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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 27 de Enero de 2021
En un trabajo normal se descansa por lo menos un día a la semana.- Antonia
Buenas tardes Agustina y a todos,
Una vez más me dispongo a contaros algo de mis recuerdos ya que del presente me es un poco difícil porque no quiero ser reconocida así que contaré cosas del pasado que son igual de reales que la de esta semana y de las y las de este mes...
Recuerdo un día que me pregunta la administradora a qué hora me iba para el curso anual. Ella ya lo sabía de sobra porque se lo había comunicado yo a la otra nax, el día anterior, que me iría tres horas antes para comer con mis padres, pero quería sacar el tema y dejar bien claro quién mandaba ahí. Me dijo que eso ¿con quién lo había consultado yo? Qué de dónde esas iniciativas, que cuando una persona se va del trabajo antes lo debe comunicar a la encargada, que “es cómo se hace en todo los trabajos”.
Me dejó claro que en un trabajo hay que consultar todo y yo actuar conforme me digan. No pude evitar calentarme y le respondí que en un trabajo normal se descansa un día a la semana no un día cada dos meses y que en todos los trabajos me parece que se actúa de otra manera a lo que nosotros las nax vivimos. Que no es normal ni medio normal... De verdad que me enfadé mucho porque ella viviendo como una marquesa y dando lecciones de cómo se debe actuar en todos los trabajos. Además me pillo en un momento malo, mis padres estaban delicados de salud y apenas ni verlos podía y me sale con estas estupideces.
Quieren hacernos creer que somos gente normal de la calle y que debemos actuar conforme a la gente normal pero ¡por Dios!, ellas no saben lo que es trabajar 90 días seguidos. Bueno, hay una excepción, descansábamos las 4 horas del retiro mensual. Un día le comento lo del trabajo intenso constante y desordenado y la falta de descanso, que no es normal y que tenemos que tomar medidas, y me dice que será mi culpa que no me habré organizado bien.... Eso lo llamo yo tener cara de cemento.
Cómo comprendo a esta numeraria auxiliar que escribió hace poco sobre las navidades, ¡cuánta razón tiene! Es terrible el lío, el trabajo, la intensidad, el cansancio, solo quieres dormir y olvidarte de todo y no pensar en nada más. A mí me dijeron que era un poco exagerada, pero es que ellas no saben lo que es estar ocho horas de pie un día tras otro, ellas pueden que estén cansada de estar sentadas.
Lógicamente cada uno cuenta las cosas como las ha vivido. A mí me dijo una administradora que envidiaba nuestras tardes que no teníamos nada que hacer y me quedé totalmente perpleja... Para mí las tardes totalmente libres sería desaparecer a las 4 y regresar a las 7 al trabajo. Pero eso es imposible. Y qué difícil hacerle ver que eso era mentira.
Bueno por hoy os dejo, gracias por vuestra paciencia al leerme es un verdadero rollo pero es lo que he vivido...
Cuidaros mucho,
Antonia
ALMAS TRISTES.- Class
A las numerarias auxiliares siempre las he visto como almas tristes, como prisioneras de un destino inmutable, personas sin promoción. Al verlas me infundía una profunda tristeza. En un retiro o si me invitaban a comer al centro, quedaba triste al ver su gran entrega a cambio de nada. No me sentía digno de su servicio, y por extensión los demás congéneres de la sala, tampoco eran dignos.
En un retiro de bachilleres… cuando nos servían la mesa pensé:… ¿crees tú que estas Sras. deben estar sirviendo a adolescentes gilipollas, niños de papa? La cosa no me cuadraba.
Siempre las miraba de reojo, disimuladamente, queriendo agradecer su servicio y entrega. A veces las veía desde la calle como limpiaban el centro y me infundían la mezcla de sentimientos encontrados tales como admiración, injusticia, prisión…
Con esos sentimientos me quedaba impasible sin pasar a la acción, ya que pasar a la acción era inútil ante una organización que todo lo que se hacía era con el beneplácito explícito de Dios.
Aprovecho para agradecer toda la entrega y servicio que nos dieron a cambio de nada.
GRACIAS
Class
La mayoría de las nax estamos con dolores de todo tipo.- Lgracem
Escribo para agradecer a Pouis de todo corazón y a las 50 o más ex nax que estamos en contacto, que también me llaman y me agradecen los escritos. Estamos felices de poder leer todos los escritos de Opus libros.
Gracias al destino y al universo me sacó la duda con la anécdota que tú has contado y nos damos cuenta por qué nuestro trabajo no se agradecía mucho. Se ve que al sujeto o al dueño del circo no le parecía que nos merecíamos nada. Por eso nos llamaba sus hijas pequeñas, cerebro chiquito.
Bien que le servimos como rey. Las nax que estuvieron por Roma cuentan lo mal que trabajaron, realmente como esclavas sin derechos a nada. Por suerte la mayoría se fueron. Lastimosamente la mayoría estamos con dolores de todas clases de huesos, articulaciones y varices por la cantidad de horas paradas. Ojalá el prelado actual se ocupe de pedir perdón a todas. Me imagino que la soberbia que tienen todos y todas tal vez no se lo permita. Lo dejo en manos del destino.
Hasta siempre.
LGRACEM
Entrevista con Pascal Hubert.- Ana Azanza
Hola a todos:
Pascal Hubert es un abogado belga que se ha interesado por las derivas sectarias en la Iglesia católica. Es co autor del libro De l’emprise à la liberté. Dérives sectaires au sein de l’Église. “Del dominio a la libertad. Derivas sectarias en la Iglesia católica” publicado en Bélgica en 2017.
Ya me hice eco del mismo en su momento, cuando fue presentado por el Padre Vignon en el congreso de ICSA celebrado en Burdeos en 2017: https://youtu.be/qiX6gRsYqc8
He tenido la alegría de que me haya entrevistado, ha sido una verdadera terapia responder a las preguntas de una persona que sin haber pasado por ningún tipo de experiencia dolorosa, es un católico de a pie, se ha tomado la molestia de meterse en este oscuro mundo de los abusos espirituales y psicológicos en nombre de la fe: https://youtu.be/V1A_peLaImw.
Saludos a todos
Ana Azanza
D. Bernardo Robledo.- Orange
Queridos amigos: Por el envio de Antonio Moya de 25/1/21, he tenido conocimiento del fallecimiento de D. Bernardo Robledo García. Quiero aportar mi pequeño testimonio de cuando lo conocí en Granada allá por los años 1976-77, aunque me bailan las fechas exactas. Yo no era aún de la Obra pero me sentí atraido por su bondad, por su paciencia siempre sonriente y por la luz que irradiaban aquellos pícaros ojos azules que tenía, que te iluminaban, y ese perenne buen humor. Todo ello, al margen de la maraña de normas de piedad al uso. Me contó con corazón rebosante su tiempo en Irlanda. Jamás le vi una mala cara.
Se ve que Dios, no pudo esperar a su muerte y se llevó por anticipado para Si lo mejor de D. Bernardo, que eran sus azules ojos de ternura y cariño, por medio de la diabetes. Si me preguntaran quien creo yo que está en el Cielo, diría que uno de ellos es D. Bernardo. Pero eso solo es competencia de Dios. He empezado a pedirle intercesión.
Orange
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