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CORRESPONDENCIA

Viernes, 21 de Febrero de 2020

$anjosemaría como líder visionario

Gervasio, 21/02/2020

Cuando digo líder visionario no tengo en cuenta las visiones de Escrivá del 2 de octubre de 1928 o las del 14 de febrero u otras. Tomo lo de visionario en el mismo sentido en que, por ejemplo, Steve Jobs (1955-2011) es considerado un visionario en el mundo de la informática. Ese y otros líderes son tenidos por visionarios en sus respectivos ámbitos de actuación, en el sentido de que tuvieron una asombrosa mente acertada visión del futuro. Los escolásticos, en sus tratados sobre las virtudes, me parece que enumeran la previsión y la providencia como partes integrantes de la virtud de la prudencia, en cuanto encaminada a la consecución de bienes futuros. Como virtud que trata de evitar los futuros males e inconveniente añaden además la precaución…

Carta a mí mismo

Con los niños ya dormidos, me dispongo a disfrutar del simple e inocente placer de relajarme tomando una copa de vino en mi terraza, sin preguntarle a nadie si le parece que lo haga (por cierto, simple e inocente placer que no recuerdo haber disfrutado siendo numerario). En medio de mis reflexiones, caigo en la cuenta de que, un día como hoy, hace diez años, estaba sumido en una serie de contradicciones internas, durante mi proceso de “discernimiento tardío” que culminaría exitosamente (puedo decirlo hoy con muchísima más certeza que entonces) con mi dispensa unos cinco meses más tarde...

Gracias Elena y Sinrencordenada, primero de todo deciros que no quería indignar ni ofender a nadie; lo que quería transmitir era que lo que hagan los demás… me da bastante igual. La verdad hay cosas que me importan más y requieren mis energías. Lo  que haga el opus dei, pasa por el mismo camino. No es que no me importe, pero no me puedo cargar con todos los problemas del mundo en mis espaldas. Con los que tengo ya me son suficientes.

El otro día estuve en por el centro de Barcelona y me pararon varías ONG’s por la calle, como iba sin prisa, pude atenderles, en una de ellas ya colaboraba, pero en el resto no. Cuando me daban las explicaciones, para ellos su ONG era lo único que existía, y les comenté que colaboraba en tal y tal ONG y que prefería las ONG que donaba, que a las suyas. Casi, casi,… le dije un sacrilegio, es que me faltaba sensibilidad para los leones marinos y las ballenas de no sé qué y esa persona estaba encerrada en ese proyecto, muy loable, pero no preferencial para mí.

Entreveo una pregunta: si es el opus es un camino de santidad?… ante todo, cada uno cuenta la feria como le va. He conocido en el opus dei personas muy buenas, pero que muy buenas y personas malas, a mi parecer. Además la Iglesia, lo tiene como un camino más de santidad, entre otros. Habrá gente que le guste y a otra gente no. Gente que le sirva y gente que no.

Los problemas del opus dei para decirlo brevemente… son tres, en diferentes etapas. En el momento inicial: un descernimiento vocacional poco madurado y apresurado con chantaje emocional. En el momento central: la exigencia, el control, la poca flexibilidad… etc., aplicada en el individuo que puede llegar a crear crisis de todo tipo. En el momento de crisis vocacional: la mala gestión del proceso.

Pues hay personas que están cómodas en la situación anterior, o en su casuística no lo viven o buscan la seguridad de la “secta”, pues bueno… sarna con gusto no pica.

El opus es como un vestido “prêt-à-porter” (listo para llevar), que está en un escaparate de una tienda. Hay gente que no se desplaza a ese barrio y jamás lo verá, otros pasaran por delante la tienda y pensarán… qué caro, qué pasado de moda, no me gusta, si me gusta pero con lo que tengo me apaño… etc., y no pasarán de largo de la tienda. Unos lo comprarán y les irá como un traje hecho a medida y lo lavarán y lo cuidarán bien. Otros lo comprarán, les irá como anillo al dedo y lo usaran de cualquier manera, lo buscar para buscar setas y se revolcarán por el barro. Unos lo llevarán un tiempo y se cansarán y lo aparcaran, otros lo llevaran un tiempo se engordarán y ya no les irá bien. Otros maduraran o cambiarán de gusto y ese vestido no les servirá. Otros pasaran frio o otros calor y otros estarán muy confortables.  Unos entrarán en la tienda y el vendedor con afán de vender, les dirá que les queda perfecto y no será cierto… y como es un vestido que admite pocos retoques… pues a fastidiarse. Hay gente que una vez puesto… el vestido le pica… y el vendedor le dice que son tonterías que es una cosa psicológica. Otros no soportan el vestido una vez puesto y no se lo dejan sacar. Otros se cansarán, lo rasgarán y lo usarán para trapos. Etc… Eso es un poco lo que sucede al opus dei… a grandes rasgos.

Lo de las camisas, lo puse por poner, no me gusta tener demasiada ropa. La justita para hacer un ciclo completo en la lavadora y así toda se usa y no tienes trabajo de manipular cantidades grandes de ropa de armario, ni te quedan rincones y se va moviendo todo el ropero.

Respecto la calefacción, mi casa está a entre 20Cº y 21ºC, si la subo más, la factura se me dispara y como no tengo una economía para echar cohetes, tengo que vigilar mucho para no pasarme. Si subo de 21ºC a 22ºC, la factura se me dispara muchísimo. En casa mis suegros iban en manga corta y a mí me amodorraba tanta temperatura y a mi mujer e hijos también, preferimos a 21ºC.

Sinrencordenada, con dos o tres artículos que leas, dudo que me llegues a conocer, ni que los leas todos, me puedes conocer. Casi, casi, te diría, que para conocer a una persona, deberían de comer un saco de sal juntas. Pero bueno, si para ti es suficiente tres artículos para conocer una persona me parece bien.

Un saludo a todo el mundo

Class

Class

Hoy es 20 de febrero y hace un día precioso en Madrid. Acabo de leer el envío de Guillermez y me he animado a escribir. Ese numerario que relata en su escrito es un ejemplar único de lo que fue y no será, un ser metido en una mentira brutal, en un matrix cósmico, a ese sujeto le deseo que muera en "el mejor sitio para vivir y para morir", si saliera al exterior sucumbiría en pocos minutos. Qué dían tan bonito hace.

He salido del Instituto y paseando me he ido a casa. Sol, luz, color, la vida. Y claro, Guillermez, jamás hemos llorado una vez que nos hemos ido, en los años que hace que me fui ni una lágrima, quizás pensar que debí irme el primer año del Centro de Estudios. La vida es muy bella y muy dura, pero se disfruta cada día y a cada hora. Una mujer, unos hijos, una casa, otra para las vacaciones, entrar salir, tratar a todo el mundo, tener el timón de tu existencia y vincular mi existencia a mis hijos, a mi familia. Todo eso vale la pena, vaya que si vale. Mis horarios, mi tiempo, mi dinero, mi mente, mi paz, mis cosas y aficiones... Y ese mundo que no es mundo, ese matrix del Opus Dei.

Cada vez que los recuerdo o cuando los he visto recientemente cada vez los veo más lejos de todo, ajenos a un mundo real que no puede ser el suyo porque viven una irrealidad tremenda. Sin presente apenas y sin futuro, al menos como se lo enseñaron. No tiene casa, no tiene familia..., se lo digo con aquellas palabras de las se burlaba El Santo dichas por Franco, al parecer, a un López Rodó o a un Ullastres. Pues eso, Escrivá, sois gente sin arraigo, sin familia, sin presente, sin futuro, arrojados a una existencia kafkiana, sin afectos, sin proyectos, si nada.

Qué día tan bonito para estar en el mundo siendo muy mundanos. Un mundo que no es el vuestro, nunca lo fue. Sois aliens, extraños en el escaparate, extraños en la noche, extraños a vosotros mismos. Una pena. Lagrimones, Guillermez, ni medio... Pienso en aquellos santones de la Comisión Regional o de la dlmE..., en tanto pasmarote de los centros en que viví..., que vi en cursos anuales o retiros anuales.

Qué día tan bonito para afirmar que el mundo está bien hecho, beato sillón..., qué maravilla.

Del mundo y muy mundanos.

Madurez

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