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CORRESPONDENCIA

Lunes, 30 de Julio de 2018

Estoy leyendo la serie que Antonio Moya Somolinos ofrece en el diario Siglo XXI. Una entrega larga, que vale la pena leer, para que quienes se acercan a la labor de la obra, tengan otra fuente de información que les ayude al discernimiento.

Entre las personas que comentan los escritos de Antonio, existen algunos que nos acusan a quienes escribimos en contra del Opus Dei de desleales, por escribir o denunciar algo que vimos, vivimos y percibimos en nuestro paso por la Obra y que no actuamos como la "inmensa mayoría" que se va, "muy agradecida por cierto", que no dice nada. Entiendo entonces que esas personas esperan de quienes nos vamos un silencio de oficio, que supone lealtad. Pero ¿Por qué?. Tal vez porque cuando uno se va, en la obra ya no se habla de esa persona más y punto.

El otro día me encontré con una supernumeraria, muy buena, compañera de convivencias. La saludé, charlamos un poco y me dijo: "no te pierdas, ven al círculo". No sabía si decirle que ya no era supernumeraria o no. Me callé. Pero me quedé pensando que precisamente en la obra nunca se comenta sobre quien se fue, quien se murió, a no ser que sean los sucesores de san Josemaría y aquellos a quienes pretenden abrirles la causa de beatificación. He conocido personas muy buenas en la obra, debo reconocerlo. Pero también reconozco que la Obra hace daño, ejemplos tenemos muchos en esta página.

El proceso de salida es doloroso, a mí me costó noches de insomnio, llanto. Sabía que algo se había roto en mí y ni las mejores lianas del mundo dentro de la obra iban a repararla. Necesitaba otros aires, y los he ido encontrando... eso sólo se lo puedo agradecer a Dios.

Sólo me queda pedir que, por favor, la obra no rompa más vidas. Y si para eso tenemos que hablar o escribir aunque sea bajito, con quienes queremos y con quienes tienen la paciencia de escucharnos y leernos ¿Por qué no hacerlo? Escribimos nuestras vivencias y percepciones... esa es nuestra verdad.

Cariños, Pasiva

Quiero daros las gracias a Hondo, a Condicionesdeviaje y a Madurez por vuestros escritos comentando mi escrito “¿Treinta años desgastados?”

Especialmente a Condicionesdeviaje: me impresionó que me dijeras que lo habías leído 5 o 6 veces.

Estas son algunas de las frases que más me han impactado de vuestros escritos:

·         Estás a tiempo de hacer mucho, muchísimo

·         Cuando llegas a tu casa eres feliz

·         En algún momento, casi todos -especialmente los numerarios- nos dimos cuenta de cada incoherencia que señalas.

·         Olerás unas flores que te deslumbrarán por su brillo

·         Sigue tu conciencia, que ya ha despertado.

Gracias. Muchas gracias a los tres.

Una de las motivaciones de mi escrito era compartir mis reflexiones. Y mis dudas de que mi vida sea un fracaso, también a los ojos de Dios. Sobre todo este segundo aspecto: a los ojos de Dios. Cada vez veo con mayor claridad que no es excusa que hice lo que me decían.

También quería escribir con la intención de que las leyeran otros/as numerarios/as o agregados/as. ¿Hay alguien ahí que esté pasando por una situación parecida en su conciencia? Agradecería mucho que si hay alguien en una situación similar pudiera compartirlo.

TresDecadas

Hola María MR, leí tu escrito "¿Qué les digo a mis sobrinos?" y lo único que se me vino a la cabeza es lo mucho que me hubiera gustado tener alguien de mi familia, y más aún una tía que me hubiera hecho las preguntas correctas cuando me hice numeraria a los 16 años.

Me hubiera encantado que me planteara preguntas que desafiaran la confianza ciega. Con amor y sin subestimar mi inteligencia. No simplemente afirmando sobre su experiencia, que siempre es personal y única, sino una charla en la que se interesara por mí, por lo que estaba viviendo.

Creo que la comunicación y el compartir lo es todo. Hablar, preguntar, compartir... y sobre todo escuchar... escuchando. Si tus sobrinos se sienten escuchados hablarán... y hablando uno piensa en voz alta. Y lo que mejor les hará es pensar! Cosa que en el Opus nadie les fomenta. Igual esto es una opinión, no tenemos certezas de lo que es mejor y peor. Mucha suerte, sé lo que sentís...o alguito.

Beso, Lúlu

Nunca había visto la web desde esta atalaya:

http://opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=Topics

Lo más fuerte no es que llevemos más de 25.000 entradas publicadas.

Es que ¡¡¡HA HABIDO MÁS DE 23 MILLONES DE LECTURAS!!!

Isidro

Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XLV)

Aquí hay quien expone su propia alma con tal de defender fanáticamente a una institución o de idolatrar a su fundador. Increíble

Ayer mencionábamos la existencia de unos informes calumniosos de Javier Echevarría cuando era secretario General del Opus Dei, es decir, número dos, y a la vez trabajaba en la Congregación para las Causas de los Santos. Debo decir que tuve conocimiento de este informe en torno a 2014 o 2015, es decir, uno o dos años antes de irme del Opus Dei, una época en la que ya había perdido el escrúpulo a consultar OpusLibros porque me había dado cuenta de que no debía prejuzgar a quienes escribían en esa página, sino leerlos para luego formar mi opinión, en vez de hacerlo al revés, es decir, en vez de prejuzgar sin saber lo que decían, que es lo que se hace siempre en el Opus Dei, es decir, no leer a determinadas personas, sino desacreditarles como primera medida antes de oírles, o como respuesta a lo que dicen, en vez de rebatir los contenidos con los que no se está de acuerdo.

Dicen que el español tiene un defecto congénito: Desacreditar a lo que le supera, y más concretamente, desacreditar a las personas que sostienen contenidos que le superan.

Reconozco que yo también he padecido ese defecto durante mucho tiempo, pero me alegro de haber cambiado y de tener más tendencia a escuchar a los demás, a oír sus razones, aunque luego no las comparta.

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Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XLVI)

Javier Echevarría prefirió calumniar a una persona a cambio de que otra fuese beatificada

En agosto de 2014, estando en una convivencia anual de numerarios, vino a comer y a la tertulia Diego Herrera, un cargo regional del Opus Dei en España. Dijo en la tertulia algo que me gustó: que el prelado Javier Echevarría quería que fuese mucha gente a la ya próxima beatificación de Álvaro del Portillo en Valdebebas, y en concreto, que fuesen los que anteriormente habían sido del Opus Dei pero dejaron de serlo.

Yo, por entonces, ya era lector de OpusLibros y sabía de aquellos ex miembros del Opus Dei heridos a causa de la incomprensión y falta de caridad de no pocos miembros de la institución, especialmente de los directores. Por ello, me pareció muy bien esa idea, porque entendía que era una manera de pedirles perdón y de manifestarles que se les seguía queriendo, y que por parte del Opus Dei se quería que esas heridas se cerrasen.

Sin embargo, luego me he podido dar cuenta de que no era esa la intención que se barajaba desde la prelatura ni por parte del prelado. La idea, más bien, era que aquellos que se fueron, se sumasen a una especie de plebiscito, que es en lo que se quería convertir la beatificación de Álvaro del Portillo.

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