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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 21 de Marzo de 2018

Luceroforever

No sé si otros/as pasaron por esto: los créditos del banco de depositos (filial de Popular), para poder vivir en centros de la obra.

Estudié en una universidad pública en la misma ciudad donde vivian mis padres... A los 17 me fui a vivir al centro de estudios y despues estuve varios años en centros de san Rafael... Para poder costearme la residencia en esos centros ese tiempo tuve que pedir un crédito a ese banco que al terminar la carrera rondaba los 30000 euros. Era lo que se estilaba y la verdad nadie hacía preguntas... Cuando dejé la obra aún debía más de 15000 euros a dicho banco que tuve que pagar, no sé si otros sin más lo olvidaron o si la obra se lo costeó. Aun recuerdo la pena de tener que seguir pagando esos años en la obra despues de haber salido y ver cómo el dinero que ganaba cada mes con mi trabajo se esfumaba en pagar una vida anterior donde habia estado engañado... Una especie del rejalgar?

¿Sigue esto pasando?

Como muchos otros me planté ya con cierta edad no solo con una mano delante y otra detras pero debiendo mucho dinero a un banco en madrid, me costo años pagar estas deudas. Sinceramente no lo puedo entender.

Si esto sigue pasando por favor que pare, si algún joven necesita pedir un crédito para vivir en un centro de la obra por favor que no cometa ese error.

Todos los créditos que firmé fueron firmados en la habitación o despacho del secretario del centro, nunca en un banco. Eran cartas enviadas a un banco del que yo no conocía su existencia.

Inimicorum

He seguido con verdadera angustia las vicisitudes de tu vida personal y familiar, y me alegra que hayas superado los malos momentos.

Quería hacerte alguna observación a lo que creo que dejas entrever en tus escritos.

Ya lo he comentado muchas veces en Opuslibros y en aquellos foros religiosos a donde voy. La iglesia católica tiene un grave problema de educación y madurez del laicado. No hemos asumido el principio protestante "Ecclesia semper reformanda". No se trata de armar follones sin necesidad, como proclaman los conservadores, sino simplemente de ser cristianos maduros y adultos, unidos a la vid que es Cristo. No un artefacto de poder terrenal.

El Concilio Vaticano II intentó hacer eso, crear una iglesia de comunión, pueblo de Dios, zona liberada del Reino... pero tuvo que frenar para contentar a los sectores más conservadores y sobre todo no entró en cosas fundamentales: rebajar el poder omnímodo del papado, modificar los ministerios consagrados y dar la formación religiosa a los laicos. 

Esto ha tenido a su vez dos consecuencias letales para la iglesia:

- Por una parte, los papas hacen y deshacen a su gusto, y lo que un Papa hace otro lo deshace. O lo impide la curia, siempre que sea una reforma progresista. Esto se vio con la herencia del concilio. Pablo VI hizo lo que pudo, tuvo miedo y no llegó a desarrollar las potencialidades del mismo. Luego vinieron JPII y BXVI, a quienes tú has conocido, dos personas reaccionarias que han hecho un daño inmenso a la iglesia. Sé que a algunas personas de OpusLibros esto le parecerá anatema. Yo mismo no lo diría hace 15 años. Pero ahora lo pienso firmemente. A mí me parece que el culto a la personalidad que se desarrolló a su alrededor, el intento descarado a volver a una iglesia clerical, la represión de los disidentes, tienen el sello de la peor iglesia. Esto no tendría consecuencias si no se hubieran apoyado en movimientos dañinos como el Opus y los Legionarios, amén de todo tipo de movimientos conservadores. Esto sería también lo de menos si el aparato eclesial no hubiera mirado hacia otro lado cuando abusaban de tu conciencia o peor aún, cuando se abusaba de menores. En tu caso, esto tuvo una repercusión dañina en tu vida, al someterte sin filtro a unos conceptos y formas de ver la vida y la fe que casi acaban contigo y tu familia. Francisco no hará nada contra el Opus, porque no puede y probablemente porque tenga mil frentes abiertos (como Pell en Australia) mientras que el Opus Dei es una china en la bota de la Iglesia, que encima da o daba dinero y poder. No esperemos nada por ese lado. En fin, a cada uno lo suyo. 

- Y voy a lo de la formación. Es habitual que en estas líneas se hable de la confianza en los sacerdotes, etc etc etc. No me parece mal, pero me gustaría que la gente tuviera - hubiera recibido previamente - una formación espiritual, teológica y religiosa suficiente. No tiene sentido lo que se vive en la iglesia, en la que la última palabra siempre la tienen los curas. Créeme que hay muchos santos sacerdotes, pero muchos no estudian, muchos no oran o no tienen vida espiritual. Por lo que sea. Y eso lo pagamos los laicos. Debemos formarnos y estudiar sobre nuestra fe, para no meter la pata como tú misma reconoces con los divorciados, homosexuales o madres solteras. O sobre la salud reproductiva, que tú has padecido en tu propio cuerpo. NADA de esto es evangélico, nada viene de Jesús sino que son distorsiones del evangelio que al propio Jesús le pondrían los pelos de punta. Sólo sirve para que un grupito social minúsculo, pero con poder económico y social, se sirva de la religión para aglutinarse y tomar fuerza y poder, exclusivamente en su beneficio. Desde luego, en la CUN, en el IESE no se predica precisamente la doctrina social de la iglesia, ni el decrecimiento, ni siquiera lo que decían los Padres de la Iglesia sobre la riqueza.

¿De dónde sale que tener XYZ hijos es ser "generoso con Dios"? ¿Qué quiere decir eso? ¿No será más generoso con Dios trabajar para que no haya pobres? ¿Para que no haya guerras? Quien me lo entienda, que me lo explique.

Como diría San Ambrosio (creo recordar): la gloria de Dios es que el Hombre viva. Echa cuentas con tu experiencia.

En fin, no puedo más que alegrarme por el resultado de tu periplo vital y te animo a ser espiritual y caritativa, a ser desprendida para que el verdadero Dios de Jesús te habite.

Que Dios te guarde.

Ramón

El 19 de marzo me desperté pensando lo que es el paso inexorable del tiempo.

Hace dos años tomé la decisión de no renovar más y agradecí no haberlo hecho. Algo que me pasaba antes de irme era una sensación de querer escapar y yo no entendía de qué. Hace años había renunciado a un trabajo por esa misma sensación. Avanzamos por el plano inclinado cada vez más hacia arriba en la "formación". Debía dar un salto permitiendo que mis hijos se vean involucrados en la obra o resbalaba y me desligaba de todo ese lío que es ser madre, profesional, hija, ama de casa en el Opus Dei (me sentí coaccionada).

Descubrir que otras personas habían dejado la Obra por muchos motivos me abrió un nuevo panorama. El trato dado a Don Antonio Petit y la decisión del Padre Danilo por sentirse rechazado, me indignaron profundamente. Una vez tomada la decisión no se vuelve atrás. A mi me costó mucho desprenderme de las personas. Poco a poco he armado mi vida. No he dejado de amar a Dios.

Hablando con una amiga teóloga me comentaba del sensus fidei, que cada uno experimenta por inspiración del Espíritu Santo. Ese sensus fidei fue el que me dijo que no debía continuar, porque aquello no podía ser iglesia.

pasiva

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