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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 23 de Julio de 2018



Sigue a tu conciencia que ya ha despertado.- Hondo

Hola TresDécadas,

En algún momento, casi todos -especialmente los numerarios- nos dimos cuenta de cada incoherencia que señalas.

Pero mi conciencia no quería aceptar la realidad -a los 14 y medio yo no sabía nada, pero a los cuarenta y cuatro veía todo lo que comentas- y el hecho de que mis sinceridades salvajes sobre esto siempre terminasen con un "te falta visión sobrenatural... son juicios críticos que debes rechazar... " del director de turno, con mi consiguiente arrepentimiento y contrición, decidió a mi cuerpo que había que actuar: colapso nervioso y depresión... que al ser mal medicada me provocó otros daños de los que todavía me estoy recuperando.

Cientos han escrito largas cartas al Prelado alertando sobre estas incongruencias, otros como Novaliolapena han llegado valientemente hasta los rincones más privados de Vila Tevere por la misma razón. Todos han chocado contra una amable pared.

Creo que si ha habido algún mínimo cambio real se ha debido en gran parte a Agustina y a los innumerables testimonios recogidos en Opuslibros.

De paso, queridos lectores, os ruego a aquellos que podáis ayudar a sostener esta página que no dejéis de hacerlo. De no estar tan enfermo y siendo una carga para mi familia (la de verdad), otro sería mi aporte.

Vuelvo al tema. Sin duda que alguien poderoso (¿Benedicto XVI?) hizo algún comentario sobre la charla fraterna, lo que provocó la célebre carta de don Javier donde le hacía photoshop a la dirección espiritual en el Opus Dei, simplemente para dejar tranquilos a "los de fuera" y más tarde, fue necesaria otra cirugía estética con el término proselitismo, palabra que hace tiempo olía mal en el Vaticano.

Después de hablar pestes y soltar maldiciones sobre los desertores durante décadas, hoy sus jerarcas matizan sus juicios sobre los que se fueron (aunque sin reconocer ningún error ni cambio de discurso, eso solo lo hacen hombres insignificantes como san Juan Pablo II o el papa Francisco, ellos -la aristocracia de la inteligencia- bene omnia fecit, ¡si ahora nos enteramos que don Álvaro hablaba con entusiasmo en las tertulias del bien que habían hecho los ex a la labor!).

Algunos ahora se dedican a la repesca de ex para justificar lo que también proclaman muy sonrientes sus jerarcas en reportajes a quienes no saben de qué va la cosa: ¡tantos que se han marchado vuelven, llenos de gratitud, y ruegan ser admitidos como cooperadores!

Todavía tienes opciones. Algunos, como Stoner, siguen dentro, tratando de ayudar en lo que pueden a sus hermanos. Otros, finalmente se van, a veces con más de tres décadas dentro. Con cuatro y con cinco...

Si estás muy enfermo (no parece ser tu caso, a Dios gracias) o eres deficitario, no te preocupes: ellos mismos se ocuparán de que pidas la baja.

Otros, viven una doble vida que les permite gozar de todos los privilegios de los numerarios sin privarse de nada. Esto último no te lo recomiendo.

Sigue tu conciencia, que ya ha despertado.

Hondo





Mejor escuchar a Dios en la conciencia que a un director.- CondicionesDeViaje

Querido TresDécadas.  Lo repito otra vez: Querido TresDécadas, porque eres digno de notar que se te quiere. He leído 5 o 6 veces tu escrito. No me puedo creer que todavía pase esto a gente joven. Porque tú lo eres. Empiezo por la última frase de tu carta.: se te está escapando la verdadera vida cristiana, pero tú no eres culpable. Estás a tiempo de hacer mucho, muchísimo. Porque entiendo que sí, sí quieres hacer algo por Jesucristo y por los demás. 

Yo me fui casi por lo mismo, aunque tuve un claro disparadero final.

¿Qué quiere el Papa? Obras de misericordia. Querer al prójimo con obras y hechos. El papa se baja del papa móvil para besar a un enfermo discapacitado. Eso es lo que hacía Jesucristo. El Papa va a las cárceles, se reúne con prostitutas, viaja a Lampedusa para estar con los emigrantes.

En Madrid, la iglesia de Madrid intenta hacer lo mismo. Y sé que muchos que hemos sido numerarios estamos en Caritas, en comedores sociales, o dando clase a emigrantes, o yendo a hospitales acompañando a los que sufren. Y no se nos caen los anillos por estar queriendo a hombres y mujeres que necesitan cariño de verdad. Porque además la grandeza de la caridad revierte en uno mismo, y cuando llegas a tu casa eres feliz con muy poco. Porque has tocado a Jesús de verdad. Yo no te voy a decir lo que tienes que hacer.

Yo creo que es mejor escuchar a Dios en mi conciencia que no a un director que no va por delante enseñando con su vida ni queriendo a los que viven con él.

Me da muchísima pena leer tu carta.

No te voy a decir: te encomiendo. Porque odio esa palabra. Pero estoy seguro de que todos o muchos de los que han leído tu escrito hubieran querido estar a tu lado para darte un abrazo. Y a lo mejor solo con ese abrazo verías la dirección que tiene que tomar tu vida.

En el opus dei no se hacen obras de misericordia nunca. En el opus dei hay mucha palabrería. Hay mucha fachada. Pero muy poca misericordia. Muy poca caridad. Y cero cariño.

Podemos sentirnos más o menos solos los que nos hemos ido. Pero tenemos la certeza de vivir con la verdad.

Te digo una cosa. Si estás con dudas primero prepara tu futuro. Te vas con una mano delante y otra detrás. Si estás trabajando aprovisiónate. 

Y si te quedas, también haz una provisión de ansiolíticos que necesitarás para llevar una doble vida: la que te dice tu conciencia y la que te indican los directores. Se puede seguir dentro y morir en el opus dei. Es tu elección. Pero si tus dudas aumentan puedes consultar con algún sacerdote que no sea de la obra.

Fuera también ayudan.

Condicionesdeviaje





Vivir la caridad con los que se van.- CondicionesDeViaje

Realmente cuando sales de la obra es cuando conoces de verdad qué es la vida. He tenido oportunidad de conocer muchos ambientes, (ambientes muy variados, desde los más exquisitos hasta lo más ruinoso de la sociedad) personas y situaciones que cuando era numerario ni se me pasaban por la imaginación.

Yo creo que los numerarios viven en una burbuja, al amparo y bajo la campana de la institución. No te enteras de nada porque procuran que no te enteres de nada. Por supuesto no sabes absolutamente nada de lo que ocurre mas allá de la puerta de tu habitación, nada de lo que se cuece en las delegaciones, comisiones y no digamos la cúpula de Roma. Eso es algo allá lejos y por lo que te tienes que limitar si te da la gana, es escribir una vez al mes al prelado llamado padre, y rezar por él (en lenguaje interno "encomendarlo").

He tenido oportunidad de conocer a “Solitudine”.

Ha sido muy valiente. Con una posición económica angustiosa. Sin apoyos dentro ni fuera. Esta haciendo verdaderos equilibrios por adentrarse en una sociedad difícil de entrar. A costa de endeudarse. Sacando de donde no hay y viviendo verdaderamente al límite. Pues aparte de la cuestión económica, tampoco cuenta con el apoyo familiar. 

A “Solitudine” se le nota el sufrimiento pero apenas lo verbaliza. Como he dicho ha sido valiente pues ha preferido la libertad y la verdad, a seguir viviendo infeliz.

La obra es realmente cruel con las personas que se van. Tanto mayores como jóvenes. De pasar a ser "una familia"  y "tener hermanos" a la mayor ignorancia incluso al desprecio. Es fácil marchars  "sin dar guerra". Pero incomprensible el rechazo incluso con aquellos con los que has vivido. 

Incomprensible pero real.

En este foro en el que nos encontramos, nos hermanamos por lo vivido. Algo que por mucho que lo cuentes y expliques, es difícil de comprender.

Solo lo comprendemos lo que lo hemos padecido.

Condicionesdeviaje





Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XXXIX) y (XL).- PlasticOnoBand

      Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XXXIX)

El Opus Dei no es santo porque lo sea un miembro concreto. Ni viceversa

Vamos a tocar un poco el tema de la controvertida beatificación de san Josemaría Escrivá. Quiero hacer notar que en ninguno de los artículos de esta serie he dejado de reconocerle el título de santo. No porque lo merezca, sino porque se lo ha otorgado el Papa, aunque ello no quita que, en uso de mi libertad, no lo tenga por santo de mi devoción. La Iglesia "propone", pero no "impone" a los santos canonizados como modelo de santidad, pero cada cual toma de todo ese abanico los que más o mejor le pueden ayudar en el camino de la propia santidad.

 

Vaya por delante que ni ahora ni en su momento me ha parecido mal el poco tiempo que transcurrió desde su fallecimiento hasta su beatificación, pues entraba dentro del tiempo legalmente establecido por las normas de la Iglesia. Como tampoco me pareció mal que en la beatificación de la madre Teresa de Calcuta, el Papa Juan Pablo II, de acuerdo con las prerrogativas que tenía como vicario de Cristo, acortara el plazo. Quien conozca la historia de la Iglesia, sabe que san Antonio tardó aproximadamente un año en ser canonizado desde que falleció. El tiempo es lo de menos.

 

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Opus Dei: Comentario crítico a una carta (XL)

Habiendo expuesto en líneas generales algunas ideas sobre las beatificaciones y canonizaciones, entraré a tocar el controvertido proceso de beatificación de san Josemaría Escrivá de Balaguer.

Es lógico que en cualquier institución de la Iglesia se procure que el fundador o fundadora sean canonizados, aunque a mi modo de ver, en general, las instituciones de la Iglesia ponen excesivo empeño e interés en esa cuestión, ya que los caminos de la santidad son infinitos, uno para cada ser humano, uno para cada cristiano. Y en cuanto a las instituciones, basta que hayan sido aprobadas por la Santa Sede para que se entienda con ello que son camino de santidad.

 

Toda la crítica que vengo haciendo hacia el Opus Dei, como puede ver el lector, se refiere a las incongruencias abundantes que plantea en lo jurídico y en lo normativo, así como a la hipocresía institucional por la que se dice una cosa y se hace otra.

 

 

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