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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 20 de Junio de 2018

Me ha llamado poderosamente la atención que los Estatutos del Opus Dei y otras de sus normas internas secretas son discriminatorias.

1) Discriminan por razón de sexo.

Los Numerarios (hombres) no pueden dedicarse al “cuidado doméstico” de los Centros. Para eso están las mujeres. Ellos viven como marqueses.

“Las Numerarias atienden además la administración familiar o cuidado doméstico de todos los Centros de la Prelatura, viviendo, sin embargo, en una zona absolutamente  separada” (Estatutos, número 8).

Las Numerarias Auxiliares, por mucho que estudien y se formen “dedican su vida” a limpiar, cocinar, planchar y “tareas domésticas”.

“En la Sección de Mujeres, las Numerarias Auxiliares, con la misma disponibilidad que las demás Numerarias, dedican su vida principalmente a los trabajos manuales o tareas domésticas, que voluntariamente asumen como su propio trabajo profesional, en las sedes de los Centros de la Obra” (Estatutos, número 9).

2) Discriminan por razones de salud.

Los Numerarios deben rozar la perfección física. Quienes tengan alguna discapacidad, sólo podrán ser Agregados o Supernumerarios, pero nunca Numerarios. Dios no quiere Numerarios con "enfermedades crónicas".

“Entre los Agregados y Supernumerarios pueden ser admitidos también quienes padecen alguna enfermedad crónica” (Estatutos, número 12).

Escrivá de Balaguer imponía a sus seguidores otras normas que son repugnantes, como las que hay en la "Instrucción sobre el modo de hacer proselitismo":

1) Aprovecharse del dinero público y de los bienes del Estado.

"Vais a hacer vuestro apostolado desde los cargos más modestos hasta los más importantes de la sociedad, muchas veces con dinero del Estado y en edificios del Estado" (Instrucción, número 24).

2) Encasillar a las personas según diferentes categorías, despreciando a algunas.

"No perdáis el tiempo con aquellos jóvenes-viejos, que no son más que estómago: van a su provecho personal. —Despreciables. Ni con aquellos otros que podríamos simbolizar por una lengua, suelta y larga: frívolos y femeniles. Ni con los pobres que son un hígado enfermo: losas de plomo, aguafiestas y agua-apostolados" (Instrucción, número 55).

3) El elitismo fundacional para entrar en el Opus Dei.

"¿Qué condiciones vamos a exigir? El tono humano de la Obra de Dios, su ambiente, es la aristocracia de la inteligencia —especialmente en los varones— y una extremada delicadeza en el trato mutuo" (Instrucción, número 63).

Portiyo

Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XI)

Quedamos ayer en que el lector repasaría los puntos 14 y 15 de la carta del prelado del Opus Dei de 2 de octubre de 2011 y hoy los comentaríamos

Vayamos, pues con los comentarios. Recomiendo que el lector tenga delante el texto de los mencionados puntos. Como el comentario es algo largo, me dedicaré hoy al punto 14 y mañana comentaré el 15. Sobre el punto 14 diré lo siguiente:

Primero.- Cuando el prelado habla de la "charla" o "confidencia" encuadrándola entre los "medios de formación", y sosteniendo a la vez que se trata de "dirección espiritual", está incurriendo en una contradicción en los términos, la cual no será detectada por quienes no sepan con precisión qué es dirección espiritual y qué es un medio de formación.

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Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XII)

A ellos (a los miembros del Opus Dei) no se les "ofrece", sino que se les obliga a tener esa dirección espiritual

Ayer comentábamos el punto 14 de la carta de 2 de octubre de 2011 del anterior prelado del Opus Dei. Sobre el punto 15 cabe decir lo siguiente:

Primero.- Dice el prelado que en la charla se da "consejo" para ayudar a progresar en la vida cristiana. Parecería lógico que eso fuera así en el supuesto de que tal charla no fuera obligatoria, sino pedida por quien quiere consejo. Sin embargo, la charla es una obligación de todos los miembros del Opus Dei.

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Comentario crítico a una carta (I)

Comentario crítico a una carta (II)

Comentario crítico a una carta (III)

Comentario crítico a una carta (IV)

Comentario crítico a una carta (V)

Comentario crítico a una carta (VI)

Comentario crítico a una carta (VII)

Comentario crítico a una carta (VIII)

Comentario crítico a una carta (IX)

Comentario crítico a una carta (X)

Como buen y "novel” numerario, hacía las charlas con puntualidad e intentaba llevarlas lo mejor preparadas posible. Una de las cosas que nos ayudaba era “La hoja de normas”. Esta hoja me era muy familiar.

En los Jesuitas (años 70) había un grupo “Los Cruzados del Sagrado Corazón de Jesús”, compuesto por una serie de chavales (varios de los que estábamos en ese grupo pitamos) que íbamos diariamente a misa, teníamos director espiritual, estábamos en el coro que cantaba los domingos y que acompañábamos el paso “del borriquito” el Domingo de Ramos. Una de las herramientas que nos daban era una hoja de normas ¡exactamente con el mismo diseño que la de la Obra, pero de color rosa! Evidentemente cambiaban algunas cosas, unas se “sustituían” por otras, así en lugar de Preces aparecía una oración, la mortificación se refería a pequeñas “penitencias”, etc. El diseño era ¡igual!

Un día, revolviendo papeles en mi casa (la de verdad, la de mis padres) apareció una vieja hoja de esas. A modo de anécdota la llevé a mi charla y ¡sorpresa! Menuda bronca me dio el director. ¿Cómo no se me había ocurrido comentar eso antes de pitar? ¿No sabes que no puedes pitar si has sido novicio de alguna orden y bla, bla, bla…? Yo estaba alucinando. ¡No era de ninguna Orden religiosa ni nada similar! ¡Era un simple grupo de estudiantes en los jesuitas! ¡Poco menos que había pecado mortalmente! El director dijo que debía llevar esa hoja a la Delegación para “recibir instrucciones”

Nunca nadie me dijo nada del “incidente”, pero fui de la Obra varios años más, así que supongo que no habría “pecado” de pertenecer a dos organizaciones a la vez. Siempre tuve curiosidad por la coincidencia entre las dos hojas. Desgraciadamente no he encontrado en San Google ninguna imagen de las Hojas de los jesuitas.

Pouis

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