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CORRESPONDENCIA

Viernes, 27 de Noviembre de 2020

Es tan terrible escuchar las tertulias del fundador y escucharlo hablar de humildad. El no conocía esa virtud según sus aptitudes con la gente de la obra. Nunca salió un perdón de su boca para la gente que dejó su obra, al contrario los condenó al infierno. ¿Cómo puede ser así? ¿Acaso era Dios?

Muy triste ver a tanta gente que salió de ese lugar deprimida, triste, empastillada, con una carga de malos consejos de directores que tal vez eran parte del sistema de lavado de cerebro y lo único que repetían eran ya cosas re sabidas y escuchadas. Solo pido al universo que en algún momento de la vida aparezca un prelado que tenga el valor de pedir perdón a estas gentes que la trajeron con minoría de edad y la esclavizaron como las numerarias auxiliares. Que nos hicieron trabajar como adultas y sin pagarnos un peso. Tal vez gracias a nuestros trabajos pudieron engañar a políticos, empresarios etc. Que los invitaban a comer en los centros del Opus para conseguir donaciones.

Espero que les sirvan todos lo mal que nos hicieron para nunca más engañar o evadir las responsabilidades. Para que quieren juntar cosas donde la polilla corroe y no sé qué más decían los curas en los retiros. Pero claro todo estos dichos eran solo para los adolescentes vulnerables.

Hasta pronto.

LgraceM

Queridos amigos,

Supongo que a todos nos suena el conocido refrán español: "más sabe el diablo por viejo que por diablo". Significa sencillamente que la experiencia da más sabiduría que toda los estudios teóricos que uno pueda tener. Así lo han manifestado culturas históricas por todo el mundo, venerando a sus ancianos como verdaderos pozos de conocimiento. Pues bien, en el caso de la Iglesia podemos aplicar la misma regla. De una institución que lleva 2.000 mil años sobreviviendo a cismas, corrupciones, sinvergüenzas y santos, habría que preguntarse el por qué de sus reglas. No deben ser por capricho... es que se ha demostrado que funcionan.

El otro día saqué este tema en relación a algunos fundadores "iluminados" que aparecieron en el siglo XX. Fueron gente que se creyó que el fin justificaba cualquier tipo de medio, que todo valía para llenar iglesias o convertir a las masas. Ellos sí que tenían las respuestas para conseguir "eficacia apostólica", creando un verdadero ejército en orden de batalla que cambiaría el mundo, no como las otras instituciones eclesiásticas aburguesadas. Y para ello se saltaron normas canónicas, consiguieron aprobaciones mintiendo a las autoridades, ocultaron documentos internos a sus fieles, apartaron a hijos de sus familias, crearon sociedades económicas opacas, etc. Lo más curioso es que al final acabaron sirviendo a la Iglesia... justamente como la Iglesia NO QUERÍA SER SERVIDA.

Es bastante curioso que la inmensa mayoría de los que abandonamos el Opus Dei no lo hicimos por su extenuante plan de vida, ni porque tuviéramos que entregar todo nuestro sueldo, ni siquiera por la exigencia (algunos) de permanecer célibes. Creo que todos coincidimos en que nos largamos cuando fuimos conscientes de la manipulación a la que estábamos sometidos. En otras palabras, cuando reconocimos que éramos víctimas de abuso psicológico por parte de la Prelatura. Pues bien, hoy sabemos a ciencia cierta que esos abusos son la puerta de entrada a los abusos sexuales. Es una suma simple: si hay abusos de orden espiritual, aparecerán también los de tipo carnal. 1+1=2.

¿Por qué se ha empeñado la Iglesia por siglos en separar fuero interno de fuero externo? ¿Por qué el mandato de dejar que los fieles busquen libremente su propio director espiritual? ¿Por qué está expresamente prohibido "indicar" a los subalternos con quién se deben confesar o con quién no? ¿Por qué no se admite que la dirección espiritual sea con una institución entera (la Obra), sino que es únicamente a nivel particular? Muy sencillo: porque si no se abre la puerta a otro tipo de abusos. Dos mil años de experiencia lo avalan. Punto.

Veamos el caso del Opus Dei. Se saltaron las normas, se creyeron más listos que nadie, el amigo Escrivá se empeñó en "abrir un nuevo surco"... y de aquellos polvos estos lodos: aparecieron los abusos sexuales. A los ya conocidos casos Gaztelueta, Cociña, Juan Pablo Bueno, McCloskey, Astorquiza o Montgat se une hoy el del director de un colegio en México. Suma y sigue, esto no ha hecho más que comenzar.

¿Servirán estos casos para que el Opus Dei se dé cuenta de que ha errado el camino? La Obra se ha acabado convirtiendo en una secta cristiana, cuyas víctimas se cuentan ya por miles. Hay que intervenirla canónicamente cuanto antes, y reformarla de arriba abajo. Recemos porque el Papa pueda hacerlo pronto. De otra manera, como decía el gran Antonio Moya, dudo mucho que el Opus Dei llegue a su centenario.

Guillermez 

Ya he escrito varias veces en este foro. Soy graduado de la Universidad Panamericana (UP), Campus Ciudad de México. Es una obra corporativa del Opus Dei. Terminé mi carrera a principios de los años 90's. Mi paso por la UP fue complicado por los numerarios del Opus Dei, que se trataban de entrometer en cuantas vidas pudieran. La calidad del profesorado dejaba mucho que desear, y en general era una universidad cara para lo que realmente era.

Después de salir de esa universidad, tuve poco contacto con temas del Opus Dei, pero todos ellos negativos: el regreso de la hermana numeraria de un buen amigo a la casa familiar, destruida psiquicamente. El abandono del hijo de una familia "muy de casa" en su peor momento. Numerarias que nunca habían tenido experiencia profesional fuera del Opus dirigiendo un centro de investigación de mujeres en Alta Dirección. El caso de la tesis plagiada por Enrique Peña Nieto (exalumno de la UP y presidente de México), del que la Universidad nunca dió una respuesta clara. Otros varios, pero estos son los que recuerdo. Ahora leo en este sitio web, con cada vez mayor frecuencia, casos de abuso de menores dentro de instituciones del Opus Dei. El más reciente el compartido por Tomasiano en Guanajuato, México.

Para mi, el caso del Opus Dei se está pareciendo cada vez más al de los Legionarios de Cristo; y no es descabellado esperar un escándalo similar, con intervención del Vaticano incluida. Viviendo en México, cuando estalló el caso de Marcial Maciel y los Legionarios pude ver y escuchar como muchos de los exalumnos de sus universidades y allegados a sus movimientos dijeron que "nunca vieron nada", que "no sabían", que "no sospechaban", que "no escucharon". Pues bien, yo quiero decir que...

- Sí vi comportamientos extraños entre los numerarios con los cuales compartí aula, conciencias deformadas, pensamientos mutilados. Y sí me preocupa que algunos estén ahora dedicados a la educación en colegios del Opus Dei.

- Sí vi en mis compañeros los efectos nocivos de la educación del Opus Dei, la pérdida del pensamiento crítico, una extrema misoginia, desvaloración de la mujer

- Sí escuché a mis profesores numerarios y supernumerarios expresar opiniones poco caritativas sobre los pobres, las causas de la pobreza y su solución.

- Sí experimenté un episodio de acoso con vertiente sexual por parte de mi "preceptor" que ya relaté en esta web. Reconozco que no pasó a mayores.

- Sí vi en el modo de vida de los numerarios y en las casas donde ellos vivian comportamientos cercanos a la superstición, y sí considero que eran ambientes malsanos con un fuerte componente sectario.

Tal vez el Opus tenga aún oportunidad de reformarse antes de que sea necesaria una intervención. Tal vez lo mejor que pudiera pasar sería la intervención; no lo sé. Pero sí quiero dejar claro que no a todos engañan, o por lo menos no a todos todo el tiempo.

Pepito67

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