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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 25 de Agosto de 2021
Visión fascista y visión sobrenatural.- Gervasio
Visión fascista y visión sobrenatural
Gervasio, 25/08/2021
La palabra fascista tiene tal carga de significados y connotaciones peyorativas que resulta difícil darle un sentido preciso, un contenido que se entienda. Escribe al respecto Yoval Noah Harari: Últimamente se ha producido gran confusión acerca del exacto significado de “fascismo”. La gente llama casi a cualquiera que no le cae bien “un fascista”. El término se encuentra en peligro de degenerar en un término de generalizado mal uso. ¿Qué es lo que realmente significa? Dicho brevemente, mientras nacionalismo me enseña que mi nación es única y que tengo hacia ella obligaciones especiales, fascismo dice que mi nación es suprema y que yo debo a mi nación obligaciones exclusivas. Mi nación es lo único importante en el mundo y yo jamás debo preferir los intereses de ningún grupo o de ningún individuo por encima de los intereses de mi nación, sean cual sean las circunstancias. Incluso si mi nación se propone conseguir simplemente una ganancia minúscula como consecuencia de llevar a la miseria a millones de extraños en unas lejanas tierras, no debo poner reparo alguno en ayudar a mi nación. En caso contrario sería un despreciable traidor. Si mi nación lo pide, mataré a millones. Si mi nación me pide que sacrifique a mi familia, debo sacrificar a mi familia. Si mi nación me pide que traicione la verdad y la belleza, a la verdad y a la belleza tengo que traicionar...
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Testimoniales.- Pepito
Acababa de leer el magistral La casa eterna de Y. Slezkine cuando me encontré con las inefables instrucciones para las “testimoniales” de nuestro santo preferido. De ahí que por momentos me pareciera estar ante textos emanados de la Comisión para la Inmortalidad de Lenín, creada en 1924 para dejar claro ante la posteridad que el padre del bolchevismo había sido un benefactor de la Humanidad y no un tirano sanguinario.
Pepito
Parece que es pero no es: pobreza en clave interna.- Datos
DATOS OBJETIVOS
9. Parece que es pero no es: pobreza en clave interna
En el Opus Dei dicen que viven la virtud de la pobreza. Pero se trata, de nuevo, de una simulación. Lo que viven ellos no es ni virtud ni es pobreza, sino más bien una serie de clichés, eslóganes y de máximas que se viven en clave interna para que las bases traguen con circunstancias muy difíciles de disimular, como es la vida de lujo de la élite de prelaturianos…
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Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas.- InVeritate
Saludos a todos,
Al leer la nota interna que publicó Agustina sobre cómo los miembros deben escribir sus testimonios para la beatificación de Escrivá, me llamó la atención una cosa en particular:
Dirigía a la gente hacia los escritos básicos doctrinales «externos» y los alejaba efectivamente de todos los escritos «internos».
Como si reconocieran que no sería bueno para la causa que estos últimos salieran a la luz pública.
Y la lectura del lunes en la misa fue esta:
«¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno de la Gehena que ustedes!»
Lo que me parece una declaración sucinta del modo en que el Opus Dei hace «apostolado». Lo externo puede provocar una auténtica conversión al cristianismo.
Pero unirse a él, especialmente como San Miguel, introduce un conjunto de normas ajenas que son expresiones de un fariseísmo clasista.
InVeritate
De barrio.- Zartan
Hace un tiempo pensé en escribiros para pedir que no le peguéis mas (mejor dicho, que no le peguéis a él aunque podáis hacerlo con lo que dice) al numerario de barrio, que dejéis en paz a la criatura, al chiquillo, porque, tal vez, en un tiempo mas o menos largo o corto, nos lo encontremos aquí bajo un pseudónimo tipo exnumedebarrio o algo por el estilo. Luego los calores o los fríos, las vacaciones o el exceso de trabajo o simplemente eso de “después lo hago” me han hecho ir dejándolo hasta que ya no era el momento de pedir nada porque simplemente ha pasado la oportunidad, sus intervenciones ya están en el olvidadero.
Pero hoy he conversado con una querida amiga que me ha preguntado por un nume con el que conviví (ya difunto como muchos de mi ex-hermanos, problemas que tenemos los de la cuarta edad). Ella quería saber como era en realidad ya que, en su trabajo profesional, era un poco ogro pero no le cuadraba del todo esa calificación, la veía un poco forzada. Téngase en cuenta que él, en ese momento, era nume encumbrado que profesionalmente trataba a una nume que no terminaba de entender qué estaba haciendo al interior de una prelatura personal lo que producía que le chirriaran las neuronas, que se le kagularan las sinapsis.
El caso es que, la conversación con esta colega de naufragio, se ha sumado a lo que pensé al ver las intervenciones del numerario de barrio y me ha hecho pensar en el ser inauténtico, ese para el que el poder, tener y valer le hacen vivir una vida inauténtica y la mantiene así porque el perder esas tres cosas le abre un vacío a sus pies. Si dejo esto ¿qué va a ser de mi? Ahora tengo claro lo que creo que puedo, lo que aparentemente tengo y el valor que el resto de la combrícola me atribuye, esos que son mis hermanos y a los que me atan lazos mas fuertes que… un peo en un canasto. (Esto último lo escribo así para que no vayáis a pensar que soy un intelectual de esos que se toman un café de vez en cuando con Heidegger, para mi la expresión máxima de lazos que unen puede ser una cervecita con unas tapas o el que me manden el título de una película que es el rien va plus. El resto, simples elucubraciones mentales).
Volviendo. Que muchas veces las personas actúan por inercia, por no perder esos tres valores, pero en forma inconsciente y no culpable, porque piensan que esa es su auténtica forma de ser y en consecuencia, hacen proselitismo, defienden temas que son como la cuadratura del círculo y siguen obrando de esa manera hasta que, si tienen suerte y es a tiempo, se dan cuenta de que esa no es su auténtica forma de ser y pegan el salto al vacío perdiendo ese poder, tener y valer… para, después de un tiempo, descubrir que no está tan mal eso del rejalgar.
Por eso el numerario de barrio sigue posteando sus loas a la vida numeraril, haciendo gala de su entusiasmo, de la alegría que llena toda su vida y de lo normal que es el clima de un centro (ojo que puede ser real, que él no sea un ser inauténtico, no lo condenemos por las apariencias, que realmente puede ser lo suyo). Por eso el nume del que hablaba con la naufraga, tenía que mostrarse con un carácter frio, casi de oso marsicano, hosco y más todavía si quien tenía enfrente era una chica lista, entusiasta y de no mal ver que se está preguntando qué gaitas hago yo en un sitio como este: hay que mantener la coraza externa, las apariencias, hay que seguir apegado al poder, tener y valer que son la razón de mi vida, lo que la publicidad o el buen espíritu dictan como real. A veces el tiempo hace dejar esa existencia inauténtica, otras se acaba antes y deja la duda, otras -las mas tristes- llevan a soluciones tipo Danilo Eterovic, Camilo Lucena,… el ser inauténtico mata al real, o el real no ve otra salida que las vías de un tren.
¡Jopelins que me ha quedado triste todo esto! La culpa deben tenerla los mandriles de mi selva que me andan quitando el tiempo y el sueño agriándome el caracter. Mandriles de un lado y del opuesto. Creo que vosotros usáis la palabra talibanes para lo que yo llamo mandriles, problemas semánticos. Pero como decía el poeta “la verdad nunca es triste, lo que no tiene es remedio”.
Que se os quiere, que disfrutéis de vacaciones o de trabajo (que con los tiempos que corren es bueno tenerlo), de frío o de calor que las dos sensaciones son señal de que estáis vivos y que os mando un fuerte abrazo desde mi selva donde estoy seguro de que los mandriles no prevalecerán y que al final, se irán a tomar pol saco como decía el ínclito Satur.
Zartan
En el Opus feliz II.- JasonJonas
Hilando nuevamente en la felicidad dentro del Opus, siempre me ha intrigado un argumento que era o es uno de los más manejados dentro de esta institución como un enorme sustento de permanencia como numerario(a), aun a pesar de que a gritos tu ser y consciencia te piden salir de allí. Este es el que leemos en los evangelios acerca del “ciento por uno aquí en la tierra y la gloria eterna en el cielo”…
No es mi propósito cuestionar lo dicho por NSJ ni nada de lo que de ello refiera la iglesia en su magisterio, solo realizo una breve reflexión acerca de que este argumento NO debe ser un puntal por el cual sigas decidiendo permanecer en el Opus en lugar de irte de una vez por todas de allí...
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Por nuestro propio bien.- Agustina
Por nuestro propio bien:
Recuerdos del cura acusado de abusos sexuales del Opus Dei
por Francisco Javier Leturia – 12 de febrero de 2019
Me cuesta creer que hace no tantos años, hubiera un lugar donde nadie mirara con extrañeza el afán de indagar en áreas tan íntimas de la vida de un adolescente, sin siquiera cuestionarse las razones de fondo que pudieran existir para ello. Por otro lado, esas “tutorías involuntarias” solo podían darse dentro de un esquema de relaciones asimétricas de poder, donde la posibilidad de decir “no” por parte del invitado era casi inexistente, convirtiéndola, en la práctica, en una coacción. En otras palabras, un uso abusivo de poder, completamente normalizado.
Pasé buena parte de mi infancia y adolescencia en el mismo colegio donde Patricio Astorquiza (el sacerdote del Opus Dei recientemente acusado de abusos) ejercía sus funciones ministeriales.
Se destacaba por sobre los demás sacerdotes por su alta dedicación al colegio, su figura espigada y atlética (corría alrededor del colegio varias veces a la semana, siempre más de una hora, y a muy buen tranco), y por el rumor de ser un hombre preparado en finanzas (se decía que era economista).
Artículo completo en El Mostrador (Chile)
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