdote de la Prelatura, contribuyendo a visibilizar que esas conductas también han sucedido al interior de la Obra".

- "Falleció Antonio Pérez-Tenessa, ex-sacerdote numerario, Consejero Permanente del Estado. Fue Secretario General del Opus Dei y Consiliario de esta institución en España, contribuyendo decisivamente a su expansión en ese país".

¿No sería magnífico ver ese reconocimiento final para tantos miles de ex-miembros, a quienes no importó el frío o el calor para sacar el Opus Dei adelante? Personas normales y corrientes que se movieron por amor a Dios, y que luego vieron que el Señor les llamaba a otro camino. No fueron enemigos de la Obra, simplemente sintieron en conciencia que otro era su lugar.

Dicen que Dios no se deja ganar nunca en generosidad, que siempre reconoce los méritos de cada uno. Pero hasta el momento, quienes se abrogan el título de ser obra suya aún no actúan así. Probablemente necesiten que les intervengan para cambiar. Sería bueno entonces recordarles unas palabras que dirigió no hace mucho el papa Francisco precisamente a los Legionarios, llamándolos a la renovación interior:

"Los comportamientos delictuosos de su fundador produjeron en todo el Regnum Christi una fuerte crisis institucional e individual. Su gobierno personalizado había contaminado el carisma que el Espíritu dio originalmente a la Iglesia, y esto se reflejaba en las normas, así como en la práctica del gobierno y en la forma de vida (...). Ante el descubrimiento de esta situación, la Iglesia no ha faltado a su solicitud materna por diversos medios (...). Pero el cambio de mentalidad en los individuos y en una institución requiere mucho tiempo de asimilación, es una conversión continua".

Esperemos a ver qué pasa. Ojalá los nuevos tiempos que pregona Ocáriz avancen también en ese reconocimiento. Ya lo dice el refrán: es de bien nacidos ser agradecidos.

Guillermez 

Buenas tardes,

siempre he creido que la universidad de Navarra aportaba algo mas que conocimientos universitarios y por eso decidi enviar a mis hijos a estudiar allí, han estado dos hijos, fueron, estudiaron, volvieron y ahora se dedican a trabajar en sus respectivos trabajos. Despues llego mi hija, niña brillante, estudiosa, deportista, don de gentes, niña querida por todo el que la conoce, no estoy exagerando, con unas pretensiones en la vida laboral de llegar muy alto. Ella nunca ha ido a ningún colegio de fomento, si que fue a un club de la obra pero para nada le atraía lo mas minimo, siempre estaba al margen.

Y aquí es cuando viene el problema cuando en un colegio mayor de la universidad y en el plazo de tres meses, cuando viene en vacaciones de navidad nos cuenta el bombazo, me quiero hacer numeraria, ¡¡Numeraria Auxiliar¡¡ y eso que es ? A los 10 dias nos llama para decirnos que HA PITADO. Ella dice estar feliz que quiere terminar su carrera y entrar en un centro de estudios dos años. ¿centro de estudios?

Según dice, tiene un tiempo para decidir si entra o no (como un año y medio), pero hija mia como te lo van a pintar mal durante este tiempo, van a ser todo facilidades, buena cara, buenos propósitos, … pero tu no volveras a tener tus 20 años.

Me pongo a ilustrarme sobre las auxiliares, centros de estudios, etc y es cuando veo que la han metido en la lavadora y han decidido tener una chacha gratis. Siento pánico, no puedo dormir, me falta la respiración, ME HAN SECUESTRADO A MI HIJA.

Os agradecería mucho que me dijeseis que puedo hacer, como puedo hacerle ver a mi hija que esto no es de Dios, es de las personas que buscan sus intereses.

Saludos,
Anton

La última carta del prelado de 30 de enero, no es más que una consecuencia de la grave crisis que está sufriendo la Iglesia católica en España y por supuesto el opus Dei, la falta de “vocaciones”.

En la actualidad es difícil mantener una estructura con miembros envejecidos sin relevo generacional, es imposible mantener esa situación mucho tiempo; los órganos de gobierno son gestionados por numerarios/as dedicados a labores internas que no aportan económicamente, no ejercitan una actividad laboral externa, esta situación en épocas de bonanza era perfectamente posible, en la actualidad es mucho más complicado, de ahí que haya que haber “recortes” porque si no las cuentas no salen, y esta es la verdad, aunque en la carta está edulcorada con otras frases que no se las creen ni los más crédulos y menospensantes de la institución.

El futuro de aquellos miembros del Opus Dei, que exigen celibato, está seriamente comprometido, cada vez son menos, el único canal de subsistencia más real es el miembro supernumerario, el más ajustado a una vida normal y corriente en sus múltiples diversidades. Por ello se necesita un reajuste en toda su estructura, los centros se van llenado de personas mayores, la media de edad es muy alta... yo me pregunto con 10 o 15 años más, no sé quién va a cuidar de todos ellos, cuando el declive vital de una persona exija cuidados básicos necesarios.

Veo a labores de S Rafael empujados por personas de más de 50 años, faltan jóvenes, y eso a la larga es imposible de sobrellevar, en la sección femenina, las directoras hacen de administradoras, las administradoras llevando dos o más administraciones con el desgaste que ello supone, las numerarias auxiliares bajo mínimos, gastos en personal contratado para las labores domésticas… en fin, esta es la realidad, y para tomar decisiones correctas hay que adherirse a la realidad y cuanto más mejor.

Neo.

La carta del Prelado del Opus Dei del pasado 30/01/2021 (del  “del Padre” para sus “hijos”, de Fernando, para los amigos o ex amigos) tuvo, a mi modo de ver, un éxito inesperado y rotundo, que trasciende quizás la intención de su autor. Mereció las precisiones de Gervasio sobre su verdadero alcance (esta vez Gervasio se divirtió menos esta vez, estuvo menos jocoso) los divertidas a la vez que profundas consideraciones de Zartán de los Nomos desde la Selva o del Areópago –que es son los lugares donde suele inspirarse para divertirnos a todos-  y la de otros;  no puedo citar a todos. Pareciera que no dejó a nadie indiferente…

Lo que parece claro, a través de todas las colaboraciones de los últimos años, algunas crudamente realistas como las de E.B.E, otras que trasuntan dolor –quizás en cierto modo por sentirse identificados con lo que relatan- como la nota necrológica de Rescatado con ocasión de la pascua de don José Antonio Martínez Doral. Otras que relatan los conflictos en la Navarrensis u otras Universidades del Opus Dei, donde se mezcla y confunde la atención pastoral con las líneas de comando y poder propias de la institución, y los decretos que llegan, como dicen eufemísticamente, de “Cancillería”, o del “Rector Honorario” o como quiera llamarse al Prelado del Opus Dei. Otras que relatan la estampida general del personal, particularmente de numerarios y agregados y el consecuente vaciamiento y “reagrupamiento” de los Centros, ahora confirmado por la “reestructuración integral” de que habla de mentada carta de Fernando del 30/01/2021…

 Lo que parece claro es que la cosa está en una profunda crisis, que como dictaminó Gamaliel en el Sanedrín cuando pidió –con éxito- que no procediesen a ejecutar a San Pedro cuando querían hacerlo por predicar a Jesucristo… que si la obra es de Dios, saldrá adelante y si no lo fuera, desaparecerá. Así lo predicaba también el fundador, Escriva, en la famosa meditación el día de la Virgen de la Merced, en Barcelona, antes de emprender su viaje marítimo hacia Génova.

La cuestión es que hay un montón de gente buena dentro, que si no tienen la suerte de haber podido cultivar una profesión u oficio (esa que les mintieron que debían santificar para informar cristianamente las estructuras de la sociedad…)  que les permita vivir de su trabajo, con prescindencia del Opus Dei, están a la deriva, como verdaderos náufragos. Sin amigos, sin familia, sin medios económicos ni la posibilidad de conseguirlos, sin inserción en la sociedad “en medio del mundo”… Un verdadero drama humano y pastoral, teniendo en cuenta que es gente que llegó a ese punto queriendo servir a Dios y a su Iglesia.

Me parece que alguien tendrá que hacer algo por estos pobres… no son meros “daños colaterales”…

Se han escrito muchas cosas en Opuslibros en distintos tonos: denuncia, testimonio, sugerencia etc. Algunas optimistas, otras muy pesimistas, como que la cosa no tiene arreglo. Me atrevo a proponer algunas cosas fundamentales, algunos tips, como dice la gente joven, que quizás la sirvan al Opus Dei para superar su crisis de identidad y a los náufragos, para tomar un curso de acción.

1.      Abandonar el Orweliano doblepensar.  Que vuestro si sea si, y que vuestro no sea no, como leí en algún lado… Al pan pan, y al vino vino, como dicen en mi pueblo. Dejar de afirmar algo cuando en realidad es todo lo contrario.

2.      Aunque parezca una perogrullada, definir claramente si la gente del Opus Dei son fieles corrientes y molientes, clérigos los que hubieran recibido el sacramento del Orden, o consagrados. Este punto es fundamental por todas las consecuencias que de allí se siguen. Siempre se les enseñó machaconamente que lo eran, que no teníamos nada que ver con los consagrados. Mejor, sobre todo a partir del momento, allá por los años 1960, en que Escrivá tomó distancia del Primus Inter y comenzó a rechazar el estatuto de Instituto Secular y de la vida consagrada para el Opus Dei en general. Al punto tal que se nos instruía, antes de admitirnos e incorporarnos, que lo hacíamos con la condición expresa (de esas que causan la nulidad) de no ser religiosos ni equiparados en modo alguno a los religiosos. Sin embargo, cuando se erigió la Prelatura Personal, y el primer prelado, Álvaro del Portillo, a la vez con bombos y platillos nos dispensó de todos los votos, botas, botines y botones,   endureció la aplicación del derecho propio no ya de los consagrados, sino de los religiosos strictu sensu como en alguna colaboración detallo muy bien Haenobarbo y algún otro, como nunca se había hecho antes… Recuerdo que estando en Roma, en un Centro dependiente directamente del Prelado, y siendo yo sacerdote, el director del Centro –no el Prelado ni uno de sus Vicarios- (imagino que no por “inspiración” de dicho Director, sino mandado, como se hacía todo…) me ordenó “por la santa obediencia” hacer un encargo material, que hubiera hecho con mucho gusto si simplemente me lo pedía, pero le contesté que “por la santa obediencia” no había hecho ni haría jamás nada. Fue quizás mi primer paso hacia la salida… Definido esto, en el supuesto que la gente del Opus Dei no fueran consagrados (si lo fueran, basta perfeccionar lo que hay en el marco del derecho general de la vida consagrada)

3.      Una carta del Prelado –o quizás un Motu Proprio del Romano Pontifice, Fratres operisdei, podría llamarse- donde se reafirme una vez mas que los fieles del Opus Dei son fieles corrientes, clérigos y laicos, que se rigen por el marco jurídico legislativo  general y los Estatutos. Y punto. Y nada mas. Que no hay otra normativa ni para el fuero interno ni para el fuero externo. Y que se cumpla y haga cumplir. 

4.      Una honda labor pastoral de esclarecimiento, similar a la que se hizo cuando la erección de la Prelatura, para que esto quede claro y que no rigen ni tienen vigencia otras normas.

5.      Una prohibición expresa a los sacerdotes reciban habitualmente confesiones de los fieles del Opus Dei de participar de cualquier modo, fungiendo cargos o asesorando en cualquier forma, de integrar con su voluntad actos de gobierno.

6.      Libertad absoluta para elegir confesor y director espiritual.

7.      Una honda labor pastoral de esclarecimiento a los sacerdotes, y también a los fieles laicos, acerca tanto del sigilo  sacramental como de la reserva absoluta vinculante de las confidencias recibidas en el marco de la dirección u orientación espiritual. 

8.      Con respecto a los fieles que trabajan exclusivamente  para el Opus Dei (“tareas internas” que les dicen) blanquear su situación laboral y patrimonial: que se les retribuya con un haber digno, que asegure su subsistencia, y se les asegure los aportes previsionales, seguridad social, etc. conforme la legislación respectiva de cada lugar.

9.      Libertad absoluta en la elección del trabajo y opciones laborales o profesionales. De trabajar en una cosas u otra o de cambiar de trabajo

Como dije en el segundo punto esto parece escrito por Pero Grullo… Si lo agarran los chicos del AOP, prepararían un comunicado de prensa diciendo  “que esto, como dijo nuestro Santo Fundador, siempre ha sido y se ha vivido así…” y lo va a faltar quien diga que el Fundador dejó todo “esculpido” y que no hay crisis de identidad alguna, y que el Opus Dei sigue expandiéndose por los cinco continentes…

Pero no quiero dejar de expresar estas cosas sencillas que se me ocurrieron. Quizás puedan servir para algo. Y el que pueda entender, que entienda…

Exilado

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