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CORRESPONDENCIA
Miércoles, 14 de Junio de 2017
Escritos recomendados.- Agustina
La historia del Opus Dei. Oscariz
Cambios en la Obra. Alter Alterius
Si me dicen “Tengo que hablar contigo...”. Entregado
La vieja agenda negra. Maripaz
Visita al cuarto del padre. Tornalila
Cartas María del Carmen Tapia/Javier Echevarría. Ioannes
La tortura de la desconfianza. Manzano
Más Jesucristo, menos Escrivá.- Orange
El Opus Dei está fosilizado debido a la impronta personal que le imprimió Escrivá. Ni Portillo ni Echevarría pudieron hacer nada al respecto, petrificados y muertos de miedo ante el fantasma de Escrivá. Ocariz esta inédito, pero casi nadie confía en que pueda hacer algo. Aunque la imagen de Escrivá se va empequeñeciendo con el tiempo.
En la Obra hay gente buenísima que tiene unas disposiciones fantásticas hacia el bien, hacia la verdad, hacia el ser excelentes personas. Pero sus energías se malgastan en el tremendo esfuerzo que les supone seguir al pie de la letra la enorme lista de cosas, muchas de ellas inútiles o caprichosas, que constituye la escrivanización. Y la Obra va cayendo por un plano inclinado. Nadie en la dirección hace nada contra esto... están también fosilizados. No rompen el cascarón de esa visión corta de miras, asfixiante, idolátrica de la personalidad de Escrivá. Deberían abrirse a la universalidad y riqueza espiritual y a los aires libres y limpios de la Iglesia humilde, a derrochar corazón con los pobres, necesitados, desvalidos, ignorantes, enfermos, marginados, periféricos, incrédulos. En una palabra, deberían dedicarse a lo que Cristo dijo que tenían que dedicarse los cristianos. Debería ocurrir que quien conozca a una persona del Opus Dei pudiera pensar o decir: ¡Ahí va Cristo! Sin embargo, eso no pasa. La falta de radical autenticidad cristiana y el exceso de petulancia e hipocresía lo impide... una verdadera pena. En definitiva, la única solución es: más Jesucristo y menos Escrivá". Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn. 14-6). Escrivá no es el camino (ni aún aquella estupidez del conducto reglamentario), ni es la verdad ni es ejemplo de vida. Al no tener esto tan elemental en cuenta, la Obra va languideciendo lentamente, quién sabe si hasta llegar a convertirse en un menguado e irrisorio residuo de lo que fue y quién sabe si abocada a desaparecer.
Orange.
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